Poco a poco se siguen rescatando personas y cuerpos de debajo de las ruinas causadas por un terremoto que sacudió Nepal el pasado fin de semana.
El destino y la rapidez de los rescatistas quiso que un bebé de 4 meses no fuera una de las 5,000 víctimas que se han reportado hasta el momento.
Y es que el personal de rescate escuchó un llanto desesperado bajo unas ruinas y al acercarse se dio cuenta que se trataba de un bebé de 4 meses que llevaba 22 horas atrapado bajo los escombros.
La imagen del bebé ha dado la vuelta al mundo y muchos lo llaman ya el bebé milagro por la fuerza que tuvo y porque fuera sacado con vida.
Hay muchas ciudades devastadas y familias destrozadas, pero la ayuda internacional ya ha llegado y los rescatistas continúan trabajando sin descanso.