Según un artículo publicado en el sitio vacthruth.com, los padres del bebé que murió mientras dormía poco después de que fue vacunado quieren que su historia sea un ejemplo para todo el mundo.
Cuando los padres llevaron al bebé ya fallecido al hospital, los médicos afirmaron que la criatura había muerto de un repentino síndrome infantil y había que practicarle una autopsia.
Después de volver a casa, esperaron por alguna notica y nunca recibieron una. Al cabo de varias semanas, recibieron una llamada en la que les informaban que era mejor no ver el cuerpo de la criatura debido al estado en que se encontraba. Los desconsolados padres no tuvieron la oportunidad de despedirse de su hijo.
Más de un año y cuatro meses han pasado y la familia apenas recibió el reporte de la autopsia. Resulta que al bebé se le aplicaron vacunas no aprobadas para su edad y también se le dio una dosis extra de la vacuna hepatitis B, que debió haber recibido mucho después.
Esta desagradable historia nos recuerda que las vacunas pueden ser letales. Todos los padres tienen el derecho a escoger que intervenciones médicas pueden ser seguras para sus hijos. Después de todo, ellos son los que tienen que vivir con las consecuencias.
Esta historia fue compartida por Crystal Downing, la madre del pequeño Matthew, para recordarle a los padres que deben investigar sobre las vacunas que serán aplicadas a sus hijos, independientemente de lo que diga cualquier doctor.
Vale la pena resaltar que el sitio VacTruth.com fue fundado en 2009 por Jeffry John Aufderheide, con el animo de alertar a los padres sobre lo que reciben los pequeños en las vacunas. Su experiencia personal con uno de sus hijos, quien después de 21 vacunas paró su desarrollo natural, lo llevó a realizar un sin número de investigaciones y compartir su historia con otros padres.
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