Según un artículo publicado por el diario Mirror, Daisy Ray Anderson se encontraba en la bañera con su hermana de 18 meses cuando ocurrió la tragedia.
Dale Anderson dejó a sus dos hijas por un instante para conseguir toallas y pañales. Él había llamado a su esposa Emma para que lo hiciera, pero después de no escuchar respuesta lo hizo él mismo.
“Cuando regresé del baño vi a la bebé boca abajo en el agua. La saqué y empecé a hacerle CPR en el suelo; yo estaba gritando por ayuda. Logré sacar agua y vómito de su boca, pero ella no respiraba”, explicó a las autoridades.
Cuando la madre de la pequeña regresó y vio lo sucedido entró en pánico y desespero. Ambos llevaron a la bebé al hospital, donde fue declarada muerta, el 24 de septiembre de 2012 en Manchester (Inglaterra).
El hecho hoy vuelve a ser notica porque la corte lo declaró como muerte accidental, resaltando que es muy peligroso dejar a los niños solos, aunque sea por un instante, en la bañera.
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