Maxwell Marion Morton, un adolescente norteamericano, fue acusado de asesinar a su compañero de escuela, Ryan Mangan, y luego tomarse una fotografía con el cadáver.
Según informaron las autoridades, el hecho se dio el pasado miércoles en la casa de la víctima en la zona de Jeannette, Pensilvania. El padre fue quien halló el cuerpo sin vida e, inmediatamente, llamó a la policía.
Morton envió una “selfie” junto al cadáver a un amigo por medio de la red social Snapchat y este se la mostró a su madre quien, inmediatamente, alertó a la policía. La imagen mostraba a la víctima en una silla con herida de bala en la cara.
La policía halló una pistola de nueve milímetros en la vivienda de Morton y cuando el joven fue interrogado confesó su responsabilidad directa en el crimen.
El fiscal del caso, Jhon Peck, afirmó que nunca había tenido un caso en el cual una “selfie” fuera una pieza clave para resolver un asesinato.