Aparentenmente, Yeison logró reflejar mejor que nadie lo que siente el pueblo mexicano respecto de su clase política.
El hecho que hizo famoso al perro ocurrió el miércoles 4 de febrero en la ciudad de Guadalajara, cuando el alcalde, Ramiro Hernández, daba un discurso.
Yeison pareció aprovechar que también estaba presente el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, para que su acto sea más notorio; y es que justo cuando el alcalde daba su discurso, al perro se le ocurrió orinar en el mismo atrio.
Aparte de la risa de los presentes, el acto de Yeison despertó todo tipo de comentarios en las redes sociales que; en vano, el alcalde Hernández quiso minimizar al escribir en su cuenta de Twitter @ramirohdezg: “Son los efectos de la cercanía, el perro se sintió en confianza. Para ellos hemos habilitado espacios @EnGuadalajara. Saludos.”
El hecho llega en un momento en que la clase política mexicana se encuentra sumida en varios escándalos de corrupción.