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Una joven latina de 13 años publica un libro infantil sobre cómo deportaron a su madre: así se convirtió en una "nube tenebrosa"

Estela Juárez, de 13 años, cuenta en 'Hasta que alguien escuche’ cómo "un hombre del Gobierno vino a casa". "Se sintió como si alguien nos partiera por la mitad”, lamenta.

Por Elise Solé - Today

Estela Juárez, una adolescente de 13 años cuya madre, Alejandra, fue deportada a México después de que las autoridades migratorias descubrieron que era indocumentada, cuenta su historia en un libro para niños titulado Until Someone Listens (Hasta que alguien escuche).

Quería que la gente escuchara, en especial los congresistas, y que cambien las leyes de inmigración”, dijo al programa TODAY Parents.

Su libro, publicado por la editorial Macmillan este martes y escrito junto a la autora Lissette Norman, es un relato de su infancia, y en especial de cuando supo que su mamá no tenía papeles (“un hombre del Gobierno vino a nuestra casa”); y cuando Alejandra fue deportada a México y la separaron de ella (“se sintió como si alguien nos partiera por la mitad”). “Yo era una nube, una nube tenebrosa que se queda quieta y no se mueve”, escribió Estela.

Estela Juárez, de 13 años, autora del libro infantil 'Hasta que alguien escuche'.
Estela Juárez, de 13 años, autora del libro infantil 'Hasta que alguien escuche'.

El año pasado, después de tres años de estar separada de su familia, Alejandra, de 43 años, logró un permiso humanitario para volver a Estados Unidos por un año, que le fue extendido hasta mayo de 2023. Actualmente se encuentra de regreso en Davenport, Florida, viviendo con su esposo, Temo Juárez, un veterano del Ejército y ciudadano estadounidense por naturalización; y sus hijas Estela y Pamela, de 20 años.

Alejandra lucha por lograr una residencia permanente. “Estoy resistiendo”, dijo a Today Parents, “no sabemos qué va a pasar”.

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La historia de Alejandra comienza a fines de la década de 1990, cuando era una adolescente que llegó a Estados Unidos en busca de asilo, huyendo de la violencia en México, según se explica en la serie documental de Netflix Living Undocumented.

Cuenta que antes de cruzar la frontera solicitó visa de trabajo tres veces pero sin éxito. Decidió pues tratar de ingresar por la garita de Laredo, Texas, declarándose falsamente ciudadana estadounidense.

La atraparon y la enviaron de regreso a México, pero volvió a intentarlo y entró al país como indocumentada. Se mudó a Florida, conoció a su marido en un gimnasio y se enamoró. La pareja se casó en 2001, tenían un negocio de instalación de pisos y criaban a sus hijas. Todo marchaba bien hasta que una parada de tráfico en 2013 expuso el estatus migratorio de Alejandra.

Estela recordó la noche en que un oficial de inmigración tocó a la puerta de su casa y se enteró del secreto de su mamá. “Tenía 4 años y estaba asustada”, dijo a TODAY. “Mi mamá me dijo: ‘No tengo tanta suerte como tú. Vine a Estados Unidos sin papeles”, agregó.

Alejandra fue puesta bajo una orden de supervisión y se le requirió presentarse ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) cada dos años.

Ese procedimiento cambió cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2017 y endureció las políticas de inmigración. Ese año el Departamento de Seguridad Nacional declaró que “todas las personas que violen la ley de inmigración” estarían sujetas a arresto, detención o expulsión del país.

Alejandra supo que sería deportada. Su pesadilla se hizo realidad el 3 de agosto de 2018. “Temía irme a dormir la noche antes de que ella se fuera porque sabía que cuando me despertara me despediría de mi mamá”, contó Estela. “Ningún niño se merece estar sin sus padres. Esos días fueron terribles”, recordó.

La familia Juárez. De izquierda a derecha: Pamela, Estela, Alejandra y Temo. Reunidos en Florida tras el regreso de Alejandra.
La familia Juárez. De izquierda a derecha: Pamela, Estela, Alejandra y Temo. Reunidos en Florida tras el regreso de Alejandra.Cortesía de la familia Juárez

La familia se dividió aún más cuando decidieron mandar a Estela a vivir en México con su madre, un plan que fue posible porque Alejandra había solicitado previamente la doble ciudadanía para su hija. Pamela se quedó en Florida con Temo.

Cuando comenzó la pandemia de COVID-19, Estela voló de regreso a Florida para vivir con su padre y su hermana. Desde allí, Estela escribió cartas a oficiales del Gobierno, incluido Trump, para pedirles que dejaran regresar a casa a su madre.

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Después de que se emitiera la serie de Netflix, le pidieron a Estela que leyera esa carta en la Convención Nacional Demócrata de 2020 durante la carrera presidencial de Joe Biden.

“Mi nombre es Estela, tengo 11 años”, dijo en la lectura televisada. “Mi mamá es mi mejor amiga. Llegó a Estados Unidos sin papeles en busca de una vida mejor cuando era una adolescente, hace más de 20 años. Se casó con mi papá, quien sirvió a nuestro país como infante de marina en Sudamérica, África e Irak. Mi mamá trabajó duro y pagó sus impuestos... ahora mi mamá se ha ido”.

El año pasado, con la ayuda del congresista de Florida Darren Soto, Estela y Alejandra escribieron cartas a Biden pidiéndole que los ayudara a reunificar a su familia.

“Estimado presidente, espero que me recuerde. Mi nombre es Estela Juárez… Creo que le agradaría mi madre”, escribió. “Sé que vino a Estados Unidos ilegalmente, lo cual estuvo mal, pero era una adolescente y estaba completamente sola cuando atestiguó un crimen y tuvo que huir para salvarse. Es valiente y fuerte”, agregó.

Estela agregó: “Ahora ha pasado otra temporada navideña. Se ha convertido en la época más triste del año. Mi mamá [siempre solía] escuchar música y cantar cuando cocinaba para las fiestas. Ahora, cuando paso por nuestra cocina, está en silencio. No huele a su sopa de verduras en toda la casa, abriendo mi apetito”.

Juntos una vez más por ahora, la familia disfruta de los paseos y de los platillos favoritos de Estela, como las flautas de pollo que cocina Alejandra. “Admiro la resiliencia y la fuerza de Estela”, afirmó Alejandra al hablar sobre los logros de su hija. “Ella está en todo”.

Y Estela está escribiendo otra obra.“Es un libro para niños mayores con varios capítulos que profundiza (más) en mi experiencia como la hija de una inmigrante indocumentada”, contó a TODAY. “Estoy muy orgullosa de mi mamá. Es una mujer muy fuerte”, concluyó.