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Una taquería lanza el mensaje “86 45” para acabar con Trump. Ahora paga las consecuencias

El restaurante defiende que sólo pedía el 'impeachment'. Pero una senadora cree que animaba a asesinar al presidente.

Un restaurante mexicano de Westerly (Rhode Island) ha denunciado haber recibido amenazas e insultos de todo el país por poner a la venta camisetas con mensajes pidiendo que se haga juicio político (impeachment, en inglés) al presidente, Donald Trump, para expulsarle de la Casa Blanca.

Wendy Carr, propietaria del restaurante Amigos Taquería y Tequila, ubicado en una pequeña localidad costera, asegura que su negocio puso a la venta camiseta con la leyenda “86 45” para recaudar fondos con los que apoyar a candidatos políticos en las elecciones del 6 de noviembre. La plantilla del local vistió las prendas ese día.

Según explicó al diario The Westerly Sun, “86” se refiere, en el lenguaje de los restaurantes , a un pedido del que hay que deshacerse o sustituir por otro; mientras que “45” es el número de presidente de Trump, el cuadragésimo quinto ocupante de la Casa Blanca. 

Entre las críticas recibidas se cuenta la de Elaine Morgan, senadora estatal republicana, que considera que las camisetas son una llamada a ejercer la violencia contra el presidente, según informa la agencia de noticias The Associated Press. “Para comida significa deshacerse de, para personas significa asesinar… 86 a alguien significa asesinarle”, explicó la senadora. El diccionario de término de la calle confirma en Internet la interpretación de la senadora.

La dueña del restaurante ha negado sin embargo que apoyen ningún tipo de acto violento, aunque ha añadido que ya no están a la venta ni las vestirán sus empleados. Efectivamente, camisetas con esa misma leyenda (86 45) se pueden adquirir fácilmente en Amazon u otras tiendas, y se publicitan no con el fin de asesinar a Trump sino con el de someterle a juicio político.

Morgan (que en 2015 acusó a los musulmanes de “querer asesinar, violar y decapitar a cualquier que no lo sea”), alertó en Facebook de la venta de las camisetas porque quería que hubiera “repercusiones” contra quienes las vistieran.