Reilly Jennings, de 28 años, y Amanda Wheeler, de 38 años, contrajeron matrimonio este viernes en la ciudad de Nueva York sorteando las órdenes de distanciamiento social impuestas debido a la epidemia de coronavirus.
Se casaron en la calle, y la ceremonia fue oficiada por un amigo de la pareja, Matt Wilson, desde la ventana de su apartamento en un cuarto piso del vecindario latino de Washington Heights, al norte de la isla de Manhattan.
Katie Kaufman-Gibbons
Jennings y Wheeler habían planeado casarse el próximo mes de octubre, pero, temiendo que el lugar elegido para la ceremonia cerrara y que las restricciones para viajar se endurecieran, decidieron adelantar la ceremonia.
Estaban además preocupadas por el coste de la boda, sobre todo después de que el gimnasio en el que trabaja Wheeler tuviera que cerrar por la pandemia, según explicó Jennings a la cadena NBC News.
El jueves acudieron a una oficina de la ciudad para obtener su licencia de matrimonio, que recibieron de inmediato, pero al día siguiente, justo cuando se dirigían a la corte para casarse, el alcalde, Bill de Blasio, anunció que el cierre de todos los burós de la ciudad y el confinamiento obligado de los residentes.
“Definitivamente entré en pánico. Empecé a enloquecer. Solo quería hacerlo”, asegura Jennings.
Enviaron mensajes a sus amigos, tratando desesperadamente de encontrar a alguien certificado para oficiar una boda en Nueva York, y Wilson aceptó encantado.
Tras concluir una llamada de trabajo por videoconferencia, Jennings y Wheeler se vistieron de boda y salieron a la calle para casarse.
"Fue perfecto, el clásico de Nueva York. Todo lo que amo de esta ciudad encajó en ese momento", recuerda Jennings.
La luna de miel fue propia también de este tiempo de cuarentena: la pareja se llevó el colchón a la sala de estar para ver la televisión juntas.
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