Un soldado de la Marina estadounidense fue asaltado mientras realizaba labores de vigilancia en la frontera de California con México por tres personas que no han sido identificadas. En el curso del altercado, disparó su arma, según ha reportado la web informativa Breitbart.
Un portavoz del Departamento de Defensa ha confirmado el incidente a la agencia de noticias The Associated Press, asegurando que se encuentra bajo investigación y que nadie ha resultado herido.
Según este relato, , el marine estaba patrullando en el sector de El Centro (limítrofe con Mexicali al otro lado del borde) cuando su vehículo de vigilancia sufrió un problema técnico.
El soldado viajaba junto a un compañero, acompañando a un agente de la Patrulla Fronteriza. Éste ordenó al otro marine que fuera a buscar ayuda, pero mientras aguardaban tres individuos se aproximaron, abrieron la puerta del vehículo y trataron de apropiarse de él.
En la pelea que siguió, el marine disparó su pistola una vez; la bala dañó uno de los aparatos de vigilancia infrarroja. Los tres asaltantes huyeron, aunque al menos uno de ellos fue capturado a poca distancia.
El presidente, Donald Trump, decidió militarizar la frontera el pasado otoño, tras recibir noticia de la llegada de una caravana de migrantes centroamericanos que planeaban solicitar asilo pacíficamente. “Esto es una invasión de nuestro país, ¡nuestro Ejército os está esperando!”, escribió el 29 de octubre en la red social Twitter.
Alrededor de 3.600 soldados de las tres ramas del Ejército están desplegados en la frontera en una misión que durará previsiblemente al menos hasta septiembre, reforzados además por miles de efectivos de la Guardia Nacional.
Tras declarar el estado de emergencia nacional en la frontera, Trump espera además usar efectivos y presupuesto del Departamento de Defensa para construir su prometido muro, después de fracasar a la hora de que México o el Congreso decidieran sufragarlo.
El comandante del Cuerpo de Marines, general Robert Neller, ha advertido sin embargo en dos informes internos a los que tuvo acceso el diario Los Angeles Times de que el despliegue en la frontera supone “un riesgo inaceptable” para sus soldados, puesto que no fue “planeado ni presupuestado” y obligó a cancelar o reducir operaciones de entrenamiento militar en al menos cinco países
En público, sin embargo, ante el Congreso, el general lo negó y aseguró que el despliegue en la frontera había mejorado de hecho las capacidades de algunas unidades. Calculó también el coste del despliegue: 1,25 millones de dólares por 500 soldados durante un mes en la frontera.
Su labor allí es asistir a las autoridades migratorias (la Patrulla depende del Departamento de Seguridad Nacional) en labores de vigilancia o intendencia.
Tienen sin embargo permiso para matar en caso de que lo consideren necesario.
La Patrulla Fronteriza interceptó a 98.977 personas en abril, un nuevo récord que eleva a 460.294 los inmigrantes arrestados este año fiscal (desde octubre). De ellos, 248.197 llegaron en familia, frente a 167.318 adultos y 44.779 menores de edad que intentaron cruzar en solitario.