Jackie Nguyen, de 41 años, despertó en un hospital del área de Houston, Texas, el pasado martes sin recordar lo que había pasado. Su cuerpo había sufrido quemaduras graves y los servicios de emergencias la habían trasladado allí para que recibiera la atención médica que necesitaba.
Su último recuerdo: estaba frente a la chimenea con sus tres hijos y su madre tratando de mantenerse en calor, en medio de la histórica helada acompañada de apagones eléctricos que azotó Texas.
Sin darse cuenta, se quedó dormida y alrededor de las 2:00 am un incendio se desató en el hogar, cobrándose la vida de su madre, Loan Le, de 75 años; su hija Olivia de 11 años; su hijo Edison de 8 años y su hija Collette de 5 años.
Los bomberos solo pudieron rescatar de las llamas con vida a Nguyen y una amiga que se estaba quedando con ellas y quien solo sufrió heridas menores.
Las autoridades de Sugar Land, Texas, continúan investigando las causas del trágico incendio. Pero Douglas Adoph, portavoz de la ciudad, advirtió que muchos de los hogares en el vecindario, que estuvieron ocho horas sin energía eléctrica, no cuentan con chimeneas apropiadas para calentar una casa por tiempos prolongados, sino que más bien son estéticas.
“Hola a todos. La pérdida de Olivia, Edison y Colette es insoportable y su amor y apoyo significan mucho para mí y mi familia. Muchos de ustedes han preguntado qué pueden hacer. Mi hermana ha creado esta página de GoFundMe para honrar a los niños en mi nombre. Muchas gracias por su amor y sus oraciones”, escribió en Facebook Nathan Phuc Nguyen.
Es una de alrededor de 80 muertes relacionadas con la inusual tormenta invernal que golpeó el sur de Estados Unidos, muchas de ellas por intoxicación de monóxido de carbono, incendios e hipotermia.
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En Dallas, Texas, José Anguiano y Arnolfo Escalante fueron hallados muertos el viernes, intoxicados por monóxido de carbono, cuando trataban de calentarse con un generador de gasolina que encendieron dentro de la vivienda.
“Se quedaron dormidos”, dijo a Noticias Telemundo Federico Anguiano, primo de la víctima.
Su vecina, Gabriela Saldaña, también lamentó su fallecimiento: “Duele mucho porque eran muy trabajadores. Uno no se espera una tragedia tan grande”.
Mientras tanto, la familia de Cristian Pavón, de 11 años, quien aparentemente murió de hipotermia en Conroe, Texas, cuando la casa rodante en la que vivía con su madre se quedó sin energía, demandó al Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT, en inglés), la autoridad que regula la red eléctrica, así como a la compañía de luz Entergy por negligencia y no haber alertado sobre la falta de energía.
“No entiendo la razón por la que se murió mi niño. No se quejó nada, no me dijo nada…”, lamentó en entrevista con Noticias Telemundi la madre de Pavón, María Pineda.
“Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de vidas en nuestra comunidad. No podemos comentar debido a un litigio pendiente”, dijo a Noticias Telemundo la compañía Entergy.
El Gobierno que preside Joe Bien emitió una declaración de desastre mayor el sábado para Texas, desbloqueando fondos de ayuda para las familias afectadas por los cortes eléctricos, la falta de alimentos y agua.