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Tras los huracanes y terremotos... ahora despierta un volcán

México, en alerta amarilla por el Popocatépetl, que escupe cenizas sobre las poblaciones cercanas y fragmentos incandescentes
El volcán Popocatépetl, el miércoles desde la comunidad de San Andrés Calpan.
El volcán Popocatépetl, el miércoles desde la comunidad de San Andrés Calpan.  EFE / EFE

El Centro mexicano de Prevención de Desastres ha detectado 25 exhalaciones de baja intensidad y dos sismos en el volcán Popocatépetl, ubicado a 43 millas de la Ciudad de México, y mantiene activada la alerta amarilla ante la emisión de fragmentos incandescentes a más de 3.000 pies de distancia. La ceniza volcánica ha caído sobre los poblados de Ecatzingo y Atlautla, en el estado de México, y en Atlatlahuacán, Ocuituco, Oaxtepec, Jiutepec, y Yautepec, en el estado de Morelos.

“Esta actividad se encuentra dentro de los parámetros normales del volcán considerados para el nivel de alerta amarilla”, ha señalado el organismo, que considera que carece de relación directa con el sismo del pasado 19 de septiembre, con epicentro en el estado de Puebla, que causó más de 300 muertos. Hay orden de no acercarse al volcán, pero no se considera necesario realizar una evacuación.

La alerta amarilla de fase dos señala un incremento de la actividad volcánica, con emisión de gases y vapor de agua, ligera caída de ceniza en las áreas cercanas y emisión de fragmentos incandescentes, y posibilidad de flujos piroclásticos (una nube extremadamente caliente de gas, cenizas y rocas que baja a toda velocidad del volcán y destruye todo a su paso; fue lo que acabó con la ciudad romana de Pompeya). A partir de ahí, podría pasarse a alerta amarilla de fase tres, y luego ya a alarma roja, que sí implica un peligro entre intermedio y extremo.  

El Centro de Prevención de Desastres prevé sin embargo que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia, con una lluvia de cenizas entre leve y moderada en las poblaciones vecinas, y la posibilidad de flujos piroclásticos de corto alcance.

Por ello mantiene un radio de seguridad de ocho millas alrededor del cráter, y ordena controlar el tránsito entre Santiago Xalitzintla y San Pedro Nexapa, vía Paso de Cortés. Para hacer frente a las cenizas, recomienda cubrirse la nariz y boca con un paño húmero, y limpiarse ojos y garganta con agua, cerrar las ventanas y mantenerse en casa siempre que se pueda.