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¿Causa menos efectos secundarios la vacuna contra el COVID-19 de Novavax?

Según algunos estudios, quienes recibieron esta inmunización tuvieron menos quejas de efectos temporales. Estas son las conclusiones de expertos sobre lo que se sabe hasta ahora.

Por Amy Maxmen — KFF Health News

Erin Kissane, cofundadora del Proyecto de Seguimiento del COVID-19, se enrolló su manga para recibir la vacuna Novavax a mediados de octubre, poco después de que finalmente fuese aprobada en EE.UU. Como otras personas con enfermedades autoinmunes, ella quiere protegerse de una infección potencialmente devastadora.

La artritis autoinmune de Kissane parece hacerla susceptible a los efectos secundarios inusuales de la vacuna. Después de recibir un refuerzo de una vacuna de ARNm el año pasado, le dolían tanto las articulaciones que el médico le recetó esteroides por la inflamación.

Aún cree que las vacunas de ARNm son “milagrosas”, sabiendo que el COVID-19 podría ser mucho peor que los dolores temporales. Pero cuando el dolor disminuyó, analizó minuciosamente los estudios sobre la inyección de Novavax, una vacuna basada en proteínas en lugar de ARNm y que se utiliza desde principios de 2022 en otros países.

En Reino Unido encontraron que las personas informaban con mayor frecuencia de reacciones temporales, como fiebre baja, fatiga y dolor, a medida que su sistema inmunológico se fortalecía en los días posteriores a la vacunación de refuerzo con la vacuna de ARNm de Moderna en comparación con la de Pfizer. Los que recibieron la de Novavax tuvieron menos quejas que cualquiera de los dos.

Ese hallazgo fue corroborado en un análisis de datos internacionales publicado el año pasado.

Un frasco de la vacuna contra el coronavirus producida por Novavax es mostrado en el hospital de la Universidad George en Londres, el 5 de agosto de 2021.
Un frasco de la vacuna contra el coronavirus producida por Novavax es mostrado en el hospital de la Universidad George en Londres, el 5 de agosto de 2021. Associated Press

Dichos estudios han llevado a las personas con COVID-19 prolongado y síndrome de fatiga crónica (también conocida como encefalomielitis miálgica o EM/SFC) a usar Novavax también, desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) dieron luz verde a la vacuna —actualizada para proteger contra variantes recientes como omicrón— casi tres semanas después de recomendar vacunas de ARNm actualizadas en septiembre.

La espera dio sus frutos para Kissane, cuyo brazo estuvo brevemente dolorido. “Fue una experiencia dramáticamente diferente para mí”, dijo, “espero que eso funcione para otros”.

Otro grupo que esperó a Novavax son los biólogos que se entusiasman con su tecnología. Cuando se le preguntó por qué optó por Novavax, Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, respondió en la red social X: “Como soy un nerd de las vacunas, me gustan las vacunas producidas con células de insectos”.

Mientras que las vacunas de ARNm dirigen al cuerpo a producir proteínas de pico del coronavirus SARS-CoV-2, que luego entrenan al sistema inmunológico de una persona para reconocer y combatir el virus, Novavax simplemente inyecta las proteínas. Estas proteínas se cultivan dentro de células de polilla en un laboratorio, mientras que las inyecciones a base de proteínas usan células de mamíferos.

Y Novavax ha dicho que un ingrediente especial derivado del árbol de corteza de jabón chileno mejora el poder de la vacuna.

Las investigaciones sugieren que la vacuna Novavax es tan segura y eficaz como las inyecciones de ARNm. Su principal desventaja es llegar tarde a escena. La adopción de vacunas se ha desplomado desde que las primeras estuvieron ampliamente disponibles en 2021. Casi el 70% de las personas recibieron las vacunas primarias, en comparación con menos del 20% que optó por los refuerzos de ARNm contra el COVID-19 lanzados el año pasado.

Las cifras han disminuido aún más: hasta el 17 de octubre, sólo el 5% de las personas en Estados Unidos han recibido las últimas vacunas contra el COVID, según el Departamento de Salud.

Daniel Park, epidemiólogo de la Universidad George Washington, dijo que las tasas bajas de vacunación podrían mejorar si las personas que se sintieron mal después de sus últimas inyecciones de ARNm probaran Novavax.

La vacuna de Novamax protege contra enfermedades graves, pero los investigadores luchan por averiguar qué tan efectivas son esta y otras vacunas, en este momento, porque los estudios se han vuelto complicados de realizar: continuamente surgen nuevas variantes de coronavirus y las personas tienen niveles fluctuantes de inmunidad de vacunas e infecciones anteriores.

Aun así, un estudio reciente realizado en Italia sugiere que Novavax es comparable a las vacunas de ARNm. Seguía teniendo una eficacia superior al 50% para prevenir el COVID sintomático cuatro meses después de ser administrada. Algunos datos sugieren que mezclar y combinar diferentes tipos de vacunas confiere una protección más fuerte, aunque otros estudios no han encontrado ningún beneficio.

Teniendo en cuenta todo esto, Park esperó a la vacuna Novavax debido a sus efectos secundarios potencialmente más leves. “Entre un trabajo exigente a tiempo completo y dos niños pequeños en casa, quería seguir operativo”, dijo. Le dolía el brazo, pero no tenía el malestar de 24 horas que acompañó a su última inyección de ARNm.

La mayoría de las personas no tienen fiebre después de las inyecciones de ARNm. Incluso cuando la sienten, es breve y, por tanto, mucho menos perjudicial que muchos casos de COVID-19. De hecho, la mayoría de las reacciones son tan menores que resultan difíciles de interpretar. Durante los ensayos clínicos de vacunas de ARNm, por ejemplo, hasta un tercio de las personas del grupo de placebo informaron fatiga y dolores de cabeza tras la inyección.

Las personas con EM/SFC y COVID prolongado (una afección potencialmente debilitante que persiste meses después de una infección por el virus) han respondido a las vacunas contra el COVID de diversas maneras. La mayoría de los participantes con COVID prolongado en un estudio canadiense de 83 personas dijeron que sus niveles de fatiga, concentración y dificultad para respirar mejoraron después de la vacunación. Las proteínas inflamatorias que se han relacionado con el COVID-19 prolongado disminuyeron.

Sin embargo, estudios más amplios aún tienen que corroborar este esperanzador hallazgo. La doctora Jennifer Curtin, médica que cofundó una clínica de telesalud centrada en COVID prolongado y EM/SFC, llamada RTHM, dijo que las vacunas parecen agravar temporalmente las condiciones de algunos pacientes.

Para saber cómo se compara Novavax, Curtin publicó encuestas en la red social X a finales de octubre preguntando si las personas con COVID prolongado o EM/SFC sentían que sus síntomas empeoraron, mejoraron o permanecieron igual después de Novavax. La mayoría respondió: sin cambios.

“No es científico, pero tenemos que resolverlo ya que esta gente no quiere contraer COVID”, dijo Curtin. “Todos mis pacientes se preguntan qué vacuna recibir ahora mismo”, agregó.

Para aumentar la incertidumbre, el lanzamiento de las vacunas Novavax y ARNm ha sido accidentado, ya que las farmacias luchan por predecir la demanda y las compañías de seguros descubren cómo reembolsar a los proveedores por las inyecciones.

A diferencia de las ofertas de vacunas anteriores, estas opciones ya no están totalmente cubiertas por el Gobierno federal. Un testimonio de la lucha de esta temporada por vacunarse es que al menos un buen samaritano ha creado una herramienta en línea para encontrar citas abiertas para Novavax.

Animada por anécdotas de alivio de otras personas con COVID-19 prolongado, Hayley Brown, investigadora del Centro de Investigación Económica y Política que padece la afección, optó recientemente por Novavax. Desafortunadamente, sus síntomas han empeorado. Dijo que seguirá siendo preferible una molestia temporal a correr el riesgo de otra infección: “Como alguien que padece COVID-19 prolongado, la idea de volver a tener COVID-19 es aterradora”.