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Un juez federal suspende la aprobación de la FDA de la pastilla abortiva mifepristona, un segundo juez lo contradice

El magistrado de Texas le dio la razón a un grupo conservador que dijo que la aprobación de la mifepristona hace 22 años no se hizo con todas las garantías de seguridad. El Gobierno de Biden informó que ya presentó su apelación. Otro juez emitió un fallo que prohíbe a la FDA alterar la disponibilidad de la pastilla, que ahora queda en un limbo.

Un juez federal de Texas, designado por el expresidente Donald Trump, suspendió la aprobación de la Federación de Alimentos y Medicamentos (FDA) a la mifepristona, una píldora abortiva cuya venta en farmacias con receta médica fue aprobada en algunos estados en enero de este año tras el dictamen de la Corte Suprema que eliminó el pasado junio la protección federal de este derecho. Pero le dio al Gobierno una semana para apelar su decisión, lo que deja en entredicho el acceso al medicamento en el país.

La FDA aprobó la mifepristona hace más de 20 años: se usa en combinación con una segunda droga, el misoprostol, para poner fin a embarazos de hasta 10 semanas. Según cálculos del Instituto Guttmacher se utilizan en más de la mitad de las interrupciones de embarazos de Estados Unidos.  

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"Una decisión de este tipo afecta a personas en todas partes del país, limitando el acceso a servicios de una forma muy preocupante", alertó a Noticias Telemundo Lupe Rodriguez, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Latinas para la Justicia Reproductiva (Latina Institute), días antes de conocer la decisión.

Tras conocer la noticia de este viernes, Rodriguez la calificó de “devastadora e irresponsable” y aseguró que “impacta directamente a las mujeres latinas que han sido las más afectadas por las prohibiciones del aborto” y “demuestra que los jueces y políticos antiabortistas seguirán poniendo la política por encima de la salud y el bienestar de las personas que necesitan atención para abortar”.

“El fallo de hoy es una interferencia extrema a nuestra libertad para controlar nuestras propias vidas”, lamentó por su parte Morgan Hopkins, presidenta de la organización All* Above All, quien considera que “tendrá un impacto devastador en todo el país, incluso en estados que han dado pasos para proteger el acceso al aborto”.

“La Administración Biden y la FDA pueden y deben actuar de inmediato para garantizar que la atención al aborto con medicamentos siga estando disponible, sin interferencias de políticos ni jueces”, zanjó Hopkins.

Aún hay recursos y opciones para hacer el procedimiento, como el otro fármaco llamado misoprostol, aclaró Rodriguez, pero el caso preocupa porque es parte de un plan a nivel federal de grupos y organizaciones para restringir totalmente el aborto que no termina en esta demanda. Además, la decisión que será final tras la apelación del Gobierno, crearía un antecedente "insólito". "La FDA aprobó el uso de la píldora hace 20 años. Y se ha demostrado que es una forma eficaz y segura para tener un aborto", explicó.

Momentos después de la sentencia del juez de Texas, un juez federal del estado de Washington dictó una medida cautelar que prohíbe a la FDA “alterar el statu quo y derechos en lo que se refiere a la disponibilidad de la mifepristona”.

En febrero una coalición de fiscales generales demócratas impugnó una nueva propuesta de la FDA para regular la mifepristona y pidió eliminar las restricciones “innecesarias” que limitan su acceso.

La sentencia del juez de Washington aplica únicamente a los estados que demandaron: 18 en total, todos gobernados por los demócratas (Washington, Oregon, Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Illinois, Michigan, Nevada, Nuevo México, Rhode Island, Vermont, Hawaii, Maine, Maryland, Minnesota, Pennsylvania y Washington, D.C.). El acceso en el resto de los estados, con esta nueva decisión contradictoria, queda en un limbo.

La Casa Blanca actúa

El presidente, Joe Biden, reaccionó al fallo de este viernes advirtiendo que de mantenerse la sentencia “prácticamente ninguna prescripción aprobada por la FDA estaría a salvo de este tipo de ataques políticos e ideológicos”.

Biden prometió que su Administración “luchará contra la sentencia” y que “el Departamento de Justicia ya ha presentado una apelación y pedirá la suspensión inmediata de la decisión”.

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El Gobierno ya se estaba preparando para una demanda en contra del uso de mifepristona. La vicepresidenta, Kamala Harris, había prometido que la Casa Blanca se opondría a los esfuerzos para prohibir el fármaco, mientras reunía a un grupo de casi una decena de médicos y defensores del derecho al aborto para discutir un plan de respuesta a la inminente amenaza.

“Ahora hay ataques partidistas y políticos que intentan cuestionar la legitimidad de un grupo de científicos y médicos que han estudiado la importancia de este fármaco”, dijo Harris, “hay un intento por parte de los políticos de eliminarlo de la capacidad de los médicos para prescribirlo y de la capacidad de la gente para recibirlo”.

¿En qué consistía la demanda en Texas?

La demanda judicial fue presentada en noviembre por la coalición de grupos antiabortistas con la Alianza para la Medicina Hipocrática en contra de los dos medicamentos (mifepristona y misoprostol) usados en combinación para la interrupción farmacológica del embarazo. Argumentan que su aprobación por la FDA fue irregular y que no son seguros, pese a que estudios médicos que indican que sí lo son.

También cuestiona las recientes reglas aprobadas de la Administración de Biden que mejoran el acceso a las pastillas, permitiendo su envío por correo y que las farmacias minoristas lo dispensen.

Defensores de los derechos reproductivos temían un fallo desfavorable, ya que el juez, designado por el expresidente republicano Donald Trump, ha adoptado históricamente medidas conservadoras. Antes de ser juez, fue asesor de una organización cristiana conservadora y publicó artículos criticando el derecho al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. 

Rodriguez señala que el caso ha aumentado la circulación de desinformación sobre el aborto, con noticias falsas como que el procedimiento es totalmente inaccesible o que causa problemas médicos que en realidad no ocurren.

“Le recomendamos a las personas que busquen apoyo con organizaciones que están proveyendo información correcta y que les pueden ayudar con apoyo práctico”, indicó, mencionando los fondos para abortos (abortion funds, en inglés), como así también el Latina Institute.

Cómo funciona la mifepristona

La mifepristona fue desarrollada en Francia en los años 1980 como fármaco abortivo y desde el año 2000 está aprobada en Estados Unidos para interrumpir embarazos de hasta 10 semanas. Se usa para dilatar el cuello del útero y bloquear la hormona progesterona, necesaria para mantener el embarazo. Requiere además el uso de otro fármaco, misoprostol, que se toma de 24 a 48 horas después, para que el útero se contraiga y expulse el tejido del embarazo.

Los abortos farmacológicos suelen ser menos costosos que los procedimientos médicos. Carafem, un grupo de salud reproductiva con clínicas en cuatro estados y servicios de telesalud en 16, cobra 249 dólares por abortos con ambos fármacos y 175 con misoprostol. Los procedimientos de aborto en las clínicas Carafem cuestan cerca de 450 dólares, informó un representante a la agencia de noticias The Associated Press.

Más de 3.7 millones de mujeres han usado mifepristona desde su aprobación en EE.UU. Las complicaciones graves son muy raras. El aborto con medicamentos es legal de alguna forma en 37 estados: está autorizado en 22 estados y Washington D.C., pero en 15 estados debe ser recetado por un doctor especializado. Algunos tienen más restricciones como requerir una visita en persona.

“El aborto farmacológico es increíblemente seguro. Es más seguro que el Tylenol”, dijo a NBC News Amy Hagstrom Miller, fundadora de Whole Woman’s Health, que gestiona clínicas abortivas en varios estados, como Maryland, Minnesota y Virginia. “Lo que tenemos aquí es la política de la gente mezclada con la ciencia”, señaló.

Las píldoras abortivas no sólo se han vuelto una opción segura para terminar embarazos tempranos, sin que también son más accesibles: la FDA autorizó en 2021 el envío de la mifepristona por correo y en enero, su venta en farmacias minoristas. Tanto CVS como Walgreens han dicho que planean dispensar la píldora en los estados donde el aborto es legal.

Qué puede ocurrir tras la sentencia

Defensores de los derechos reproductivos avisaron de que si el juez daba la razón a los demandantes, la decisión queda en suspenso mientras el Gobierno apela, y si eso falla “se eliminaría el método de aborto más utilizado”, según la organización NARAL Pro-Choice America. En 2020, las píldoras representaron el 54% de todos los abortos del país, en comparación con aproximadamente el 44 % en 2019, de acuerdo con el Instituto Guttmacher.

Desde que la Corte Suprema eliminó en junio la protección federal del derecho al aborto, el acceso al procedimiento depende de cada estado, y las restricciones se han endurecido, con consecuencias en particular para grupos minoritarios como las mujeres latinas. La píldora abortiva ha sido así una opción para muchas que estaban viajando a otros estados para obtener el servicio.

“Limitar el acceso a la mifepristona va a hacer más difícil el acceso, y sabemos que es parte de un plan más grande de limitar por completo el acceso al aborto en total en los Estados Unidos, y que no va a parar aquí“, alertó Rodriguez, anticipando nuevas demandas contra otros medicamentos o procedimientos.

Comprimidos de mifepristona y misoprostol, dos medicamentos que se usan juntos, también llamados píldora abortiva.
Comprimidos de mifepristona y misoprostol, dos medicamentos que se usan juntos, también llamados píldora abortiva.Elisa Wells / PLAN C/AFP via Getty Images

El fallo afecta la disponibilidad de los abortos con medicamentos, incluso en los estados donde es legal, y algunos se han anticipado. El estado de Washington compró un suministro para tres años, 30,000 dosis, de la versión genérica de mifepristona a un costo de alrededor de 1.28 millones de dólares, o 42.50 por caja, anticipándose a la decisión del juez que limite la disponibilidad. El envío llegó a fines de marzo.

Las clínicas y los proveedores de telesalud también se han estando preparando para una prohibición de la mifepristona pidiendo más suministros de misoprostol, para ofrecer abortos farmacológicos sólo con ese fármaco. Y han tomado medidas para un posible aumento de la demanda de procedimientos en las clínicas.

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“Nuestros fabricantes nos dicen que hay suficiente misoprostol. Son conscientes del posible aumento drástico de las necesidades”, dijo a The Associated Press Katie McHugh, ginecóloga que trabaja en Indiana, Ohio y Maryland.

Sin embargo, algunos grupos temen que haya problemas de suministro, ya que se usa para tratar problemas de salud como úlceras gástricas. "Lo que nos preocupa es que el misoprostol es un medicamento que podría ser escaso", explicó la directora de Latina Institute. Además, para un aborto, se requiere una dosis mayor, y la eficacia y efectos secundarios son distintos a la de la combinación de ambos fármacos.

El aborto sólo con misoprostol

Las clínicas tendrán que explicar a las pacientes que los abortos con misoprostol son ligeramente menos eficaces y a veces más dolorosos que los realizados con ambos fármacos.

Los abortos con ambos fármacos pueden tener una eficacia del 98% o más, mientras que los abortos con sólo misoprostol tienen una eficacia de hasta el 95%, según Melissa Grant, directora de operaciones de Carafem, un grupo de salud reproductiva con clínicas en cuatro estados y servicios de telesalud. Grant también dijo sentirse preocupada por otras posibles iniciativas judiciales o políticas contra el misoprostol.

Emma Hernández, quien trabaja con el grupo por el derecho al aborto WeTestify, ha relatado a The Associated Press que abortó hace ocho años utilizando ambos medicamentos, y de nuevo recientemente, usando sólo misoprostol, y las experiencias fueron muy distintas.

En ambas ocasiones, Hernández estaba embarazada de unas ocho semanas, pero en la primera, con mifepristona y misoprostol obtenido en una clínica de Indiana, sólo tuvo como efectos secundarios dolores similares a los de la menstruación y la eficacia fue inmediata. En cambio, ahora, con 29 años, tomó sólo misoprostol y los calambres fueron tan intensos que le costaba mantenerse en pie. La medicación no tuvo éxito, y a las dos semanas tuvo que volver a tomar píldoras, esta vez con mifepristona.