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Un juez de la Corte Suprema plantea “reconsiderar” las protecciones a las bodas de personas del mismo sexo y los anticonceptivos

Clarence Thomas propone revisar otros dictámenes históricos que aseguran derechos sociales fundamentales. “Nadie debería confiar en que esta mayoría [conservadora en el tribunal] ha terminado su trabajo", advierten magistradas progresistas.

El juez Clarence Thomas votó este viernes con sus compañeros de la mayoría conservadora de la Corte Suprema para fulminar el derecho constitucional al aborto, pero además firmó una opinión en la que, más allá de coincidir con el fallo, apostó por reconsiderar también las sentencias históricas del tribunal que protegen los métodos anticonceptivos, y los derechos de la comunidad LGTBQ, incluido el del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Thomas propuso que la Corte Suprema anule las sentencias de Griswold v. Connecticut (1965), que protege el derecho a la anticoncepción; Lawrence v. Texas (2003), que legalizó en todo el país las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo; y Obergefell v. Hodges (2015), que reconoce el derecho constitucional al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Un magistrado no puede impulsar estas revisiones por sí mismo, pero su opinión puede animar a estados conservadores a legislar en ese sentido (de forma que los tribunales tengan la palabra definitiva al respecto) o a activistas a plantear esa cuestión ante las cortes.

Una opinión concurrente coincide con la opinión mayoritaria de la Corte, pero no comparte el mismo razonamiento que la justifica. Por eso, el juez escribe su opinión separada y explica las bases de su decisión. “Las opiniones concurrentes no son vinculantes ya que no recibieron la mayoría del apoyo del tribunal, pero los abogados pueden utilizarlas como material persuasivo”, explica el Instituto de Información Jurídica de la Universidad de Cornell.

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El juez de la Corte Suprema, Clarence Thomas, sugirió este jueves que las sentencias que legalizaron en Estados Unidos las relaciones íntimas y el matrimonio entre personas del mismo sexo deben ser anuladas.
Thomas, en una imagen de archivo.Cliff Owen / AP

Las cláusulas del debido proceso contenidas en la Constitución de Estados Unidos prohíben al gobierno privar a las personas de sus derechos fundamentales sin un debido proceso judicial.

Thomas considera que la Corte también debería reconsiderar otros casos que caen bajo los precedentes del debido proceso de la Corte: “Como expliqué anteriormente, el ‘debido proceso sustantivo’ es un oxímoron que ‘carece de cualquier fundamento en la Constitución’.

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Varias organizaciones y activistas que defienden los derechos de la comunidad LGBTQ avisaron semanas atrás que si la Corte Suprema revertía Roe v. Wade, tal como sucedió este viernes, otros derechos mujeres y personas del mismo sexo podrían estar en riesgo.

“La amenaza para las mujeres y los derechos reproductivos ya es suficiente”, dijo a NBC News, Evan Wolfson, fundador de Freedom to Marry “La amenaza a la libertad para casarse es real, pero existen peligros aún más grandes e inminentes que debemos abordar", agregó, para "protegeremos contra la amenaza potencial a la libertad para casarse que nos puede estar esperando más adelante".

El presidente, Joe Biden, lanzó la misma advertencia cuando se refirió al borrador de la decisión de la Corte Suprema que circuló a inicios de mayo. "Si se mantuviera la justificación de la decisión tal como se emitió (en el borrador), estaría en cuestión toda una gama de derechos, toda una gama de derechos", dijo Biden el 3 de mayo.

"Y la idea de que estamos dejando que los estados tomen esas decisiones, que las localidades tomen esas decisiones, sería un cambio fundamental en lo que hemos hecho", señaló el presidente.

Clarence Thomas, un juez conservador nominado a la Corte Suprema por George H. W. Bush en 1991, ha sido claro en el pasado que se opone a la sentencia de la Corte Suprema que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.

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“Al optar por privilegiar un nuevo derecho constitucional sobre los intereses de libertad religiosa explícitamente protegidos en la Primera Enmienda, y al hacerlo de manera antidemocrática, la Corte ha creado un problema que solo ella puede solucionar”, escribió Thomas, junto con su colega conservador Samuel Alito, en una opinión emitida en octubre del 2020.

“Hasta entonces, Obergefell seguirá teniendo ‘consecuencias ruinosas para la libertad religiosa’”, escribieron ambos jueces en un documento que emitieron luego de que la Corte Suprema rechazara una apelación de Kim Davis, la ex secretaria del condado de Rowan, Kentucky que se negó a dar licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo en 2015.

Los jueces de la Corte Suprema que se opusieron a eliminar el derecho al aborto, Sonia Sotomayor, Stephen Breyer y Elena Kagan, advirtieron en su opinión disidente conjunta este viernes del peligro que corren en el seno de la Corte los derechos de las personas del mismo sexo y de quienes utilizan anticonceptivos.

"Nadie debería estar confiado en que esta mayoría ha terminado su trabajo. El derecho que Roe y Casey reconocieron no es único. Por el contrario, la Corte lo ha vinculado por décadas a otras libertades establecidas que implican la integridad corporal, las relaciones familiares y la procreación", escribieron los jueces.

"Lo más obvio, el derecho a interrumpir un embarazo surgió directamente del derecho a comprar y usar métodos anticonceptivos", señalaron los jueces en su opinión de minoría.