Martha Sepúlveda no morirá este domingo, como era su deseo.
La mujer colombiana de 51 años que sufre de una enfermedad degenerativa sin diagnóstico terminal había decidido acudir a la eutanasia. Todo estaba listo para la mañana del domingo en el Instituto Colombiano del Dolor, y Sepúlveda había dicho estar "feliz" y "tranquila" de poner fin a su vida.
Pero este sábado un comité del centro revirtió la decisión de otorgarle la muerte asistida y suspendió el procedimiento, argumentando que el caso no cumple "con el criterio de terminalidad", como se había considerado en un primer momento.
“La decisión de la cancelación se basa en el número 26.6 de la resolución 971 de 2021 del Ministerio de salud que le asigna al comité dentro de sus funciones revisar el trámite de la Solicitud y el procedimiento eutanásico completo, a fin de detectar alguna situación que afecte el desarrollo del mismo", dijo el centro en un comunicado.
"Es por eso que al contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente, se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado en el primer comité”, agregó.
Sepúlveda había tomado la decisión de morir por eutanasia debido a los intensos dolores que le producen su enfermad denominada esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que padece desde 2019.
“Dios no me quiere ver sufrir"
Se trata de una enfermedad incurable del sistema nervioso que va afectando la movilidad del cuerpo progresivamente. La expectativa de vida va desde los dos años a décadas. Algunos pacientes la sobrellevan sin problemas, pero en muchos casos, como el de Martha, puede ser de gravedad.
“En el estado que la tengo [la enfermedad], lo mejor que me puede pasar es descansar”, había expresado la mujer de fe católica.

Sepúlveda habría sido la primera paciente sin un diagnóstico terminal en recibir la eutanasia en Colombia, un país pionero en el derecho a la muerte digna en América latina y el mundo.
“Dios no me quiere ver sufrir a mí, y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos”, había dicho.
Colombia fue el primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia, en 1997, y es uno de los pocos del mundo donde el procedimiento es legal. Pero hasta este año, sólo se permitía en casos de enfermedades con diagnósticos terminales (aquellos que tienen una expectativa de vida de seis meses o menos).
No está claro si la familia tomará acciones para insistir en el procedimiento.