IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Qué es el VRS, que está llenando hospitales, y por qué preocupa a médicos y padres pese a que casi todos los niños se contagiarán

Es una infección que casi todos los bebés contraen antes de los 2 años, pero este año se adelantó la temporada de contagios y las clínicas están al límite. Esto es lo que debe saber.

Por Jennifer Millman - NBC New York

Un virus respiratorio común que puede enfermar gravemente a los niños (y también a algunos adultos) preocupa a los médicos porque surgió mucho antes de lo habitual este año y ya está colmando hospitales en todo el país.

La disponibilidad de camas en clínicas pediátricas está agotada en casi media docena de estados debido a la afluencia atípica de casos por este virus, que se han triplicado en los últimos dos meses, alcanzando niveles récord desde 2021, según autoridades sanitarias.

Datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) muestran que los casos de VSR detectados mediante pruebas PCR se han triplicado en los últimos dos meses.

El número de casos ya ha alcanzado los niveles máximos de 2021, según los CDC.

Pero en un momento en el que muchas personas están condicionadas a asumir que cualquier dolencia parecida a un un resfriado es probablemente COVID-19 o gripe, los pediatras y las autoridades sanitarias quieren asegurarse de que los padres sepan más acerca del VRS para que puedan identificar los síntomas en sus hijos y sepan qué hacer al respecto.

A continuación, algunas cosas que debe saber.

¿Qué es el VRS? Algunos datos básicos

El virus respiratorio sincitial (abreviado VRS en español y RSV en inglés) es una dolencia común que generalmente causa síntomas leves parecidos al resfriado, según los CDC. La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, pero el virus puede resultar grave, en particular para los bebés y los adultos mayores.

Por lo general, el virus alcanza su punto máximo en invierno, pero este año comenzó a circular desde el verano, lo que sorprendió y preocupó a los médicos, y probablemente refleja cómo la pandemia de COVID-19 ha afectado los patrones de otras afecciones como ésta.

Los CDC indican que la temporada generalmente comienza entre mediados de septiembre y mediados de noviembre y alcanza su punto máximo entre fines de diciembre y mediados de febrero.

El VRS es la causa más común de bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias en los pulmones) y neumonía (infección pulmonar) en niños menores de un año en Estados Unidos.

Según los CDC, cada año el VRS causa aproximadamente:

  • 2.1 millones de visitas al médico entre niños menores de 5 años.
  • 58,000 hospitalizaciones entre niños menores de 5 años.
  • 177,000 hospitalizaciones entre adultos mayores de 65 años.
  • 14,000 muertes entre adultos mayores de 65 años.
  • Entre 100 y 300 muertes en niños menores de 5 años.

¿Cómo se diagnostica y cuáles son los síntomas?

Como el coronavirus, el VRS se puede diagnosticar con una prueba de antígenos o una PCR. El test más común es un hisopo bucal o un análisis de sangre que evalúa el recuento de glóbulos blancos, a los que afectan los virus. En casos severos, es posible que se necesiten pruebas adicionales como radiografías de tórax o tomografías computarizadas para evaluar posibles complicaciones pulmonares.

Los síntomas son similares a los de COVID-19, el resfriado y la gripe.

Según los CDC, las personas suelen mostrar síntomas en los cuatro a seis días posteriores a la infección. Pueden incluir secreción nasal, tos, estornudos, fiebre, sibilancias y disminución del apetito. Los síntomas suelen aparecer en general en etapas y no todos a la vez.

Casi todos los niños han sufrido una infección por VRS, diagnosticada o no, para su segundo cumpleaños, según los CDC. En bebés pequeños, la irritabilidad, la disminución de actividad y las dificultades para respirar pueden ser los únicos síntomas.

¿Cómo se transmite y cómo se puede tratar?

La transmisión del VRS también es similar a la del COVID-19 y las enfermedades similares al resfriado. Este virus se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda, porque las gotitas de virus que se emiten pueden entrar en los ojos, nariz o boca de otra persona; permanecer en una superficie como la perilla de una puerta; o llevarse a la cara después de tocarla sin lavarse las manos.

El período contagioso generalmente dura de tres a ocho días, pero en los casos que involucran a algunos bebés o adultos inmunocomprometidos, el VRS puede propagarse hasta por un mes, incluso cuando los pacientes ya no muestran síntomas.

No existe un tratamiento específico para la infección por VRS, pero los investigadores están trabajando para desarrollar antivirales y vacunas. Un medicamento llamado Palivizumab está disponible para prevenir la enfermedad grave por VRS en niños, pero según los CDC no sirve en casos de enfermedad grave ni previene la infección.

¿Cómo se puede prevenir o aliviar los síntomas?

Los fármacos para fiebre y los analgésicos de venta libre, como el acetaminofeno o el ibuprofeno, pueden ayudar a controlar la fiebre y el dolor, aunque los padres nunca deben dar aspirina (ácido acetilsalicílico) a sus hijos. Además, hay que asegurarse de que las personas infectadas se mantengan bien hidratadas.

Esto es lo que los CDC tienen que decir sobre la prevención, que debería sonar familiar tras la pandemia de coronavirus.

  • Cúbrase al toser y estornudar con un pañuelo desechable o con la parte superior de la manga de la camisa, no con las manos.
  • Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
  • Evite el contacto cercano con otras personas, como besarse, darse la mano y compartir tazas y utensilios para comer.
  • Limpie las superficies que se tocan con frecuencia, como pomos de puertas y dispositivos móviles.

Cuando sea posible, las personas con síntomas similares a los del resfriado deben evitar interactuar con niños con alto riesgo de enfermar gravemente de VRS. Si no pueden, deben cumplir con los pasos de prevención y asegurarse de no besar a los niños de alto riesgo mientras tengan síntomas.