IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Por qué los casos de tuberculosis han aumentado en los últimos años tras décadas de descenso

La reducción del acceso a la atención médica durante la pandemia provocó un menor número de pruebas de detección y retrasos en el diagnóstico.

Por Aria Bendix - NBC News

Después de disminuir durante casi tres décadas, los casos de tuberculosis en Estados Unidos aumentaron cada año entre 2020 y 2022.

Los casos aumentaron más del 15% en ese tiempo, aunque la enfermedad sigue siendo menos prevalente de lo que era antes de la pandemia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) registraron 8,300 casos de tuberculosis el año pasado, frente a los casi 8,900 de 2019.

Los médicos que tratan a pacientes con tuberculosis culpan a la pandemia del aumento de casos, ya que la reducción del acceso a la atención médica puede haber impedido que se identifiquen algunas infecciones o retrasado los diagnósticos el tiempo suficiente para que una infección latente progrese a enfermedad activa.

[La soledad es declarada epidemia en EE.UU.: plantea problemas de salud tan graves como fumar]

“El número de pruebas realizadas para detectar la tuberculosis descendió de forma generalizada en este país porque todo el mundo estaba ocupado buscando coronavirus”, afirma Richard Chaisson, director del Centro de Investigación de la Tuberculosis de la Universidad Johns Hopkins.

Como resultado, algunos casos más recientes de tuberculosis activa podrían haberse evitado, afirmó Chaisson.

La semana pasada, un instituto de Maryland notificó un nuevo caso, y una mujer con tuberculosis en Washington ha acaparado la atención desde enero porque ha rechazado numerosas órdenes de aislarse o recibir tratamiento.

Otros factores relacionados con la pandemia también pueden haber dificultado la propagación de la enfermedad, según la doctora Priya Shete, profesora asociada de medicina y epidemiología de la Universidad de California en San Francisco.

Shete dijo que es posible que algunas “medidas de salud pública que protegían a nuestras comunidades del COVID-19 también impidieran que la gente transmitiera la tuberculosis”.

[El Gobierno de Biden pondrá fin al requerimiento de la vacuna contra el COVID-19 para viajeros internacionales]

Las restricciones a los viajes también pueden haber limitado temporalmente la transmisión, añadió Chaisson.

Identificar las infecciones tuberculosas asintomáticas

La tuberculosis está causada por bacterias que pueden propagarse por el aire cuando una persona con un caso activo tose, estornuda o habla. Los síntomas incluyen una tos fuerte que dura tres semanas o más, dolor en el pecho o tos con sangre o flema, según los CDC.

Pero hasta 13 millones de personas en EE.UU. tienen infecciones latentes, lo que significa que la bacteria está inactiva y el huésped no es contagioso ni presenta síntomas. Alrededor del 5% al 10% de esos casos latentes, si no se tratan, se convertirán en enfermedad activa.

Según el doctor Luke Davis, profesor asociado de epidemiología y medicina en la Escuela de Salud Pública de Yale, el repunte de casos desde 2020, aunque probablemente se trate de un parpadeo en la tendencia general a la baja, es un recordatorio de lo importantes que son las pruebas de detección de la tuberculosis.

“Si consiguiéramos que todas las personas de riesgo se sometieran una vez a las pruebas de detección, sería una gran victoria para la salud pública”, afirmó.

[¿Cómo evitar envejecer antes de tiempo? Una científica comparte estos consejos]

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU., un grupo independiente de expertos en enfermedades, publicó el martes su último conjunto de directrices para el cribado de la tuberculosis. Las recomendaciones son las mismas que las anteriores de 2016: los grupos de mayor riesgo -incluidos los que se encuentran en refugios para personas sin hogar o centros correccionales y las personas que nacieron o vivieron anteriormente en países con una alta prevalencia de tuberculosis- deben someterse a pruebas de detección de infecciones latentes.

Davis dijo que las recomendaciones son principalmente una forma de fomentar las pruebas de detección y de incitar a los proveedores de seguros a cubrir los costes.

Pero ahora mismo, según Shete, Medicare y Medicaid no pagan las pruebas de detección de la tuberculosis latente.

Para detectar la tuberculosis, los médicos realizan pruebas cutáneas o sanguíneas, aunque estas últimas son más frecuentes. Las recomendaciones del grupo de trabajo no especifican con qué frecuencia deben realizarse las pruebas, pero señalan que es razonable realizarlas anualmente si la persona corre un riesgo continuo de exposición.

¿Quién es más vulnerable a la tuberculosis?

Shete señaló que los inmigrantes en EE.UU. se ven afectados de forma desproporcionada por la tuberculosis, aunque se les somete a pruebas de detección de infecciones latentes antes de entrar en el país.

En 2020, más del 71% de todos los casos de tuberculosis activa en EE.UU. se dieron entre personas nacidas fuera del país, según datos de los CDC. Más de la mitad de los nuevos casos de ese año se produjeron entre personas nacidas en México, Filipinas, India, Vietnam o China.

“Desgraciadamente, el cribado y las pruebas de detección de los millones de personas de riesgo de las comunidades inmigrantes que se calcula que corren el riesgo de contraer la infección tuberculosa latente (ITBL) van con retraso”, escribieron Shete y varios colegas en un editorial publicado el martes en la revista JAMA.

El editorial señalaba que alrededor del 80% de los casos de tuberculosis en EE.UU. se dan en grupos raciales o étnicos minoritarios.

[Cada vez más personas padecen de alergia en EE.UU. y la actual temporada se extiende peligrosamente]

La tuberculosis es 70 veces más frecuente entre los asiáticos no nacidos en EE.UU. que entre los blancos nacidos en el país, según datos de los CDC. Entre los estadounidenses de origen asiático nacidos en Estados Unidos, los casos de tuberculosis aumentaron más del 62% de 2021 a 2022.

“Estas comunidades están entrelazadas”, señaló Shete. “Las comunidades asiáticas nacidas en Estados Unidos a veces están dentro del mismo hogar que las comunidades asiáticas no nacidas en el país", apuntó.

Los refugios para personas sin hogar o los centros penitenciarios también conllevan un mayor riesgo de infección, ya que los residentes viven muy cerca. La tuberculosis era 11 veces más común entre las personas sin hogar que entre el resto de población de Estados Unidos a partir de 2016, según un análisis publicado en 2021.

De 2021 a 2022, hubo un aumento de casi el 61% en los casos de tuberculosis entre los residentes de centros correccionales. Chaisson dijo que eso podría deberse a la reducción de las pruebas al principio de la pandemia.

Pero EE.UU. puede invertir estas tendencias, según Davis.

“En realidad, es realista eliminar la tuberculosis en Estados Unidos durante nuestra vida”, afirmó. “Eso es realmente por lo que deberíamos estar trabajando", señaló.