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Por qué la depresión posparto es tan común en las madres latinas de EE.UU.: "Quería salir corriendo. Estaba muy agobiada"

Expertas destacan que "es importante no juzgar a la mamá, ofrecerle sugerencias, y apoyo, porque el apoyo ayuda mucho con la autoestima y el bienestar". Descansar, pasear y dedicarse un tiempo cada día ayuda a aliviar los síntomas.

Mariana Gutiérrez empezó a sentir que algo no iba bien a las pocas semanas de nacer su segunda hija. “Hubo señales como tristeza, llanto, sentía que necesitaba llorar para drenar pensamientos de felicidad y al mismo tiempo preocupación, miedos, expectativas”, cuenta a Noticias Telemundo esta venezolana de 33 años residente en Texas. “Llegué a sentir muchas emociones, cosas como ‘quiero salir corriendo’, como ‘no quiero esta vida por un momento’”, confiesa sobre los momentos de agobio que atravesó al estrenar su segunda maternidad.

Sus síntomas delataron que tenía depresión posparto, un problema de salud mental que sufren muchas mujeres, pero del que se habla poco porque todavía no se ha normalizado. En Estados Unidos afecta alrededor del 11% de la población, aunque la cifra se dispara de forma preocupante en la comunidad hispana: entre el 23% y el 51% de las mamás latinas terminan padeciéndola, de acuerdo con un estudio publicado en julio de 2021.

Ilustración de madre atravesando una depresión posparto
Especialistas subrayan que el círculo cercano de la madre debe estar atento a síntomas que persistan, sobre todo si su estado de ánimo empeora.Carlos Suárez-Murias / Noticias Telemundo

Los síntomas de este tipo de depresión abarcan desde estado anímico bajo, tristeza, o cambios de humor bruscos, hasta el llanto repentino e incontrolable, el cansancio excesivo, dificultad para dormir; ansiedad y ataques de pánico, pérdida del apetito, falta de concentración, problemas para mantener la higiene personal o incluso pensamientos suicidas en los casos más graves. A veces la mamá puede llegar a rechazar a su bebé si se ve incapaz de ocuparse de él.

Aunque es fácil darse cuenta de que una mujer está pasando por una montaña rusa de emociones, resulta más complicado interpretar que sufre depresión posparto. “Muchas veces la mujer no sabe que está pasando por una depresión. Lo siente, pero no lo puede comunicar”, explica la doctora Sandraluz Lara-Cinisomo, del Departamento de Kinesiología y Salud Comunitaria de la Universidad de Illinois, quien cita los grandes cambios hormonales, la drástica alteración del ritmo de sueño y, en ocasiones, la mala alimentación como algunos de los factores que fomentan la aparición de este tipo de depresión y que al mismo tiempo entorpecen comprender lo que ocurre. Uno de los mayores obstáculos es cuando el entorno considera que “lo que está atravesando es normal y espera a que se le pase de forma natural”, apunta la experta.

Una particularidad de las mujeres latinas, destaca la doctora Lara-Cinisomo, es que “se culpan de las cosas que suceden, aunque no sean su culpa”. Eso las lleva a reprocharse aún más sentirse tristes. Sin embargo, es justamente en estas circunstancias cuando su círculo cercano debe estar atento para alertar de que los síntomas persisten y su estado de ánimo empeora. “Es importante que la familia, la pareja pongan atención a esos cambios”, subraya la doctora, quien recomienda “no juzgar a la mamá, ofrecerle sugerencias, y apoyo, porque el apoyo ayuda mucho con la autoestima y el bienestar”.

Síntomas más frecuentes

  • Estado anímico bajo
  • Tristeza o cambios de humor bruscos
  • Llanto repentino e incontrolable
  • Cansancio excesivo y dificultad para dormir
  • Ansiedad y ataques de pánico
  • Falta de concentración
  • Pérdida del apetito
  • Problemas para mantener la higiene personal

Lo más habitual es que los síntomas aparezcan en las dos o tres semanas posteriores al parto, durante la llamada cuarentena, pero pueden surgir meses después de haber nacido el bebé o incluso en las últimas fases del embarazo, asegura Lara-Cinisomo. La depresión posparto, como cualquier otra depresión, debe ser tratada porque es una enfermedad. El tiempo no hará que desaparezca sola, advierten los expertos, es preciso buscar ayuda. De no ser atendidos, los síntomas pueden volverse crónicos y tener consecuencias a largo plazo. 

“Si no la trata, [la mujer] puede sentirse desilusionada”, cuenta la doctora Lara-Cinisomo. “Puede afectar su comunicación, la interacción con su bebé, con sus seres queridos, puede afectar su autoestima, su concentración, su habilidad para trabajar, de hacer ejercicio, de cuidarse, de comer bien”, pero lo más peligroso es que “puede afectar el desarrollo cognitivo del bebé porque [madre e hijo] no se están conectando emocionalmente”, alerta.

Es importante que la familia, la pareja pongan atención a esos cambios. [Es importante] no juzgar a la mamá, ofrecerle sugerencias, y apoyo, porque el apoyo ayuda mucho con la autoestima y el bienestar"

dr. Lara-Cinisomo, especialista en salud comunitaria

El estigma cultural

El estigma sobre la salud mental existe en muchas comunidades, también en la latina, recuerda la doctora, y juega un rol fundamental en la mamá con depresión posparto. “La mujer es muy importante en la comunidad y ocupa muchos lugares, muchos papeles que hacer en su casa: esposa, madre, ama de casa, comadre, madrina. Es mucha responsabilidad”, señala la doctora. “Con esa responsabilidad es posible que no le demos espacio para decir ‘estoy cansada, me siento triste, estoy agitada’. Si no le damos ese espacio, es difícil que tenga confianza y la capacidad para compartir sus sentimientos y dificultades”, enfatiza. 

El estudio Percepciones de las latinas sobre los valores de la comunidad y la depresión posparto, publicado en 2021, determinó que, al ser la madre la encargada de transmitir los valores familiares, “es probable que la experiencia de la depresión pueda considerarse egoísta”. “Es posible que el sentimiento de depresión o ansiedad se interiorice como una debilidad que hay que ocultar para cumplir con la familia”, precisó. Es decir, las mujeres guardan silencio cuando no se sienten bien emocionalmente durante la fase del posparto, lo que agrava su situación y entorpece su curación.

La mujer es muy importante en la comunidad. Si no le damos espacio, es difícil que tenga confianza y la capacidad para compartir sus sentimientos y dificultades"

Dr. Lara-Cinisomo experta EN SALUD COMUNITARIA

Sentirse juzgada es otro de los obstáculos a los que se enfrenta una mamá con depresión, una situación en la que el resto de mujeres de la familia tienen mucho que ver, de acuerdo con la investigación. “Las madres que compartieron historias de tías, madres y suegras que rechazaban sus sentimientos de depresión afirmaron sentirse ignoradas y que no había compasión entre las mujeres mayores y la cultura latina en general cuando se trata de madres que sufren depresión posparto”, advirtió el estudio. 

Buscar ayuda, el paso más importante 

Tomar conciencia de lo que ocurre y dar el paso de buscar ayuda es lo más difícil en una depresión posparto. Mariana Gutiérrez llegó a esta conclusión cuando se dio cuenta de que su estado de ánimo amenazaba la relación con sus seres queridos. “Me costó llegar a ese punto de que necesito tomar ayuda, pero sentía que era lo mejor que podía hacer porque ya mi entorno estaba cambiando mucho, estaba teniendo problemas en mi matrimonio, con mis hermanas, con mi familia, que siempre han estado ahí. Me estaba cerrando a hablar con otras personas, sentía que no podía comunicarlo con amigas cercanas”, confiesa. “Estaba muy agobiada y no quería transmitir eso a mi familia ni a mis hijas”, agrega.

Pagar un tratamiento médico es un desafío para muchas familias latinas en Estados Unidos. Muchas, directamente, no cuentan con seguro de salud al no poder asumir cada mes las altas cuotas. Pero existen centros que ofrecen ayuda gratuita a mujeres con depresión, independientemente de sus capacidades económicas o su estatus migratorio. Uno de ellos es el Postpartum Support International (PSI, por sus siglas en inglés), creado en 1987 en California, cuya sede se encuentra actualmente en Portland, Oregón, pero tiene sucursales en todos los estados. Esta organización cuenta además con una línea directa de ayuda en español, desde donde un grupo de expertas y voluntarias evalúan y asesoran a las mamás que llaman.

Una mujer mira a su bebé recién nacido.
Los grandes cambios hormonales que sufren las mujeres al dar a luz son la principal explicación de la depresión posparto. La drástica alteración del ritmo del sueño y la mala alimentación también pueden convertirse en factores que afectan. Universal Images Group vía Getty Images

“Nuestro propósito es hacer ese primer contacto para platicar con ellas y darles palabras de apoyo, validar los sentimientos, los cambios, las experiencias que están pasando en cualquier etapa perinatal (...) consolarlas porque muchas veces se sienten nerviosas, tienen miedo, sienten que no lo están haciendo bien como mamás. Muchas veces no se sienten entendidas ni comprendidas”, explica a Noticias Telemundo Karla Cardoza, responsable de la línea en español, psicoterapeuta y experta en salud mental perinatal.

El PSI hace un seguimiento telefónico de unas cuatro semanas, durante las que ofrece herramientas de bienestar y meditación, consejos para buscar tiempo propio, y deriva a un psicólogo, terapeuta o consejero si una mujer necesita algún tipo de ayuda más especializada. Su experiencia dice que las mamás se sienten mejor, con mayor capacidad para gestionar las distintas situaciones que la maternidad les plantea, pasado el primer mes de acompañamiento.

¿Necesita ayuda, pero no tiene seguro? Hay opciones

La mayoría de mujeres que llaman son inmigrantes que viven en Estados Unidos, algunas sin permiso de residencia o que han cruzado la frontera con México de forma ilegal. “Por lo regular no tienen acceso a seguro médico”, destaca Cardoza, “dejaron todo lo que tenían, su trabajo, tal vez su red de apoyo y emigraron a un nuevo país y ahora están en una ciudad completamente nueva, enfrentándose a una nueva situación hasta de lenguaje”, en referencia a aquellas mamás que llegan a Estados Unidos sin saber hablar inglés.

Las necesidades de la mamá son tan importantes como las necesidades que tiene tu bebé"

MARIANA GUTIÉRREZ sufre DEPRESIÓN POSPARTO

Las sesiones de acompañamiento del PSI revelan que muchas sufren en el posparto la repercusión de experiencias traumáticas pasadas como abuso físico, emocional o sexual, de acuerdo con la responsable de la línea en español del centro. “Si hubo un padre que abusó de sustancias químicas o es alcohólico o drogadicto, si un padre o una madre estuvo encarcelada o murió, [si] hubo un abandono. Estos son factores de riesgo que van a impactar” eventualmente en la mujer cuando llegue a la maternidad, relata.

La doctora Lara-Cinisomo va más allá y asegura que el propio estatus migratorio irregular y los peligros que muchas mujeres enfrentan en su camino hacia Estados Unidos afectan profundamente su experiencia como madres. “Hice un estudio sobre los factores estresantes cruzando [la frontera] a Estados Unidos y las mujeres que pasaron por algún trauma o estrés tenían más riesgo de desarrollar ansiedad y altos síntomas de depresión porque estos factores estresantes se quedan en la mente”, asegura. Algunas situaciones que marcan la futura maternidad son violaciones, secuestros, detenciones, separación de los hijos, incapacidad para comunicarse en inglés, el color de la piel o la propia incertidumbre de no saber qué ocurrirá una vez en el país. 

La actriz Brooke Shields habla sobre su experiencia con la depresión posparto durante una rueda de prensa en el Congreso para respaldar la aprobación de una ley que fomenta el diagnóstico de este trastorno, el 11 de mayo de 2007 en Washington.
La actriz Brooke Shields habló sobre su experiencia con la depresión posparto durante una rueda de prensa en el Congreso en 2007 para respaldar la aprobación de una ley llamada MOTHERS Act, que fomenta el diagnóstico la investigación y la divulgación de programas educaciones para concienciar sobre este trastorno. Mark Wilson / Getty Images

El programa WIC –de nutrición suplementaria para mujeres, bebés y niños– del Gobierno estadounidense también ofrece asesoramiento a mujeres con depresión posparto, así como los propios hospitales y centros para dar a luz. El PSI establece además contactos con organizaciones caritativas u ONGs para encontrar la ayuda concreta que necesita una madre sin recursos en función del estado en el que vive.

Las redes sociales, un altavoz terapéutico

Las redes sociales, y en concreto TikTok, se han convertido en un gran altavoz donde cientos de madres comparten experiencias, intercambian consejos y encuentran el consuelo que necesitan. Algunas como Cata hablan del aislamiento que puede conllevar la maternidad porque "nadie te habla de (...) cómo pasas a un segundo plano, del sentimiento de culpa [que se tiene] por no poder disfrutar a tu bebé como te hubiera gustado". Otras como Mariela cuentan que han empezado a detectar algunos síntomas compatibles con la depresión posparto y cuáles son las medidas que han tomado. "Me ayuda muchísimo salir al sol, salir a distraerme, a estar un ratito a solas, a meterme a bañar sin distracción", asegura.

Mariana Gutiérrez ofrecía inicialmente contenido dedicado a belleza, pero la maternidad le abrió las puertas a una comunidad que la ha ayudado a navegar por algunos de sus momentos más difíciles. Ahora la siguen casi 150,000 personas. “Sentí que también era como forma de terapia, como esa forma de poder drenar y de sentirme acompañada, como otras mujeres que están pasando por lo mismo y de sentir que no soy la única”, cuenta. Lo más gratificante ha sido encontrar “mucha paz” y “mucha tranquilidad” en los mensajes que intercambia.

10 consejos para sobrellevar este trastorno

  1. Descansar todo lo posible
  2. Aceptar la ayuda que ofrece el entorno
  3. Delegar tareas
  4. Dedicarse un rato cada día para una misma
  5. Asearse y cambiarse de ropa
  6. Alimentarse bien
  7. Salir a pasear
  8. Hacer deporte (aunque solo sean 10 minutos al día)
  9. Meditar
  10. Escuchar música

Uno de sus videos más personales difundió un potente mensaje que se hizo viral: “Nadie te dijo que después de tener un bebé podrías perderte a ti misma, que podrías mirarte al espejo y no reconocerte, podrías pensar que dejaste de ser quien eras. Es normal, ten compasión de ti, has pasado por mucho. Lleva tiempo pero volverás a encontrarte, aunque quizás no vuelvas a ser la misma. Te convertirás en una nueva versión de ti, una mujer más fuerte, más valiente, más paciente, más empática”.

En la misma línea se pronunció Grace Quintero, quien publicó en TikTok una carta titulada "De mi yo del presente para mi y mi hija cuando nació", en la que afirma que "solo quienes hemos sufrido depresión posparto sabemos lo difícil que es lidiar con ese sentimiento". En ella le pide perdón a su hija "por llorar día y noche y no sentirme lo suficiente" para ella, pero destaca que todas las madres son "perfectas". "Gracias a Dios y a mi esposo pude salir de eso, y ahora soy la más feliz", admite a modo de aliento para otras mujeres en la misma situación.

El rol educativo de las famosas

Las celebridades juegan un papel educativo fundamental cuando deciden explicar públicamente que han sufrido depresión posparto porque su voz es escuchada por millones de personas en todos los rincones del mundo, como la cantante Adele, la actriz Reese Witherspoon o la modelo Behati Prinsloo.

La princesa Diana de Gales fue una transgresora en 1995: cuando nadie hablaba del tema, reveló durante su polémica entrevista con la cadena británica BBC que había padecido este trastorno. La primera esposa del ahora rey Carlos III rememoró la emoción que sintió cuando supo que estaba esperando al príncipe William, pero confesó que tuvo un embarazo "difícil". "Luego me puse mal con depresión posparto, algo de lo que nadie habla nunca. Tienes que leer sobre ella, y eso en sí mismo fue una época un poco difícil", reconoció. "Te levantas por la mañana sin ganas de salir de la cama, te sientes incomprendida y muy, muy deprimida", precisó.

La intérprete Brooke Shields también rompió moldes cuando confesó que tuvo pensamientos suicidas tras ser madre por primera vez en 2003. "No podía abrazarla ni cantarle ni sonreírle. Lo único que quería era desaparecer y morir", admitió. Plasmó sus vivencias en el libro Down Came the Rain: My Journey Through Postpartum Depression y respaldó la aprobación de la ley MOTHERS Act en 2010, que establece un compromiso a nivel federal para fomentar el diagnóstico, impulsar investigaciones y concienciar sobre este trastorno a través de programas educativos.

Kylie Jenner, la milmillonaria más joven de la historia y dueña de un imperio cosmético, detalló en una entrevista con la edición italiana de revista Vanity Fair publicada en febrero que tuvo depresión posparto con sus dos hijos. "Las hormonas, las emociones en esa etapa son mucho, mucho más poderosas y grandes que tú. Mi consejo es que vivas esa transición, sin miedo a las secuelas. El riesgo es perderse también todas las cosas más bonitas de la maternidad", declaró.

La serie 'Workin' Moms' es una de las pocas que aborda la depresión posparto. La fotografía muestra un cartel publicitario tomada el 9 de enero de 2017 en Toronto, Canadá.
El cine y la televisión son una poderosa arma de sensibilización, pero apenas abordan la depresión posparto. La serie de Netflix 'Workin' Moms', que gira entorno a cómo un grupo de amigas experimenta la maternidad, trata con detalle el tema. WireImage vía Getty Images

La tenista Serena Williams, ganadora de 23 títulos de Grand Slam, reconoció en 2018, un año después de haber sido madre, que tenía que "seguir lidiando" con esta depresión y abogó por "hablar más sobre ello porque es casi como un cuarto trimestre" de embarazo. La actriz y empresaria Gwyneth Paltrow admitió que se sintió "como un zombi" tras el nacimiento de su hijo en 2006. "No podía conectar [con él], pensé que significaba que era una madre terrible", dijo.

Cantantes y actrices latinoamericanas también han visibilizado este tipo de depresión contando sus vivencias, en un intento por normalizarla. La intérprete venezolana Marjorie de Sousa se encerró en su habitación durante 10 días y perdió las ganas de hacer las cosas que le motivaban antes de convertirse en madre.

La depresión posparto que sufrió la presentadora y actriz mexicana Jacky Bracamontes se desencadenó al ser informada de que uno de los gemelos que esperaba, Martín, nació muerto. "Lloré un mes y medio todos los días sin parar", explicó en una entrevista con el programa HoyDía de Telemundo. "Emocionalmente me estaba costando, pero físicamente también" debido a las secuelas de la cesárea a la que se sometió, una situación que dificultó su recuperación. "Me ayudó [a salir adelante] el hecho de tener a mi hija Jacky [la otra gemela], porque muchas mujeres pierden a su bebé y se quedan sin nada. Yo tenía a mi Jacky, que estaba en terapia intensiva luchando por su vida".

La actriz Hayden Panettiere en un fotograma de la serie 'Nashville".
La actriz Hayden Panettiere ingresó voluntariamente en un centro depresión posparto severa. "Uno no se imagina cuán amplio es el espectro y lo que puedes sentir. Es algo de lo que se tiene que hablar. Deben saber que no están solas y que sí tiene cura". Su personaje en la serie 'Nashville', en la imagen, padeció también el trastorno.Mark Levine / Disney General Entertainment

La actriz mexicana Aislin Derbez se sinceró con sus seguidores de Instagram al admitir "lo duro" que fue para su salud mental la maternidad. "Nadie habla de lo solitario que puede ser", lamentó. La hija del popular Eugenio Derbez reconoció que le faltó una red de apoyo más extensa. "Me hizo falta mucha comunidad de otras mamás, mamás que estuvieran pasando lo mismo que yo, que me hicieran sentir que no era la única loca que le estaban pasando tantas cosas".

Mariana Gutiérrez también pensó en algún momento que le pasaban demasiadas cosas y no podía con todo. Pero tras varios meses de terapia y trabajar en ella misma, dio con la clave para seguir adelante: “Las necesidades de la mamá son tan importantes como las necesidades que tiene tu bebé”.

Edición: Eulimar Núñez