Por Brian Slodysco - The Associated Press
Planned Parenthood, el principal proveedor de servicios de salud reproductiva del país y organización de defensa del derecho al aborto, tiene previsto gastar un récord de 50 millones de dólares de cara a la campaña electoral de los comicios de medio mandato de noviembre, donde la interrupción del embarazo será uno de los temas clave para movilizar a los votantes.
La decisión de fijar este presupuesto, que rompe el anterior récord de 45 millones de dólares gastado por la asociación en 2020, se produce meses después de que la Corte Suprema anulara en junio Roe v. Wade, el histórico caso de 1973 que estableció el aborto como un derecho constitucional.
La campaña será llevada a cabo por los brazos políticos y de defensa de la organización y se centrará en las oficinas de los gobernadores, los escaños al Senado del país y las carreras legislativas en nueve estados donde el derecho al aborto podría ser restringido o ampliado dependiendo del resultado en la votación.
Esta financiación histórica para la campaña de mitad de mandato, en la que normalmente se gasta menos dinero, es posible gracias al la gran cantidad de dinero recaudado tras la decisión de la nueva mayoría conservadora de la Corte Suprema, que provocó un cambio tectónico en la política del aborto.
Ahora, por primera vez, los republicanos que durante mucho tiempo han hecho campaña contra el aborto y el caso Roe v. Wade se enfrentarán a los votantes en una cuestión que ya no es hipotética y que tiene consecuencias en la vida real.
Planned Parenthood dice que su gasto ayudará a recordar a los ciudadanos llamados a las urnas de Arizona, Georgia, Michigan, Minnesota, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte, Pennsylvania y Wisconsin lo que está en juego, en un intento por impulsar la participación de los votantes demócratas e independientes.
"Quien gane en estas elecciones de mitad de período determinará si un estado tiene acceso al aborto y potencialmente determinará si nos enfrentaremos a una prohibición del aborto a nivel nacional", dijo Jenny Lawson, directora ejecutiva de Planned Parenthood Votes. "Tendremos claro quién está en cada bando", aclaró.
Una encuesta reciente de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research reveló que la mayoría de los estadounidenses piensa que el Congreso debería aprobar una ley que garantice el acceso al aborto legal en todo el país. Más de la mitad de los encuestados dijeron sentirse al menos algo "tristes" o "enfadados" por la decisión de la Corte Suprema.
Los votantes de Kansas, donde gobierna el Partido Republicano, rechazaron a principios de mes por casi 20% una enmienda constitucional que habría permitido a la legislatura avanzar en la prohibición de la interrupción del embarazo.
La cuestión de si realmente es un tema que galvaniza quedará clara después del día de los comicios, el 8 de noviembre.
"Lo decimos cada ciclo: 'Esta es la elección importante", dijo Amy Kennedy, portavoz de Planned Parenthood Votes en Georgia. "Para nosotros, este es realmente el ciclo electoral más importante de nuestra vida", aseguró.
Planned Parenthood tiene la intención de contactar a 6 millones de votantes a través de llamadas telefónicas, publicidad digital, anuncios por correo y radio, y yendo puerta a puerta. Ya ha emitido algunos anuncios de televisión en Wisconsin, donde los republicanos controlan la Cámara estatal y donde el gobernador demócrata Tony Evers y el senador republicano Ron Johnson se presentan a la reelección.
Paralelamente, también lanzó el sitio web www.takecontrol2022.com.
[¿Condena la Biblia el aborto como afirman algunos cristianos? ¿O acaso lo defiende?]
Aunque la sentencia de la Corte Suprema dejó en manos de los estados la definición de la política sobre el aborto, Planned Parenthood afirma que también está invirtiendo en las elecciones al Senado del país porque los republicanos han expresado su interés en intentar prohibir el aborto a nivel nacional, aunque una medida de este tipo sería vetada casi con toda seguridad por el presidente Joe Biden.
Los demócratas y sus aliados llevan mucho tiempo intentando, sin mucho éxito, dinamizar a sus partidarios centrándose en el aborto. Pero la decisión del máximo tribunal aclaró lo que está en juego como nunca antes. En aproximadamente una docena de estados liderados por los republicanos, el aborto ya ha sido prohibido o fuertemente restringido. Se espera que muchos más sigan esta estela.
"Cuando la gente vaya a votar este noviembre, casi la mitad de las personas que voten podrían estar viviendo en un estado que ya ha prohibido el aborto o que se está moviendo rápidamente para prohibirlo. Son circunstancias totalmente nuevas", recordó Lawson. "Hay muchos temas que preocupan a la gente, sin duda, pero el estado del acceso al aborto es absolutamente uno de los temas que definen este noviembre", subrayó.