Por Andrew Selsky - The Associated Press
Un té de psilocibina, campanitas movidas por el viento y un colchón teñido de colores esperan a quienes acudan a una sala de oficina en Eugene (Oregon) a consumir hongos psicodélicos. Durante casi seis horas, los mayores de 21 años pueden experimentar lo que muchos consumidores de esta sustancia describen como formas geométricas vívidas, pérdida de la identidad y unificación con el universo.
Epic Healing Eugene, el primer centro autorizado en todo el país para ofrecer servicios de psilocibina, abrió en junio marcando un hito sin precedentes al ofrecer al público esta droga psicodélica.
El centro tiene ya una lista de espera de más de 3,000 nombres, incluyendo personas con depresión, con trastorno por estrés postraumático (PTSD, en inglés), o con miedo a la muerte.
No hace falta receta ni recomendación médica, pero sus impulsores esperan que motive una revolución en la atención a la salud mental.
En Colorado los ciudadanos aprobaron en las urnas en 2022 una medida que permite a partir de 2024 el uso regulado de hongos psicodélicos. La legislatura de California, por su parte, aprobó este mes un proyecto de ley para permitir la posesión y el uso de algunas sustancias psicodélicas derivadas de plantas y hongos, como la psilocibina y la mescalina, previendo que las autoridades estatales de salud desarrollen directrices para su uso terapéutico.
La Sección de Servicios de Psilocibina de Oregon, que se encarga de regular la industria en ese estado, ha recibido “cientos de miles de consultas de todo el mundo”, contó en una entrevista su directora, Angela Allbee, a la agencia de noticias The Associated Press.
“Hasta ahora, lo que estamos escuchando es que los clientes han tenido experiencias positivas”, dijo.
Pese a que la psilocibina sigue siendo ilegal en la mayor parte de Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la designó en 2018 como una “terapia innovadora”. Este verano publicó una guía para los investigadores que diseñan ensayos clínicos sobre drogas psicodélicas.
Los científicos creen que la psilocibina cambia cómo se organiza el cerebro, ayudando a las personas a adoptar nuevas actitudes y superar problemas de salud mental.
La Asociación de Psiquiatras de Oregon, sin embargo, se opuso a la consulta electoral de 2020 sobre su legalización, argumentando que “no es segura y que [la medida] es una falsa promesa para los ciudadanos de Oregon que luchan contra enfermedades mentales”.
Allbee contó que los hongos psicodélicos han formado parte de las prácticas espirituales y curativas tribales durante miles de años. Su agencia se centra en la seguridad, dijo. Primero, los clientes deben someterse a una sesión de preparación con un facilitador autorizado que permanece con ellos mientras usan la droga. Éste puede negar el acceso a quienes sufran psicosis, pensamientos de lastimar a alguien o que hayan tomado litio (que se utiliza para tratar los trastornos maniacos) en el último mes.
Los clientes no pueden comprar setas para llevarse a casa y deben permanecer en el centro hasta que se les pase el efecto.
Además de aprobar la psilocibina, en 2020 los electores de Oregon despenalizaron la posesión de drogas fuertes, consolidando la reputación de ese estado como líder en la reforma legal de drogas. Oregon fue el primer estado en despenalizar la posesión de marihuana y uno de los primeros en legalizar su uso recreativo.
Pero hoy en día la industria de la marihuana legal atraviesa dificultades por el exceso de oferta. Y la despenalización de drogas no ha ampliado de forma notable los tratamientos de adicciones ni ha reducido las sobredosis como se esperaba.
De acuerdo con un sondeo de la agencia de noticias The Associated Press, el 58% de los votantes de Oregon que participaron en la elección legislativa de 2022 opinaban que las medidas para despenalizar las drogas en ese estado habían sido negativas.
Quizá sea demasiado temprano en cualquier caso para analizar la legalización de los hongos alucinógenos en Oregón. La Sección de Servicios de Psilocibina de Oregon empleó dos años en desarrollar las regulaciones y empezó a aceptar peticiones de licencia en enero. Hasta ahora hay 10 centros con licencia, cuatro plantaciones, dos laboratorios de pruebas y una docena de facilitadores.
Una experiencia puede costar 2,000 dólares
Aunque Epic Healing Eugene tiene una larga lista de espera en parte por la atención de los medios de comunicación, otros centros dicen que su negocio está empezando a despegar a medida que se corre la voz.
La ley estatal permite a las jurisdicciones locales prohibir las operaciones con psilocibina, y muchos condados rurales lo han hecho.
Hay quejas además de que los precios son demasiado altos, pero en la industria prevén que vayan bajando según abran nuevos centros. Un cliente puede terminar pagando hasta 2,000 dólares, un pago que cubre los gastos del centro, del facilitador y de la psilocibina testada en un laboratorio. Las licencias anuales para los centros y las plantaciones cuestan 10,000 dólares, con un descuento del 50% para los veteranos.
Allbee asegura que la agencia que dirige exige que todos aquellos que obtengan una licencia se esfuercen por cumplir objetivos de equidad social, y algunos han implementado modelos de precios variables. Ella espera que el programa de psilocibina de Oregón, que ahora está recibiendo millones de dólares de los contribuyentes, pueda ya a mediados de 2025 financiarse al 100% por los precios de las licencias. Entonces, promete, se centrará en reducir los precios.
Una dosis muy potente de psilocibina
Cathy Jonas, la propietaria de Epic Healing Eugene, afirma que no espera que su centro empiece a ganar dinero hasta dentro de una temporada. Ofrecer acceso legal a hongos psicodélicos es una vocación, dice: "Las plantas medicinales me han comunicado a mí que es lo que se supone que debo hacer".
Los reguladores estatales permiten consumir dosis de hasta 50 miligramos, pero Jonas probó una muestra de 35 miligramos de psilocibina en estado puro (lo que equivale generalmente a unos seis gramos de hongos secos) y la encontró tan potente que decidió que sería lo máximo que ofrecería en su centro.
Uno de sus primeros clientes tomó 35 miligramos y dijo haber visto "una especie de fractal de infinitas dimensiones que no dejaba de girar y retorcerse". "Era hipnotizante mirarlo, pero se convirtió en algo muy intenso", dijo el cliente, que no quiso ser identificado para proteger su privacidad. "Empecé a tener una experiencia de muerte y renacimiento, y luego podía ver grandes porciones de mi vida pasar a toda velocidad", añadió. Consideró que no había sido "especialmente agradable", pero que transformó de forma positiva cómo contempla los recuerdos dolorosos y le ofreció una experiencia mística que había estado buscando.
Gared Hansen, propietario de una plantación con licencia, ha cerrado un giro completo desde los 16 años que pasó como oficial de policía en San Francisco, durante los que en una ocasión actuó contra un vendedor de psilocibina en el parque de Golden Gate. Ahora dirige Uptown Fungus, una plantación en la que sólo él trabaja, basada en un edificio que no llama la atención rodeado de altos cedros cerca de Springfield (Oregon). Cuida de variedades de hongos con nombres como Golden Teacher, Blue Meanies y Pink Buffalo. Una dosis de 25 miligramos cuesta 125 dólares.
Una experiencia negativa que podría curar
Hansen asegura que a veces tiene experiencias meditativas con los hongos, esperando imbuirlos con energía curadora.
Los pequeños hongos marrones con capacidades psicodélicas pueden encontrarse creciendo en campiñas o bosques, pero son muy parecidos a otras variedades venenosas. Hansen está entre los que advierten sobre la tentación de obtener psilocibina de forma más barata en el mercado negro o sobre usarla a solas. Los centros ofrecen dosis medida (y a menudo fuertes) en un entorno controlado.
"A veces parte del proceso curativo puede ser una experiencia negativa que hay que tener, para eliminar las emociones negativas o volver a experimentar un trauma de forma más sana", opina Hansen, "odiaría que alguien que nunca lo ha probado se los llevara a casa, tuviera un mal viaje y se lastimara".