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"No podemos tirar de la cadena". Un hospital de Florida se queda sin agua tras el paso del huracán Ian

El personal del Health Park Medical Center de Fort Myers teme que sin agua corriente se produzcan brotes de enfermedades e infecciones tras el paso del huracán y las inundaciones. “No podemos lavarnos las manos”, contó un trabajador del hospital.

Por Deon J. Hampton, Kalhan Rosenblatt, Aria Bendix y Corky Siemaszko - NBC News

FORT MYERS, Florida — El huracán Ian ha creado una situación de riesgo biológico en al menos un hospital de Florida cerca de donde la tormenta tocó tierra.

El personal del Health Park Medical Center de Fort Myers comunicó a nuestra cadena hermana, NBC News, que el agua corriente del centro se cortó el miércoles y aún no se ha restablecido. Si el servicio de agua no se restablece pronto, los trabajadores temen que se produzcan brotes de enfermedades e infecciones como consecuencia de la tormenta.

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Tanto los pacientes como las enfermeras se han visto obligados a defecar en bolsas de plástico y a depositar los residuos en cubos de basura desbordados, según el personal y los pacientes.

Los trabajadores comunicaron que no pueden desinfectar adecuadamente el instrumental médico para su reutilización, y algunos pacientes pasaron más de una docena de horas sin beber agua.

Sin agua corriente, el personal del hospital ha tenido que colocar bolsas de plástico en los aseos del Health Park Medical Center de Fort Myers, Florida.
Sin agua corriente, el personal del hospital ha tenido que colocar bolsas de plástico en los aseos del Health Park Medical Center de Fort Myers, Florida.NBC News

Los detalles del corte de agua y sus consecuencias fueron confirmados por cuatro empleados, que pidieron no ser identificados por su nombre por temor a poner en peligro su empleo, así como por tres pacientes.

“Sin el agua, no podemos tirar de la cadena”, contó un asistente operativo. “No podemos lavarnos las manos. Es un poco desagradable, pero tenemos que hacer lo que tenemos que hacer”, añadió.

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Tanto los pacientes como el personal se han visto obligados a orinar en recipientes que luego se tiran por el desagüe, según los asistentes.

“Si tenemos que hacer caca, la metemos en una bolsa y la ponemos en nuestros contenedores de riesgo biológico”, contó un asistente. “Si por accidente alguien pone papel higiénico o hace caca en el retrete, nuestras pobres asistentas tienen que venir a sacarlo para poder echar un cubo de agua para intentar que se tire por el desagüe”, agregó.

Los contenedores de basura rebosan en el Centro Médico Health Park.
Los contenedores de basura rebosan en el Centro Médico Health Park.NBC News

Lee Health, la red matriz del hospital, comunicó el viernes que sus instalaciones y su personal se han enfrentado a numerosos retos mientras operaban desde que Ian tocó tierra.

“Las precauciones que hemos tomado eran necesarias debido a la falta de agua corriente en nuestra comunidad. Aseguramos a nuestros pacientes y a nuestro personal que las medidas que hemos tomado hoy abordan estos desafíos, que fueron el resultado de un desastre y un fallo de infraestructura de esta magnitud. Lee Health está comprometido con sus pacientes, su personal y su comunidad, y hará todo lo necesario para garantizar una atención segura y de calidad para nuestros pacientes y nuestros equipos”, explicó Mary Briggs, portavoz de Lee Health, en un comunicado. 

Algunos miembros del personal dijeron que no culpaban a Lee Health de la situación, afirmando que el centro ya estaba saturado debido al COVID-19. El huracán, que interrumpió el suministro de agua en todo el condado, llevó la infraestructura y los recursos del hospital a un punto de colapso.

El Health Park Medical Center era uno de los nueve hospitales de Florida que se habían quedado sin agua corriente hasta el jueves.

El huracán Ian tocó tierra el miércoles justo al este de Fort Myers, como huracán de categoría 4 con vientos sostenidos de hasta 150 millas por hora (240 kilómetros por hora). Ha provocado cortes de electricidad y sanitarios generalizados. Al menos 23 personas han muerto en Florida a causa de la tormenta, según confirmaron las autoridades el viernes por la noche.

El Health Park Medical Center comenzó a evacuar a los pacientes de mayor riesgo el jueves, en ambulancia y helicóptero.

“Están sacando a los niños y a los pacientes de cuidados paliativos por aire porque no hay agua”, contó una paciente llamada Roberta Hines, que fue tratada en el hospital después de haberse lesionado en una caída. Hines, de 63 años, habló con un reportero de NBC News cuando salió del centro el viernes para fumar un cigarrillo. Mientras ella hablaba, se podían ver helicópteros aterrizando y despegando del hospital.

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La asistente del operativo dijo que ambulancias de 10 condados han acudido para ayudar a transportar a los pacientes.

“La hazaña a la que ha llegado todo el mundo es simplemente increíble”, dijeron.

Sin agua corriente, la capacidad de los médicos para realizar operaciones se ha visto comprometida. No obstante, dijo el segundo asistente, se han tenido que realizar varias operaciones de urgencia desde que se fue el agua.

“No podemos lavarnos bien las manos para operar a los pacientes”, denunció el primer asistente. “No tenemos forma de esterilizar nuestro instrumental para operar, así que eso significa que cualquier instrumental que tengamos tenemos que hacerlo durar porque no podemos reutilizarlo en los pacientes”, explicó.

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Una paciente llamada Michelle, que no quiso dar su apellido, contó que fue llevada al Parque de la Salud después de la tormenta porque se golpeó con un trozo de madera.

“Desde entonces las condiciones han empeorado”, dijo, con los vendajes de sus antebrazos visibles. “No sólo no se pueden usar los baños, sino que se están quedando sin comida y sin agua. Es una cosa encima de otra”, explicó.

El paciente Dan Culligan, de 70 años, pasó un par de días en el hospital debido a un persistente dolor de espalda tras una operación y habló en el aparcamiento del hospital mientras esperaba a ser trasladado a un refugio.

“Me sentí atrapado”, dijo.

El segundo asistente operativo, residente en Florida desde hace mucho tiempo y que pasó por el huracán Andrew y otras grandes tormentas, dijo que la situación en el hospital no es “nada como lo que he vivido”.

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A medida que los vientos de Ian se intensificaban, los trabajadores del hospital dijeron que trasladaron a los pacientes a los pasillos por seguridad y subieron a los pacientes a los pisos superiores desde el nivel del suelo.

“Estaban aceptando pacientes por servicio de emergencia médica hasta que los vientos alcanzaron las 80 millas por hora”, dijo el primer asistente. “Y una vez que eso ocurrió, no pudimos abrir las puertas porque se corría el riesgo de comprometer la integridad del hospital”, recordó.

Desde entonces, el hospital ha vuelto a recibir a algunos pacientes, a pesar del corte de agua.

El primer asistente dijo que el aparcamiento del hospital se inundó durante la tormenta.

“Vimos nuestros coches flotando de lado... Mi coche está destrozado”, dijeron.

Cuando se fue la luz, dijeron los dos asistentes, el hospital se vio obligado a depender de un generador y a elegir entre hacer funcionar el agua o el aire acondicionado. Los administradores eligieron el aire acondicionado. El generador necesita agua para funcionar, por lo que un camión de agua del hospital lo mantiene en funcionamiento, dijo un técnico quirúrgico a NBC News.

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Después de que los pacientes se vieran obligados a estar sin agua potable durante horas, dijo el primer asistente, “acabamos dándoles el agua embotellada que llevábamos en nuestras bolsas”.

Entonces, las bolsas rojas de riesgo biológico empezaron a acumularse con residuos y excrementos en su interior, y las personas que necesitaban defecar fueron dirigidas a baños específicos “para que pudiéramos intentar contener el olor”, dijo el asistente.

Pero al final del día del viernes, dijo el tecnólogo quirúrgico, los baños portátiles habían llegado al hospital.

Deon J. Hampton informó desde Fort Myers, Kalhan Rosenblatt, Aria Bendix y Corky Siemaszko desde Nueva York.