Erika Edwards y Kate Snow - NBC News
Armita Mojazza, de 14 años, es una gran fanática de Harry Styles y TikTok lo sabe.
Los videos de Styles aparecen "casi siempre" cuando Armita navega por la plataforma, pues, como ella misma dice, "obviamente, el feed [videos que aparecen] se ajusta a tus intereses".
Esos videos, combinados con las notificaciones de Snapchat y otras redes sociales, atrapan a Armita, quien vive en White Plains, Nueva York, y la llevan a pasar hasta cinco horas frente a la pantalla entre semana y al menos ocho los fines de semana.

Su madre, Shahrzad Mojazza, declaró que le sorprendió saber cuánto tiempo pasa su hija en internet. "Es como si me despertara con esta noticia", confesó.
Un nuevo informe sobre los niños y el uso que hacen de los teléfonos inteligentes puede servir de advertencia a otros padres: los niños como Armita están inundados de cientos de sonidos y avisos en sus teléfonos todo el día y toda la noche, incluso cuando deberían estar prestando atención en clase o durmiendo por la noche.
Es un "sonido constante", señaló Jim Steyer, fundador y director general de Common Sense Media, un grupo que estudia el impacto de los medios de comunicación y la tecnología en los niños y las familias. "Literalmente, se despiertan y antes de ir al baño ya están con el teléfono".
Según un nuevo estudio publicado el martes por Common Sense Media, aproximadamente la mitad de los jóvenes de 11 a 17 años recibe al menos 237 notificaciones diarias en sus teléfonos. Alrededor del 25% de ellas aparece mientras están en la escuela y 5%, por la noche.
En algunos casos, reciben casi 5,000 notificaciones en 24 horas. Los pop-ups [ventanas que se abren] casi siempre están vinculadas a alertas de amigos en las redes sociales.

"Están constantemente obligados a responder socialmente en Snapchat o TikTok o lo que sea a sus amigos", explicó Steyer. "Es un factor dominante en sus vidas".
El Dr. Benjamin Maxwell, director interino de psiquiatría infantil y adolescente del Hospital Infantil Rady-San Diego, se mostró "inmensamente preocupado" por los hallazgos del estudio.
Un "entorno con tanta estimulación" puede afectar la "capacidad cognitiva, de atención y la memoria de los niños en un momento en que sus cerebros aún se están desarrollando", afirmó Maxwell. "¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo? No creo que lo sepamos". Maxwell no participó en el reporte de Common Sense.
El estudio se basó en encuestas realizadas a 203 jóvenes de entre 11 y 17 años. Los participantes también accedieron a instalar una aplicación en sus teléfonos durante nueve días para que los investigadores pudieran hacer un seguimiento del uso que daban a sus móviles. La aplicación proporcionó datos con fecha y hora sobre qué aplicaciones estaban siendo usadas y cuándo, así como el número de notificaciones que aparecían.
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Las aplicaciones de redes sociales analizadas en la encuesta fueron TikTok, Snapchat, Facebook, Instagram y Discord.
El 59% de los niños estuvo conectado desde medianoche hasta las 5 a.m. Mientras algunos estuvieron en las redes sociales, una buena cantidad de ellos escuchó música o el denominado "ruido blanco" (olas chocando, lluvia cayendo) para relajarse y conciliar el sueño.
La inmensa mayoría (97%) hizo uso del teléfono durante el horario escolar. Aunque los mensajes de los teléfonos inteligentes pueden distraer la atención de los niños en clase, los autores del informe no sugirieron que los centros escolares deban tomar medidas contra su uso o prohibirlo por completo.
"Esto plantea algunas preguntas sobre cómo pueden las escuelas trabajar con los jóvenes para ayudarlos a tener cierto control sobre la manera en que usan sus teléfonos", declaró la Dra. Jenny Radesky, la principal investigadora en el reporte, quien es además profesora asociada de Pediatría en el Hospital Infantil C.S. Mott, de la Universidad de Michigan.
Muchos niños afirmaron que utilizaban sus móviles para comunicarse con sus padres mientras estaban en la escuela. Otros aseguraron que el tiempo que pasaban con sus teléfonos les brindaba una forma de "desconectar cuando su cerebro necesitaba un descanso", indicó Radesky. "La escuela es dura y estresante para muchos niños. El teléfono es una forma de dar un descanso a sus cerebros".
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Pero el estudio de Common Sense también reveló que muchos intentan controlar su actividad en internet utilizando la configuración "no molestar" de sus teléfonos inteligentes.
"Sin duda, a medida que los adolescentes crecen, desarrollan un mayor sentido de la planificación sobre cuándo y cómo quieren utilizar sus celulares", señaló Radesky. Se dan cuenta de que hay momentos en los que "no quieren sentirse bombardeados con notificaciones o que su atención esté dividida".
Aun así, la atracción hacia esas notificaciones es irresistible para muchos adolescentes, como Armita Mojazza, quien pone límites a su tiempo frente a la pantalla, pero admite que llega a ese punto todo "todo el tiempo".
Steyer culpa al modelo de negocio de las plataformas de redes sociales como TikTok. Su objetivo "es mantenerte en la plataforma para poder venderte anuncios", comentó. "Es realmente una carrera armamentística por tu atención".
NBC News preguntó sobre el estudio a las cuatro empresas propietarias de las redes sociales más populares señaladas en el reporte.
- TikTok dijo que establece un límite de tiempo de pantalla diario de 60 minutos en las cuentas de adolescentes y desactiva las notificaciones push por la noche. También indicó a los padres "las herramientas de emparejamiento familiar de TikTok para personalizar aún más el tiempo de pantalla, las notificaciones y otros ajustes de la cuenta de sus hijos adolescentes".
- Snapchat aseguró que los usuarios tienen que escoger recibir notificaciones y pueden ajustar el número que les llegan.
- En un comunicado, Discord destacó el Centro Familiar, una herramienta que da a los padres "una mayor visibilidad de las interacciones y actividades de sus hijos adolescentes".
- Un portavoz de Meta, propietaria de Facebook e Instagram, indicó en un correo electrónico que la compañía ha "creado una serie de herramientas diseñadas específicamente para ayudar a los adolescentes a limitar su tiempo y minimizar las notificaciones, como el Modo Silencio y Take a Break [Tómate un descanso] en Instagram, así como funciones de supervisión que permiten a los padres establecer descansos programados, durante los cuales sus hijos adolescentes no pueden usar la aplicación".
¿Cómo preguntar a los hijos sobre el uso de medios sociales?
Estas son algunas de las preguntas que los expertos de Common Sense sugirieron que los padres pueden hacerles a sus hijos para saber más sobre el uso que hacen de sus teléfonos inteligentes: ¿Cuál es tu aplicación favorita ahora? ¿A quiénes sigues en las redes sociales? ¿Puedes enseñarme a usar Snapchat [u otra red social]?
Steyer, padre de cuatro hijos, instó a los padres a no emitir juicios durante estas conversaciones y ser sinceros consigo mismos sobre el tiempo y la atención que ellos mismos dedican a internet y a las redes sociales.
También recomendó sólo usar la amenaza de quitarle el teléfono a un niño como castigo en casos extremos.
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"Aunque como padre lo he hecho muchas veces", dijo Steyer, los niños pueden no ser tan sinceros sobre lo que hacen en internet si temen constantemente que les van a quitar sus teléfonos.
"Los niños tienen esta extraordinaria [nueva] experiencia en su infancia y adolescencia que nosotros no tuvimos, y realmente podemos ayudarlos a superar esto", explicó. "Al fin y al cabo, lo que marca la diferencia es el sentido común de los padres".