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Los CDC advierten sobre un virus en niños que provoca síntomas parecidos a la polio

El enterovirus D68 suele generar enfermedades respiratorias pero también puede causar una afección neurológica en casos excepcionales, con debilidad muscular e incluso parálisis.

Por Aria Bendix — NBC News

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han avisado de la propagación de un virus infantil que puede causar debilidad muscular o parálisis en algunos casos.

Los CDC emitieron este viernes una alerta sobre el enterovirus D68, que suele provocar enfermedades respiratorias en los niños, con síntomas usualmente leves pero que pueden llegar a ser graves.

La familia de los enterovirus es amplia, e incluye la poliomielitis; pueden invadir el sistema nervioso y causar debilidad muscular.

En ocasiones, el enterovirus D68 puede dar lugar a una afección denominada mielitis flácida aguda (AFM, en inglés), que inflama el cuello de la médula espinal. Algunos enfermos tienen dificultad para mover los brazos, y otros experimentan debilidad en las cuatro extremidades. Durante un gran brote en los Estados Unidos en 2014, alrededor del 10% de pacientes desarrollaron mielitis flácida aguda.

La recuperación total de la AFM es poco frecuente y, aunque la mayoría de los pacientes mejoran en cierta medida, el proceso suele ser difícil y requiere rehabilitación.

Los CDC han identificado este año más casos de EV-D68 en niños con enfermedades respiratorias graves que en los tres últimos años juntos. Entre marzo e inicios de agosto se registraron 84 casos, frente a los seis en 2019; 30 en 2020; y 16 en 2021.

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Sin embargo, es probable que esa cifra esté subestimada, porque no todos los que tienen síntomas respiratorios se someten a la prueba del EV-D68. Hasta el 2 de septiembre, se han confirmado 13 casos de AFM y los CDC dijeron que están investigando 20 casos más.

En el pasado, los CDC han registrado picos de casos de EV-D68 cada dos años: en 2014, 2016 y 2018. Benjamin Greenberg, neurólogo del Instituto del Cerebro O’Donnell de la UT Southwestern que trata a los pacientes de Children’s Health en Dallas, cree probable que el patrón se deba a que los niños desarrollan inmunidad al enterovirus cuando se propaga, lo que lleva a un periodo de inactividad hasta que esa protección vuelve a debilitarse.

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Sarah Hopkins, neuróloga del Hospital Infantil de Philadelphia, dijo: “Pensamos que esto iba a suceder en 2020, porque tuvimos el último pico en 2018. Pero con el uso de mascarillas y el distanciamiento social, y todas esas cosas que limitan la propagación de un virus respiratorio, no tuvimos el pico esperado”.

Greenberg dijo que lo más probable es que los casos vuelvan a subir este año porque los niños han vuelto a la escuela y a otros espacios públicos.

“Tenemos un grupo de niños ahora que nunca han visto el virus, porque no estaban teniendo exposiciones en la escuela. Así que creemos que la población de riesgo es mayor que en 2020”, dijo.

Los siete centros médicos pediátricos afiliados a la nueva red de vigilancia de vacunas de los CDC —en Nashville (Tennessee), Houston, Kansas City (Missouri), Cincinnati, Seattle, Pittsburgh y Rochester (Nueva York)— han detectado casos de EV-D68 este año. Los CDC dijeron que también habían recibido informes sobre el aumento de enfermedades respiratorias graves entre los niños de Minnesota, Arizona y Utah, lo que hace temer que algunas de esas infecciones puedan ser también EV-D68.

La agencia está diciendo a los proveedores de atención médica que estén atentos a los casos de EV-D68 entre los niños y que consideren fuertemente la AFM como un diagnóstico potencial para los pacientes con debilidad en las extremidades.

Pero puede ser difícil distinguir los síntomas del EV-D68 de los de los virus respiratorios, advirtió Greenberg. Al igual que el resfriado común, el EV-D68 puede provocar secreción nasal, estornudos, dolores corporales o musculares. Los niños que requieren hospitalización suelen tener tos, dificultad para respirar, sibilancias y —en aproximadamente la mitad de los casos— fiebre.

La AFM también puede confundirse con un caso grave de poliomielitis, que provoca una afección similar denominada parálisis flácida aguda. Estados Unidos registró un caso de poliomielitis en julio, y ha detectado el virus en aguas residuales de varios condados de Nueva York.

Greenberg dijo que la detección de la poliomielitis exige “una mayor concienciación entre los proveedores de atención sanitaria para que puedan enviar las pruebas adecuadas”.

“Es realmente importante saber qué virus está causando la parálisis en los pacientes”, añadió.

¿Qué es el enterovirus D68?

Los científicos identificaron por primera vez el enterovirus D68 en 1962. En aquella época, el virus no circulaba mucho, y provocaba una enfermedad más leve que la actual, dijo Greenberg.

Los CDC empezaron a hacer más pruebas para el EV-D68 en 2014, cuando notaron un cambio en el comportamiento del virus.

“El virus cambió con el tiempo para adquirir la capacidad de matar neuronas para dañar la médula espinal”, dijo Greenberg.

El total de casos de este año es inferior al de 2018. De julio a noviembre de ese año, Estados Unidos tuvo 382 casos de EV-D68 entre niños con enfermedades respiratorias agudas.

“No parece que las cosas hayan dado de repente un giro terrible a peor”, afirmó el doctor Keith Van Haren, profesor de neurología en la Universidad de Stanford, y añadió: “Tengo la esperanza de que al menos no haya una oleada de nuevos casos neurológicos hasta ahora”. La mayoría de los casos de EV-D68 se producen en esta época del año, de agosto a noviembre, señaló.

Si los años anteriores sirven de indicación, Greenberg dijo que “en las próximas semanas veremos un evidente repunte en el número de casos de AFM, a menos que el virus haya cambiado para mejor”.

Van Haren dijo que un caso de EV-D68 tarda de una a cuatro semanas en evolucionar a AFM, aunque la afección puede adoptar diversas formas.

“Los resultados son de todo tipo, desde un poco de debilidad en los hombros hasta dificultad para mover todas las extremidades y, a veces, incluso la necesidad de asistencia respiratoria prolongada”, explicó Hopkins.

Van Haren dijo que los pacientes suelen empezar a recuperarse de los síntomas respiratorios antes de que aparezcan los neurológicos.  

“Cuando comienzan los síntomas neurológicos, pueden empezar de forma bastante repentina. Pueden alcanzar su punto álgido en el transcurso de unas horas de una manera que puede ser un poco sorprendente”, dijo.

Los niños que desarrollan mielitis flácida aguda suelen requerir hospitalización. Por razones que los científicos no acaban de entender, los niños con mayor riesgo son los que tienen antecedentes de asma.

No hay tratamientos específicos para la AFM. Los médicos pueden administrar una terapia de anticuerpos para mejorar la respuesta inmunitaria del paciente o administrar cuidados de apoyo, como ventiladores o fluidos.

La mejor manera de protegerse a sí mismo o a sus hijos del EV-D68, según los expertos, es lavarse las manos con diligencia y llevar una mascarilla en público.