Por Lindsey Tanner - The Associated Press
Los médicos deberán examinar regularmente a todos los adultos menores de 65 años en Estados Unidos para detectar la ansiedad, según propuso este martes por primera vez el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos, un influyente equipo de expertos que apunta directrices de salud para las autoridades sanitarias federales.
Recomendó así la detección de la ansiedad en la atención primaria para los adultos sin síntomas, una propuesta sin precedentes fundamentada en una revisión que comenzó antes de la pandemia de coronavirus de los estudios sobre los posibles beneficios y riesgos de estos exámenes. Dados los informes sobre el aumento de los problemas de salud mental relacionados con el aislamiento y el estrés por el COVID-19, la orientación es “muy oportuna”, dijo Lori Pbert, miembro del grupo de trabajo y psicóloga-investigadora de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts.
El grupo de trabajo reportó que los beneficios de los diagnósticos, incluidos los tratamientos eficaces, superan los riesgos, entre los que se incluyen los resultados inexactos de las pruebas de detección que podrían llevar a un seguimiento innecesario.
Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes, ya que afectan al 40% de las mujeres en Estados Unidos en algún momento de su vida y a más de uno de cada cuatro hombres, señaló Pbert.
Las personas negras, las que viven en la pobreza, quienes han perdido a su pareja y las que tienen otros problemas de salud mental se encuentran entre los adultos con mayor riesgo de desarrollar ansiedad, que puede manifestarse como ataques de pánico, fobias o sensación de estar siempre al límite.
Además, aproximadamente una de cada 10 mujeres embarazadas y en periodo de posparto padecen ansiedad.
Las herramientas de detección habituales incluyen cuestionarios sobre síntomas como miedos y preocupaciones que interfieren en actividades habituales. Según el grupo de trabajo, los cuestionarios pueden administrarse fácilmente en la atención primaria, aunque no especifica la frecuencia con la que examinar a los pacientes.
“Lo más importante es reconocer que una prueba de detección por sí sola no es suficiente para diagnosticar la ansiedad”, informó Pbert. El siguiente paso es una evaluación más exhaustiva por parte de un profesional de la salud mental, aunque Pbert reconoció que encontrar atención en esta área puede ser difícil dada la escasez de especialistas.
Megan Whalen, una experta en marketing de 31 años a la que se le diagnosticó ansiedad en 2013, asegura que los médicos habituales deberían examinar los problemas de salud mental con la misma frecuencia que los problemas físicos.
[El actor Ryan Reynolds perdió una apuesta y se sometió a un examen que le salvó la vida]
“La salud es la salud, tanto si el problema es visible como si no”, afirmó Whalen, de Hoboken, Nueva Jersey. Ha recibido ayuda de la medicina y la terapia de conversación, pero sus síntomas empeoraron en la pandemia y se trasladó temporalmente a su casa.
“La pandemia me hizo tener miedo de salir de casa, mi ansiedad me decía que cualquier lugar fuera de la casa de mi infancia era inseguro”, aseguró Whelan, “a veces sigo luchando con sentimientos de temor y miedo. Es simplemente una parte de mi vida en este momento, y trato de manejarlo lo mejor que puedo”.
El grupo de trabajo aseguró que no hay suficiente investigación sólida en los adultos mayores para recomendar o no la detección de la ansiedad en los mayores de 65 años.
Los investigadores siguen recomendando la detección de la depresión en adultos y niños, pero indican que no hay suficientes pruebas para evaluar los posibles beneficios y daños de pruebas sobre tendencias de suicidio en adultos que no muestran síntomas preocupantes.
[Este es el impacto que tiene en la salud trabajar muchas horas sentado o de pie]
En abril, el grupo emitió un borrador de orientación similar para niños y adolescentes, en el que se recomendaba la detección de la ansiedad, pero se afirmaba que se necesitaba más investigación sobre los posibles beneficios y daños los estudios sobre suicidio en niños sin signos evidentes.
Las directrices del grupo de trabajo suelen determinar la cobertura del seguro, pero la ansiedad ya está en el radar de muchos médicos de atención primaria. En 2020, un grupo afiliado al Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomendó la detección rutinaria de la ansiedad en mujeres y niñas a partir de los 13 años.
Melissa Lewis-Duarte, coach de bienestar en Scottsdale, Arizona, afirma que la respiración rítmica, la meditación y hacer una lista diaria de tres cosas por las que está agradecida le han ayudado con su ansiedad.
“Los médicos dicen: ‘Asegúrate de dormir, controla tu estrés’. Sí, lo entiendo, pero no todo el mundo sabe cómo hacerlo", asegura esta madre de tres hijos de 42 años. “Es difícil priorizar el autocuidado, pero es lo necesario”, concluye.