Por Akshay Syal, M.D. - NBC News
Los estadounidenses se están drogando en cifras récord. Y a medida que aumenta el número de personas que consumen marihuana, crecen las evidencias que sugieren que podría estar relacionada con ciertos problemas cardíacos. Lo que no está claro es si esos riesgos se deben a fumarla o si es el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol, el principal ingrediente psicoactivo de la planta de cannabis) lo que podría ser perjudicial para la salud.
Cerca de uno de cada cinco personas mayores de 12 años (unas 61.9 millones de personas en Estados Unidos) han consumido marihuana en el último año, frente a los 52.5 millones del año anterior, según los datos de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud publicados el 13 de noviembre. A medida que más estados legalizan su consumo, el cannabis se va tornando en la droga más popular.
La idea de que la marihuana no es perjudicial está tan extendida que, según una encuesta reciente de Pew Research Center, nueve de cada 10 personas en Estados Unidos creen que la marihuana debería ser legal tanto para uso medicinal como recreativo.

Pero estudios recientes han hallado vínculos entre el consumo de marihuana y problemas cardiovasculares, como ritmos cardíacos anormales e incluso infartos. Pese a ello, algunos de los resultados son contradictorios: unos estudios han detectado un riesgo de insuficiencia cardiaca, y otros no. Y, aunque no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre el riesgo para el corazón, los investigadores consideran que esas señales no deben ser ignoradas.
A principios de este mes, la Asociación Americana del Corazón presentó los resultados preliminares de dos investigaciones según los cuales el consumo de marihuana está relacionado con un mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio e insuficiencia cardiaca.
Los resultados del primer estudio, que analizó a personas con una media promedio de de 54 años, halló un aumento de 34% en el riesgo de insuficiencia cardiaca en las personas que consumían marihuana a diario en comparación con las que nunca lo habían hecho.
En el segundo estudio, los investigadores analizaron a pacientes que estaban ingresados hospitales por cualquier motivo, y descubrieron que las personas que consumían marihuana y padecían una enfermedad como la diabetes de tipo 2 tenían un riesgo significativamente mayor de sufrir un ataque al corazón, un paro cardíaco o un ritmo cardíaco anormal, en comparación con los pacientes que no consumían cannabis.
"Estoy muy preocupado", dijo Robert Page, farmacéutico clínico especializado en enfermedades cardíacas de la Facultad de Farmacia Skaggs, de la Universidad de Colorado. "Parece que el cannabis puede ser un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares", agregó.
De acuerdo con el doctor Peter Grinspoon, uno de los principales investigadores sobre el cannabis en Estados Unidos, si bien es importante señalar que los dos estudios no prueban directamente que la marihuana provoca problemas cardíacos, es un tema que debe examinarse lo antes posible.
"Es absolutamente necesario investigar esto mucho más a fondo", dijo Grinspoon, médico de atención primaria del Hospital General de Massachusetts e instructor de la Facultad de Medicina de Harvard, "es fundamental que demos respuesta a las preguntas".
¿La marihuana es perjudicial para el corazón?
Los primeros resultados de un amplio estudio realizado en Dinamarca el año pasado revelaron que el consumo de marihuana medicinal para el dolor crónico estaba asociaba a un aumento del 64% del riesgo de ritmos cardíacos anormales, como la fibrilación auricular, que puede elevar el riesgo de ictus o muerte. La investigación no mostró un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca.
El THC, el ingrediente del cannabis que droga a quienes consumen marihuana, podría estar afectando al corazón a través de la activación del sistema nervioso simpático, que es la respuesta de "lucha o escapa" de nuestro cuerpo. Esto puede desencadenar un aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, poniendo más presión sobre el corazón.
“Cualquier cosa que pueda elevar el ritmo cardíaco puede causar ataques del corazón y potencialmente insuficiencia cardíaca”, dijo Grinspoon.
Page, autor principal de un exhaustivo reporte sobre el cannabis publicado por la Asociación Estadounidense del Corazón en 2020, escribió que el cannabis puede tener algunos beneficios terapéuticos, pero no para el corazón. "En este momento, no hay beneficios cardiovasculares en absoluto con el cannabis en ninguna de sus formas", subrayó.
¿Lo perjudicial es fumarla o es la hierba misma?
Ahí es donde la ciencia entra en un terreno turbio. Dado que puede llevar años realizar una investigación científica y evaluar sus resultados, los estudios sobre el cannabis suelen realizarse con formas antiguas de marihuana con una potencia muy inferior a las actuales. La potencia del cannabis —medida por la cantidad de THC que se encuentra en el producto— ha ido en aumento durante casi medio siglo: un incremento de 0.29% anual desde 1970 hasta 2017.
Aunque la mayoría de los estudios han analizado a personas que fuman marihuana, más datos son necesarios, afirmó Grinspoon. Su principal conjetura es que es el humo, que tiene el mismo tipo de carcinógenos y alquitrán hallado en los cigarrillos de tabaco, y no la marihuana en sí, lo que puede estar afectando al corazón.
"Ciertamente [el humo de la marihuana| no es tan malo como el del tabaco, que mata a 480,000 personas al año", afirmó Grinspoon, "pero el humo del cannabis contiene hidrocarburos aromáticos cíclicos, y son cosas que de ninguna manera se puede argumentar que sean buenos para el corazón”.
Los hidrocarburos aromáticos cíclicos son sustancias químicas que resultan de la combustión del tabaco, carbón, petróleo, gas, madera y basura que son perjudiciales para el ADN.
Aunque el vapeo puede mitigar algunas de las sustancias químicas tóxicas del humo, tampoco está exento de riesgos, afirma el doctor Robert Kloner, cardiólogo y director científico de los Institutos de Investigaciones Médicas Huntington, en Pasadena, California.
"Vapear podría ser más seguro que fumar, porque no se inhalan los alquitranes y el monóxido de carbono asociados al tabaco", dice.
En última instancia, lo que más importa es la dosis consumida.
"Si se inhala una vez a la semana en una fiesta, eso no va a representar va a un gran peligro para el corazón", dijo Grinspoon. "Pero si le està dando caladas a un vaporizador, digamos, 30 veces al día, por supuesto que va a ser malo para su corazón", agregó.
¿Son seguros los comestibles con marihuana?
Se sabe poco sobre los comestibles que contienen cannabis como gomitas, chocolates, caramelos, brownies o bebidas, indicó Page. Aunque el número de niños intoxicados por consumir de forma inadvertida comestibles con marihuana se ha disparado, hay "datos muy limitados" sobre el efecto que tienen en el cuerpo, dijo Page.
Es posible que los comestibles con marihuana sean menos peligrosos porque no incluyen inhalación de humo. "Al ingerir un comestible, no está inhalando ninguno de los productos de la combustión, que son especialmente malos para el corazón y pueden provocar el endurecimiento de las arterias", afirmó Grinspoon.
De nuevo, se trata de la dosis. “Si se come media gominola, o 2.5 miligramos, y se queda dormido, es muy poco probable que padezcas de una enfermedad coronaria”, explicó Grinspoon.
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¿Quiénes están en riesgo?
Las personas con enfermedades coronaria, endurecimiento de las arterias o antecedentes familiares de cardiopatías deben ser cautelosas.
"Si han sufrido un infarto hace seis semanas, yo no empezaría a consumir cannabis", subrayó Grinspoon, "yo sería muy, muy cauto, a menos que hubiera indicaciones increíblemente convincentes [sobre sus beneficios]", añadió, refiriéndose a los pacientes que utilizan la marihuana con fines medicinales.
Si el corazón de alguien con una enfermedad arterial empieza a latir más rápido y exige más oxígeno porque el THC activa la respuesta "lucha o fuga", ello podría ser un problema. "Es una especie de doble golpe", explicó, "eso puede provocar un ataque al corazón".
Incluso los jóvenes que quizá no sepan si tienen el colesterol o la tensión altos –afecciones que les exponen a un mayor riesgo de cardiopatía– deben tener cuidado.
"Creen que son invencibles y [entonces] consumen un producto de cannabis y pueden tener un episodio cardíaco" , subrayó.