El papa Francisco hizo este domingo su primera aparición pública tras someterse a una cirugía de intestino la semana pasada, y saludó a los fieles desde un balcón del hospital Gemelli de Roma. El pontífice aprovechó el momento para hacer un llamado al cese de la violencia en Haití tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, y animó al país a vivir fraternalmente, después de rezar el Ángelus desde un balcón del centro médico.
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"En los últimos días mis oraciones han estado dirigidas a menudo a Haití tras el asesinato del presidente, en el que su esposa fue herida", aseguró Francisco una semana después de su operación de colon.
El presidente haitiano murió asesinado por hombres armados que asaltaron su domicilio en la capital haitiana, Puerto Príncipe, el pasado 7 de julio, mientras su esposa Martine resultó herida de bala, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph.
Francisco se sumó al llamamiento de los obispos haitianos a "deponer las armas y elegir la vida, vivir juntos, fraternalmente, en el interés de todos y de Haití", dijo el papa.
"Estoy cerca del querido pueblo haitiano, espero que cese la espiral de la violencia y la nación pueda retomar el camino hacia un futuro de paz y de concordia", dijo.
El pontífice argentino ya había condenado el "atroz asesinato" de Moise en un comunicado enviado por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Recuperación tras cirugía del colon
Francisco, de 84 años, se recupera a buen ritmo, según el Vaticano, desde la cirugía programada del 4 de julio en la que se le extirpó parte del intestino grueso.
Este domingo, su voz se oía algo débil cuando saludó al mediodía (hora local) a una pequeña multitud reunida frente al hospital. Era la hora a la que normalmente se habría asomado desde una ventana con vistas a la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Francisco dijo: “sentí mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones”.
“¡Gracias de corazón!”, exclamó el pontífice. Su hospitalización, señaló, es una oportunidad para comprender “lo importante que es un buen servicio de salud, accesible a todos, tanto en Italia como en otros países”.
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“No debemos perder algo tan precioso”, dijo el papa, que expresó su aprecio y dio ánimos a todos los trabajadores médicos y el personal de los hospitales.
La multitud respondió con aplausos. En el balcón junto al papa había varios niños que son pacientes del hospital.
La semana pasada, poco después de la cirugía, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que se esperaba que Francisco permaneciera en el centro médico durante unos siete días "salvo complicaciones".
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Una intervención como esta implica la extirpación del lado izquierdo del colon y la fijación de las partes restantes del intestino grueso.
Francisco se aloja en una suite especial, en el décimo piso, que el hospital mantiene disponible para el uso de los pontífices. Allí mismo se alojó varias veces el papa Juan Pablo II por diversos problemas médicos.