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EE.UU. eliminará las pruebas de COVID-19 obligatorias para viajeros procedentes de China

El requisito se había impuesto el 5 de enero en respuesta al dramático incremento de casos de coronavirus en el país asiático.

Por Sally Bronston - NBC News

El Gobierno de Estados Unidos planea suspender el requisito de pruebas de COVID-19 negativas impuesto a inicios de este año a los viajeros procedentes de China, informó este martes a NBC News una fuente familiarizada con la decisión aún no anunciada.

Los planes para eliminar el requisito de salud, reportados inicialmente por The Washington Post, dejarían sin efecto la medida adoptada por Estados Unidos el 5 de enero, que ha requerido a todos los viajeros procedentes de China presentar una prueba negativa de coronavirus antes de su viaje.

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La medida, que se impuso a todos los pasajeros mayores de 2 años, fue adoptada en respuesta al dramático incremento en los casos de coronavirus en el país asiático, luego que el Gobierno comunista chino levantara sus estrictas medidas sanitarias adoptadas al inicio de la pandemia.

NBC News contactó a la embajada china en Washington para obtener comentarios sobre el plan, que llega en medio de las tensiones entre ambos países luego que un supuesto globo espía chino atravesara territorio estadounidense y fuese derribado por las autoridades.

El incidente llevó al secretario de Estado, Antony Blinken, a cancelar un viaje a Pekín. Su visita habría sido la primera de un alto diplomático estadounidense desde la del exsecretario de la Administración de Donald Trump, Mike Pompeo, en 2018.

China suavizó las medidas para contener el COVID a finales de diciembre, tras semanas de protestas en todo el país en rechazo a las restricciones que durante tres años limitaron las actividades de la población en muchos aspectos de su vida cotidiana.

Este cambio disparó los contagios en el país asiático, lo que motivó a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) a anunciar la nueva regla que requería que todos los pasajeros procedentes de China, Hong Kong y Macao, presentaran una prueba negativa de COVID-19 dos días antes de su viaje a Estados Unidos.

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El 14 de enero, las autoridades chinas informaron de casi 60,000 muertes vinculadas al virus desde principios de diciembre, e indicaron que el “pico de la emergencia” ya había pasado. Pero dos días después, la empresa británica de análisis sanitarios Airfinity presentó un panorama más crudo proyectando que el número de fallecidos aún no había alcanzado su punto máximo y llegaría a 36,000 para el 26 de enero.

Las autoridades chinas informaron después de 3,278 muertes relacionadas al virus entre el 27 de enero y el 2 de febrero. China ha sido acusada de no ser transparente con las cifras y no reportar todas las muertes.