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Comer un desayuno abundante y una cena ligera no necesariamente ayuda a perder peso, dice un nuevo estudio

“El horario en que comemos no tiene un efecto mágico en la quema de grasa”, explica una científica. Sin embargo, comer temprano sí tiene otros probados beneficios para la salud.

Por Aria Bendix - NBC News

La idea común de que un desayuno abundante y una cena ligera ayudan a quemar más calorías puede estar errada.

Una nueva investigación publicada el viernes en la revista Cell Metabolism halló que ingerir la mayor parte de las calorías diarias en la mañana no es mejor para perder peso que ingerir esas mismas calorías en la noche.

Los hallazgos se basaron en un experimento en el que participaron 30 personas adultas en Reino Unido que eran obesas o tenían sobrepeso.

Durante cuatro semanas, los participantes siguieron una de estas dos dietas: la mitad consumió el 45 % de sus calorías diarias en el desayuno, seguido del 35 % en el almuerzo y el 20 % en la cena. Mientras tanto, la otra mitad consumió el 20 % de sus calorías diarias en el desayuno, seguido del 35 % en el almuerzo y el 45 % en la cena.

Luego, los grupos cambiaron de dieta y adoptaron el régimen opuesto durante otras cuatro semanas.

Ambos grupos consumieron poco más de 1,700 calorías por día.

Los desayunos abundantes consistieron en cereales, tostadas, huevos, salchichas, batidos y yogur. Las cenas abundantes consistieron en alimentos como stroganoff de ternera y champiñones con arroz, pasta a la boloñesa o chuletas de cerdo con patatas y guisantes.

Al final del estudio, los investigadores sumaron cuánto peso total perdió cada grupo después de cuatro semanas. Los resultados fueron los mismos: alrededor de siete libras.

Esta es una evidencia clara de que las personas no quemaron más calorías al ingerir un desayuno abundante, según Courtney Peterson, profesora asociada de ciencias de la nutrición en la Universidad de Alabama en Birmingham, quien no participó en la investigación.

Los resultados muestran que “el horario en que comemos no tiene un efecto mágico en la quema de grasa”, dijo Peterson.

Sin embargo, las personas que participaron en el estudio dijeron que sintieron menos hambre durante el día cuando consumieron la mayor parte de sus calorías en el desayuno. De esta manera, es posible que los desayunos copiosos ayuden a perder peso a largo plazo, al reducir el apetito, dijo Peterson.

“Hay dos formas de perder peso: quemando más calorías o comiendo menos”, explicó. “En el mundo real, si las personas tienen menos hambre, comen menos, lo que generalmente se traduce en pérdida de peso”.

Alexandra Johnstone, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Aberdeen en Escocia, dijo que un desayuno abundante también podría potencialmente “ayudar a las personas a controlar el apetito para tener una dieta con conteo de calorías”.

Beneficios de comer temprano

A diferencia del estudio de Reino Unido, otra investigación sugiere que las personas que comen un desayuno abundante pueden ver disminución en su índice de masa corporal.

Martha Belury, profesora de nutrición en la Universidad Estatal de Ohio, dijo que el nuevo estudio podría haber registrado un mayor efecto de pérdida de peso en los participantes si los investigadores les hubieran dado más alimentos de alta calidad y ricos en nutrientes.

“Algunos alimentos, si los comes en gran cantidad o en pocas cantidades, pueden estimular más el hambre que otros”, dijo.

Pero aparte de la pérdida de peso, puede haber otras buenas razones para comer un buen desayuno.

Johnstone dijo que las personas son más sensibles a la insulina por la mañana, por lo que una comida temprana podría ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre.

Por otro lado, comer demasiado tarde en la noche, de las 8:00 pm en adelante, dijo Peterson, podría elevar los niveles de azúcar en la sangre y provocar que las personas almacenen más energía en forma de grasa.

El estudio de Johnstone no observó una mejoría en los niveles de azúcar en la sangre con los desayunos copiosos. Pero un estudio de mujeres con sobrepeso y obesas en Israel sí registró mejorados niveles de azúcar en la sangre entre aquellas que comieron un desayuno de 700 calorías, seguido de un almuerzo de 500 calorías y una cena de 200 calorías.

La nueva investigación también tiene implicaciones para el ayuno intermitente, un horario de alimentación en el que la ingesta de alimentos se limita a una ventana específica, generalmente de ocho horas durante el día.

Es probable que eso se deba a que las personas que ayunan sienten más hambre por la tarde y por la noche, por lo que consumen más calorías que quienes comen cantidades abundantes temprano, dijo Peterson.

Al igual que con la creencia común acerca de los desayunos abundantes, la relación entre el ayuno intermitente y la pérdida de peso es complicada.

“Alrededor de la mitad de los estudios que se han hecho sí han hallado un efecto de pérdida de peso y la otra mitad no”, dijo Peterson. “Para mí, eso sugiere que hay probables beneficios, pero necesitamos hacer estudios más grandes para demostrarlo”.