El Senado de Carolina del Sur rechazó un proyecto de ley que prohibía casi por completo el aborto en una sesión especial en la cual todos los demócratas y las mujeres de la cámara rechazaron la propuesta, como así también algunos republicanos, como Tom Davis, quien dio un sentido discurso en homenaje a sus hijas.
“No puedo apoyar este proyecto de ley”, dijo Davis en el recinto el jueves y recordó cómo sus colegas habían hablado de la norma como una forma de “balancear derechos’’. Sin embargo, “están promoviendo una ley que ignora por completo el derecho de la mujer a la autonomía (decisión propia) desde el momento en que su óvulo es fertilizado”, remarcó.
Carolina del Sur ya tiene una fuerte restricción al aborto, pero el nuevo proyecto iba a prohibirlo por completo. “Tengo una hija de 28 años, una hija de 21 y una de 17 años”, contó el senador, “y ellas me dijeron, ‘papá, no vas a dejar que esto ocurra, ¿verdad?’”.
“No pueden decirnos que desde el momento en que quedamos embarazadas perdemos todo el control sobre lo que pasa con nuestro cuerpo”, le explicaron sus hijas. Desde el estrado, Davis les habló directamente a ellas: “Estoy aquí para decirles que no voy a dejar que esto pase”.
La cámara tiene 46 miembros, con una mayoría republicana, pero el partido no pudo aprobar la prohibición ante el voto en contra de Davis y otros cuatro senadores republicanos, incluidas tres mujeres, además de toda el ala demócrata. Davis fue jefe de gabinete del exgobernador Mark Sanford antes de ser elegido para el Senado en 2009.
El proyecto fue presentado después de que la Corte Suprema anuló el fallo Roe vs. Wade que protegía el aborto a nivel federal. Primero fue aprobado en la Cámara de Representantes o Asamble estatal, y luego pasó al Senado. El debate comenzó allí el miércoles con las tres mujeres republicanas hablando consecutivamente, diciendo que no podían apoyar el proyecto de ley a menos que incluyera excepciones.
La senadora Katrina Shealy dijo que los 41 hombres en el Senado tendrían una mejor visión si escucharan a sus esposas, hijas, madres, nietas y miraran los rostros de las niñas en las clases de escuela dominical en sus iglesias. El proyecto no consideraba incluso permitir el aborto cuando el feto no puede sobrevivir fuera del útero.
“Usted quiere creer que Dios quiere que apruebe un proyecto de ley sin excepciones que mate a las madres y arruine la vida de los niños, que permita que las madres traigan a los bebés a casa para enterrarlos, entonces creo que se está comunicando mal con Dios. O tal vez no te estás comunicando con Él en absoluto”, remarcó.
Por su parte, la senadora republicana Sandy Senn, quien sí estuvo a favor de la ley que prohibió el aborto a las seis semanas, dijo que una prohibición total sería una invasión de la privacidad de todas las mujeres del estado.
“Si meterse con lo que está pasando en mi vagina no es una irracional invasión de la privacidad para que esta legislatura se involucre, no sé qué es”, dijo Senn.
Los senadores sí hicieron algunos cambios a la prohibición actual del procedimiento a partir de las seis semanas de embarazo. Se redujo el tiempo que tienen las personas que quedan embarazadas producto de una violación para realizar un aborto de 20 semanas a aproximadamente 12 semanas, además de pedir que la policía recopile el ADN del feto abortado. Ahora este proyecto de ley modificado volverá a la Cámara.
Carolina del Sur tiene una ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de embarazo, pero está suspendida por una causa judicial pendiente ante la Corte Suprema. Mientras tanto, rige otra norma de 2016 que no permite el procedimiento a partir de la semana número 20.
Ya hay más de una docena de estados que han prohibido el aborto, afectando el acceso a servicios médicos y ayuda a millones de mujeres, en especial de comunidades minoritarias como las personas latinas y personas de color.
El líder de la minoría del Senado, Brad Hutto, dijo que las mujeres republicanas defendieron a todas las mujeres en Carolina del Sur, mientras que los hombres republicanos las defraudaron. “Puede haber un sentimiento de que esto es lo mismo que ya teníamos. No es. Es peor en muchos aspectos”, dijo Hutto.