El presidente, Joe Biden, invocó este miércoles la Ley de Producción de Defensa para garantizar la disponibilidad de los suministros que se necesitan para elaborar la fórmula para bebés.
El anuncio implica que el Gobierno federal dará prioridad a los ingredientes clave para la producción de fórmulas lácteas y obligará a los proveedores a proporcionar los recursos necesarios a los fabricantes.
Esta ley que fue creada en 1950 al inicio de la Guerra de Corea le permite al presidente redirigir la producción en el país para la defensa nacional.
Además, Biden ha ordenado al Departamento de Defensa que se usen aviones militares para ayudar a importar la fórmula desde el extranjero.
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Los insumos para las fórmula lácteas se han disminuido drásticamente en el país en las últimas semanas, en particular después del retiro en febrero de la leche en polvo que produce la compañía Abbott debido a un brote bacteriano vinculado a su planta de Sturgis, Michigan.
Pero también debido a los problemas generalizados con las cadenas de suministro causados por la pandemia de coronavirus.
El anuncio se produce después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) anunciara que estaba simplificando sus requisitos para la importación de fórmula de bebés, y luego de que Abbot diera a conocer que reanudaría la producción en su planta de Sturgis en virtud de un acuerdo con la agencia federal.
Después de obtener la aprobación de la FDA, Abbott dijo que pasarán de ocho a diez semanas para que la fórmula láctea comience a llegar a las tiendas. Pero la compañía precisó exactamente cuándo reanudaría la producción.
Abbott retiró del mercado todas las fórmulas que se producen en la planta de Michigan, la más grande del país, debido a cuatro casos de infección detectados en bebés que habían consumido leche en polvo de esa fábrica. Los cuatro menores tuvieron que ser hospitalizados y dos de ellos murieron.