Por Claretta Bellamy - NBC News
Después de mirar fotos en internet y escuchar los consejos de un amigo, Loren Smith de Palmdale, California, decidió que quería hacerse un levantamiento de glúteos brasileño.
Encontró una clínica en México con muchas reseñas positivas de clientes satisfechos, lo que selló su decisión. Se ahorraría 15,000 dólares en costos quirúrgicos al realizarse el procedimiento allí, en lugar de hacerlo en Estados Unidos. Con 5,500 en efectivo, viajó a Tijuana para el procedimiento en mayo de 2018.
Pero dos semanas después del procedimiento estético, su estómago comenzó a hincharse y experimentó un dolor insoportable, dijo Smith. Entones, se sometió a una cirugía de emergencia en Estados Unidos por infecciones graves.
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“Me tomó mucho tiempo recuperarme y todavía tengo problemas”, afirmó Smith, de 30 años.
Smith es una de las 22,000 personas en Estados Unidos que se han sometido a uno de los procedimientos de cirugía plástica de moda entre celebridades y personas influyentes en las redes sociales. Este tipo de cirugías de levantamiento de glúteo (conocidas como BBL, por sus siglas en inglés) implican transferir grasa de otras áreas del cuerpo, como el abdomen, a las nalgas y los muslos.
Pero la muerte de Shacare Williams, una madre de Indianapolis que acudió a República Dominicana para hacerse el procedimiento en abril, ha ejemplificado los riesgos que puede conllevar el procedimiento. Su popularidad ha inspirado a algunos que buscan un medio menos costoso para modificar su cuerpo a buscar una atención de menor calidad en Estados Unidos o a aventurarse a otros países como México, donde los estándares de calidad no son tan altos. Resultados mediocres entre algunos pacientes los han llevado a lamentar el no haber investigado lo suficiente a los médicos antes de pasar por el quirófano.
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El Dr. Daniel Del Vecchio, cirujano plástico con oficinas en la ciudad de Nueva York, Boston y Londres, explicó que el procedimiento no es inherentemente mortal. En cambio, dijo, la codicia de algunos proveedores y su falta de educación sobre el procedimiento, así como los riesgos que algunos pacientes están dispuestos a correr, pueden contribuir a muertes y complicaciones médicas.
Su investigación descubrió que las muertes por levantamiento de glúteo brasileño pueden reducirse drásticamente con mejores técnicas e instrumentación quirúrgica. Por ejemplo, él lleva a cabo un máximo de tres procedimientos de este tipo por día, pero no todos los cirujanos plásticos practican el mismo nivel de moderación.
“Ahora, un BBL típico toma de dos a tres horas”, dijo Del Vecchio. “Si un cirujano está haciendo siete operaciones al día, eso significa que está despierto 21 horas, o alguien más está haciendo parte de la cirugía para esa persona”.
Pero las mejoras en la seguridad del procedimiento se están afianzando y se prevé que su tasa de mortalidad disminuya con el tiempo, según un informe de 2021 publicado por la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos compartido con NBC News.
Mientras tanto, Del Vecchio propuso nuevas pautas de seguridad en Estados Unidos para los levantamientos de glúteo brasileños en un simposio sobre cirugía estética en febrero, incluida la cantidad de procedimientos que los cirujanos pueden realizar por día.
Si bien cada procedimiento cosmético conlleva algunos riesgos, hay formas en que los pacientes pueden evitar ponerse en una situación peligrosa cuando se someten a un levantamiento de glúteo brasileño. El Dr. Arturo Ramírez-Montañana, cirujano plástico certificado por la junta y presidente del comité de encuestas globales de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, afirmó que la cirugía debe ser realizada en un centro de alta calidad por un cirujano certificado por la junta que siga los protocolos de seguridad adecuados. Esto incluye inyectar grasa solo directamente debajo de la piel, lejos del músculo. Esto disminuye la posibilidad de una embolia grasa, que a menudo resulta en la muerte.
Después de gastar más de 7,200 dólares en su cirugía BBL y en atención posquirúrgica con un cirujano plástico certificado por la junta en Miami, Raina Wright de Dayton, Ohio, dijo que puede ver resultados desiguales en su cuerpo. Ahora ella está considerando someterse a otro procedimiento con un médico diferente para compensarlo.
Si bien hay personas como Wright y Smith, cuyas experiencias no fueron las que esperaban, algunos pacientes sí están satisfechos con los resultados. Al igual que Wright, Javon Foyster, de 25 años, viajó a Miami desde Sterling, Virginia, en 2020 para una cirugía BBL. Después de investigar durante un año, encontró un cirujano plástico certificado por la junta, conocido por dar resultados de apariencia natural. En total, dijo que gastó 10,000 dólares en el procedimiento y los costos de recuperación.
“Ambos estamos satisfechos. Definitivamente entendió la tarea”, afirmó Foyster.
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Antes de la cirugía, se había sentido deprimido y estresado por su imagen corporal, al mismo tiempo que se desentendía de las críticas homofóbicas de quienes lo cuestionaban por quererse hacer el procedimiento.
Él cree que la mayoría de la gente piensa que los hombres que se someten al procedimiento “quieren ser mujeres. Ese no es realmente el caso. Creo que si voy a hacer esto, es porque me hará feliz”.
Smith todavía experimenta dolor relacionado con las complicaciones de su cirugía, pero aseguró que es menos frecuente que antes. También dijo que trató de comunicarse con su cirujano, de cuya identidad no está segura, pero que no pudo hablar con él directamente después del procedimiento. En cambio, el coordinador del cirujano le sugirió que regresara a México para ingresar a una cámara de terapia de oxígeno hiperbárico, que se usa para curar infecciones, lo que ella se rehusó a hacer.
La empresa, Bella Bodiez, no ha respondido a una solicitud de comentarios de nuestra cadena hermana NBC News.
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A pesar de los desafíos que enfrentó, Smith afirmó que no se arrepiente de la cirugía y dijo que está consciente de que el dolor que siente, según se lo informaron los médicos que la trataron en Estados Unidos, "será algo con lo que tenga que lidiar por el resto de su vida".
“Estoy feliz con los resultados”, aseguró. “Así que no me arrepiento de haberlo hecho. Solo lamento la falta de información que tenía y cómo lamento haber sido tan ingenua”.