IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La gasolina con plomo ha reducido el coeficiente intelectual de casi la mitad de la población de EE.UU., según un estudio

El combustible con plomo se prohibió en 1996, pero la exposición a la toxina ha provocado que las personas nacidas antes de esa fecha perdieran de media varios puntos de coeficiente intelectual.

Por Elizabeth Chuck - NBC News

La exposición a la gasolina con plomo redujo el coeficiente intelectual (CI) de aproximadamente la mitad de la población de Estados Unidos, según estima un nuevo estudio.

El estudio, publicado el lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se centra en las personas nacidas antes de 1996, año en que Estados Unidos prohibió la gasolina con plomo.

[¿Pueden los padres ayudar a prevenir los suicidios? Esto es lo que recomiendan los expertos]

En general, según los investigadores de la Universidad Estatal de Florida y la Universidad de Duke, la exposición al plomo en la infancia le costó a Estados Unidos unos 824 millones de puntos, es decir, 2.6 puntos por persona de media. 

Algunos grupos de individuos que comparten una característica común se vieron más afectados que otros. En el caso de las personas nacidas en las décadas de 1960 y 1970, cuando el consumo de gas con plomo se disparó, se calcula que la pérdida de CI fue de hasta 6 puntos y, en algunos casos, de más de siete puntos. La exposición al plomo procedía principalmente de la inhalación de gases de escape de los automóviles. 


El equipo que realizó el estudio utilizó datos de consumo de gas, estimaciones de población y otros datos para calcular que, en 2015, más de 170 millones de estadounidenses habían tenido niveles de plomo en sangre superiores a cinco microgramos por decilitro en sus primeros años de vida. 

El plomo es una neurotoxina, y ninguna cantidad es segura. En la actualidad, 3.5 microgramos por decilitro es el valor de referencia para que los niveles de plomo en sangre se consideren altos. La cantidad aceptable antes era más alta

El autor principal del estudio, Michael McFarland, profesor asociado de sociología en la Universidad Estatal de Florida y miembro del Centro de Demografía y Salud de la Población de la universidad, calificó de “asombroso” el número de personas afectadas por la exposición al plomo.

[Florida aprueba una ley para prohibir los abortos después de las 15 semanas de embarazo]

“Esto es importante porque a menudo pensamos en el plomo como un problema para los niños, y por supuesto que lo es”, explicó. “Pero lo que realmente queríamos saber es qué pasa con esos niños que estuvieron expuestos”, agregó.

En muchos casos, dijo McFarland, una diferencia de 2 a 3 puntos en el coeficiente intelectual es nominal, a menos que un individuo se encuentre en el lado inferior de la distribución del coeficiente intelectual.

“Si se está más hacia el deterioro cognitivo, un par de puntos pueden significar mucho”, afirmó.

Un cartel en un surtidor de gasolina antiguo de Nashville, Tennessee, advierte que la gasolina contiene plomo (tetraetilo).
Un cartel en un surtidor de gasolina antiguo de Nashville, Tennessee, advierte que la gasolina contiene plomo (tetraetilo).Robert Alexander / Getty Images

Sin embargo, para la población, el hecho de que el coeficiente intelectual medio baje, aunque sea poco, puede tener grandes consecuencias, según Sung Kyun Park, profesor asociado de epidemiología y ciencias de la salud ambiental de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan.

Explicó que toda la curva de campana se desplaza, con un mayor número de población en lo que antes era el extremo inferior de las puntuaciones de CI.

[La FDA amplía la retirada de fórmulas para bebé tras la muerte de otro niño]

El plomo se añadía a la gasolina para que los motores funcionaran mejor, hasta que otros aditivos más seguros lo sustituyeron. Además de estar relacionado con un menor coeficiente intelectual, también se ha asociado a enfermedades cardíacas y renales.

El plomo puede inhalarse o ingerirse, y los niños son especialmente susceptibles a sus efectos tóxicos. Los niveles de plomo en sangre de los niños se han reducido drásticamente en Estados Unidos en las últimas décadas, pero la exposición al plomo sigue produciéndose, y los niños negros están expuestos con más frecuencia que los blancos.

El estudio estimó que la mayoría de los adultos negros menores de 45 años experimentaron niveles de plomo en sangre “considerablemente más altos” en sus primeros años de vida que sus homólogos blancos. 


Las disparidades raciales se deben generalmente a la contaminación ambiental y a los problemas de infraestructura que afectan al agua potable en los barrios de bajos ingresos y de minorías, siendo la crisis del agua en Flint, Michigan, uno de los ejemplos más atroces de los últimos años.

Y aunque los niños son los más vulnerables a enfermar gravemente por el plomo, el daño de la toxina puede aparecer años después, según Park. Se cree que la exposición al plomo hace que las personas corran el riesgo de padecer enfermedades crónicas y relacionadas con la edad, incluidas las cardiovasculares y la demencia.

[Un bebé latino sobrevive milagrosamente tras nacer prematuro con solo 11.5 onzas]

“El plomo es una historia interminable”, recordó.

Existen intervenciones médicas para los niños que han estado expuestos recientemente a altas cantidades de plomo, pero éstas no funcionarían para los adultos nacidos antes de 1996. Aun así, los resultados del estudio no deberían ser motivo de gran preocupación, según McFarland.

“Hay una gran cantidad de cosas que intervienen en el coeficiente intelectual. Este es uno de los que obviamente es negativo, pero si también has tenido un ambiente hogareño enriquecedor, eso ayudó a tu coeficiente intelectual”, aclaró.