Por Aria Bendix y Berkeley Lovelace Jr. - NBC News
Durante los dos meses que Carey Yazeed tomó Ozempic, el medicamento funcionó según lo previsto. Yazeed padece diabetes de tipo 2, y la inyección semanal reducía sus niveles de azúcar en sangre. Pero también le provocó efectos secundarios que consideraba insoportables, como vómitos, fatiga, dolores de cabeza y calambres estomacales.
Cinco semanas después de empezar a tomar la medicación, Yazeed no podía levantarse del suelo del baño.
“Había vomitado tanto que no tenía fuerzas para levantarme y estaba tirada en el suelo. Ni siquiera podía levantar la cabeza para vomitar en la taza. Estaba tan mal”, recordó.

Los graves efectos a los que se enfrentó Yazeed no son habituales, pero las experiencias de las personas que toman Ozempic y su fármaco hermano, Wegovy, pueden variar mucho: desde una pérdida de peso sustancial y molestias mínimas en un extremo del espectro hasta efectos extremos en el otro.
NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, ha entrevistado a diez personas para conocer sus experiencias con estos medicamentos, ambos formas de semaglutida. Están diseñados para imitar una hormona que envía señales al cerebro cuando una persona está saciada y favorece la liberación de insulina, una hormona que impide que el azúcar en sangre suba demasiado. A su vez, los medicamentos pueden reducir los niveles de azúcar en sangre y suprimir el apetito.
Su popularidad se ha disparado en el último año, en parte gracias a la atención de las redes sociales y a multimillonarios como Elon Musk, que pregonan los efectos adelgazantes de estos fármacos.
Las recetas de Ozempic se triplicaron de 2021 a 2022, según datos de la compañía de descuentos en medicamentos recetados SingleCare, que cuenta con más de cinco millones de miembros. El año pasado, la alta demanda y las limitaciones globales de suministro dieron lugar a escasez de los medicamentos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) informó de un desabastecimiento de Wegovy en marzo de 2022, seguido de otro de Ozempic en agosto.
Varias personas entrevistadas afirmaron que los beneficios que obtienen de los medicamentos superan a los efectos secundarios.
“Me siento más ligero al moverme. La ropa me queda mucho mejor y más cómoda”, contó Stacey Bollinger, directora de cuentas en Maryland, que declaró haber perdido 52 libras (23 kilos) desde que empezó a tomar Wegovy. “Algo tan sencillo como agacharme para atarme el zapato es mucho más fácil”, señaló.

Algunas personas dijeron que se sentían bien con los medicamentos. Pero Yazeed y un par de personas más describieron efectos secundarios que les obligaron a dejar de tomarlos o a preguntarse si podrían seguir tomándolos a largo plazo.
Los expertos en medicina de la obesidad que recetan Ozempic y Wegovy afirman que estos fármacos pueden transformar la vida y la salud de los pacientes. Los efectos de la pérdida de peso pueden permitir a los pacientes realizar actividades que antes no podían, como perseguir a los nietos o encontrar ropa de su talla en las tiendas corrientes. La semaglutida también puede tratar problemas de salud relacionados con la obesidad y la diabetes, como el riesgo elevado de infarto de miocardio o ictus.
“Al tratar la obesidad, se pueden tratar potencialmente más de 200 enfermedades relacionadas con la obesidad o el peso”, afirma la doctora Ania Jastreboff, profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina de Yale. Jastreboff forma parte del consejo asesor científico de Novo Nordisk, fabricante de Ozempic y Wegovy.
Relatos de drásticas pérdidas de peso
La FDA aprobó Ozempic para personas con diabetes tipo 2 en 2017, y luego Wegovy -el mismo medicamento, que sube a una dosis más alta- en 2021 para la pérdida de peso en adultos con obesidad o aquellos que tienen sobrepeso y tienen al menos una condición de salud relacionada con el peso, como presión arterial alta o colesterol. El Ozempic no está aprobado para la pérdida de peso, pero los médicos a veces lo recetan para ese fin.
La mayoría de las personas que tomaron Ozempic o Wegovy afirmaron que les quitó el hambre y redujo sus ansias de comer alimentos poco saludables. Bollinger y Randi Lee Harper, programadora informática de Seattle, declararon haber perdido más de 50 libras (15 kilos).
Harper tomó Ozempic de forma no autorizada para perder peso desde mayo hasta noviembre (hizo una pausa al mudarse al estado de Washington, pero tiene previsto volver a empezar). Dijo que seguía disfrutando de sus comidas favoritas, como los macarrones con queso trufado y los caramelos Sour Patch Kids, pero que las porciones eran más pequeñas.
“No te das cuenta de hasta qué punto tu vida gira en torno a la comida cuando tienes sobrepeso hasta que sigues una dieta que te permite no pensar tanto en ello, como con Ozempic”, dijo Harper.
En su mayor parte, añadió, reaccionó bien a la medicación, aunque a veces eructaba si comía demasiado, un efecto secundario bastante común.
En cuanto a Bollinger, afirmó que, además de perder peso, sus niveles medios de azúcar en sangre han descendido hasta un punto en el que ya no es prediabética.
Un estudio de más de 1,000 personas con diabetes de tipo 2 reveló que la semaglutida era más eficaz que la insulina para reducir el azúcar en sangre. Los participantes no habían obtenido resultados con otros fármacos antidiabéticos, que siguieron tomando durante el ensayo. En otro estudio con casi 2,000 adultos obesos o con sobrepeso sin diabetes, las personas que tomaron semaglutida perdieron una media de 34 libras (15 kilos) en menos de 16 semanas, frente a las seis libras (2.7 kilos) de los que recibieron un placebo.
La doctora C. Nicole Swiner, médico de medicina familiar en Durham, Carolina del Norte, dijo que empezó a tomar Wegovy en 2021 después de ver cuánto ayudaba a sus pacientes. Ha perdido 30 libras (13 kilos) desde entonces.
“Como no me muero de hambre, en realidad puedo detenerme y tomar una decisión más inteligente [en lugar de]: ‘Oh, Dios mío, estoy hambrienta. Voy a coger lo que haya en la cocina de la oficina', que suele ser comida basura”, dice Swiner.

En Wegovy, añade, come menos en general y ha cambiado los dulces, como galletas o magdalenas, por alternativas más sanas, como yogur o fruta.
Para Yazeed, perder peso no fue la razón por la que empezó a tomar Ozempic, ni tampoco un objetivo. Pero con el fármaco tenía que forzarse a comer y a menudo no podía digerir nada más que un batido de proteínas por la mañana. En un buen día, también podía tolerar un poco de caldo de pollo.
Perdió 10 libras (cinco kilos) en dos meses y pasó de una talla 12 a una 8 ó 10.
Los pacientes que dejan de tomar los fármacos suelen recuperar peso
Como ocurre con muchos fármacos, los efectos de la semaglutida cesan cuando los pacientes dejan de tomarla, por lo que algunas personas recuperan peso. Los expertos consideran que Ozempic y Wegovy son medicamentos para toda la vida.
“Los datos de nuestros ensayos clínicos para Wegovy mostraron que, no inesperadamente, los pacientes experimentan una recuperación de peso una vez que dejan de tomar la medicación”, dijo Novo Nordisk a NBC News en un comunicado.
“Esto respalda la creencia de que la obesidad es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento a largo plazo, al igual que la hipertensión o la hipercolesterolemia, para las que la mayoría de los pacientes siguen un tratamiento a largo plazo”, añadió la empresa.
Ebony Wiggins, que padece diabetes de tipo 2, afirma que ha recuperado unos 15 libras (6.8 kilos) de los 25 que perdió el año pasado mientras tomaba Ozempic.
Artemis Bayandor, que vive en Naperville, Illinois, afirma que ahora pesa más que cuando tomaba Wegovy: al mes de dejar la medicación, recuperó los 15 kilos que había perdido con el fármaco, dijo, más otros 10 en los seis meses siguientes.
“La primera semana estaba bien, pero la segunda volví a tener todos los mismos antojos, pero peores”, contó Bayandor.
Los efectos secundarios provocan abandonos en la medicación
Courtney Hamilton no superó el mes de tratamiento con Ozempic, que su médico le recetó de forma no autorizada porque padece diabetes de tipo 1, no de tipo 2. Sus náuseas empeoraron tanto que se vio obligada a dejar el medicamento.
Las náuseas eran tan intensas que apenas podía comer y los alimentos que toleraba no eran especialmente sanos.
“Irónicamente, me obligó a comer alimentos ricos en almidón y carbohidratos, como las patatas, porque son muy suaves. Comía mucho de eso y muchas tostadas”, explicó.
Normalmente se empieza con una dosis baja de Ozempic o Wegovy, y luego se aumenta para reducir los efectos secundarios. La doctora Fatima Cody Stanford, profesora adjunta de medicina del Hospital General de Massachusetts, afirma que algunos efectos graves pueden deberse a un aumento demasiado rápido de la dosis.
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“Si el paciente dice: ‘Dios mío, estoy enfermo. Ni siquiera puedo ir a trabajar, estoy vomitando todo el día’, probablemente la dosis no sea la adecuada para ellos”, afirmó Stanford.
En los ensayos clínicos, el 73% de los adultos que tomaron la dosis más alta de Wegovy manifestaron problemas gastrointestinales. Los más frecuentes fueron náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento y dolor de estómago. Algunas personas han notificado efectos secundarios más graves, aunque poco frecuentes, como pancreatitis e insuficiencia renal.
Novo Nordisk señala que los pacientes que experimenten náuseas como efecto secundario deben ponerse en contacto con su médico para que les oriente sobre cómo tratarlas.
Jastreboff dijo que anima a sus pacientes a consumir comidas más pequeñas y frecuentes, a no comer más allá del punto de saciedad y a vigilar qué alimentos exacerban sus síntomas. Añadió que la mayoría de los efectos secundarios se producen cuando se aumenta la dosis y desaparecen cuando se alcanza la fase de mantenimiento.
Megan Cornelius, que lleva varios años tomando Ozempic para la diabetes de tipo 1, dijo que al principio tenía náuseas y se sentía fatigada, pero que esos efectos desaparecieron con el tiempo.
“Mientras pueda seguir tomándolo, probablemente lo haré”, afirmó Cornelius.

Para Eric Joiner Jr., exdiabético de tipo 2, Ozempic no ha hecho nada más allá de su efecto previsto: mejorar su función renal, una aplicación no contemplada en la etiqueta del medicamento. Joiner desarrolló una enfermedad renal crónica como consecuencia de la diabetes.
Según él, el Ozempic no le ha producido efectos secundarios ni pérdida de peso, pero reconoce que esto no es así para todo el mundo.
“Al fin y al cabo, se trata de algo muy personal. Tu biología es diferente a la mía”, señaló.