El Vaticano informó este viernes de que el Francisco no ha recibido a personas en audiencias privadas porque tiene fiebre. Un día antes, el papa habló en una entrevista exclusiva con Noticias Telemundo de sus problemas de salud a los 86 años, con algunos “días más dolorosos” que otros, y renovó su pedido a los fieles católicos para que recen por él porque que sus oraciones "hacen milagros".
La salud de Francisco, elegido hace más de una década para liderar la Iglesia católica, se ha ido deteriorando en el último año, con problemas de rodilla que le llevan a veces a usar una silla de ruedas, y una reciente hospitalización por una infección pulmonar. “Ahora he vuelto a caminar”, contó el jueves al periodista Julio Vaqueiro en la entrevista: "Hay días que son más dolorosos, como hoy; hay días que no, pero es parte del desarrollo”.
Francisco, nacido en Buenos Aires (Argentina) en 1936, también habló en exclusiva de los migrantes, recordando su propia historia al dejar “el terruño”; de los abusos en la Iglesia católica; del papel de El Vaticano en la guerra en Ucrania; y sobre el aborto.
La noticia sobre su estado de salud se dio a conocer por la mañana tras notarse cambios en su agenda. “Debido a una fiebre, el papa Francisco no recibió [a nadie] en audiencia”, dijo el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en respuesta a la pregunta de un reportero sobre por qué nadie estaba en el cronograma de audiencias más temprano, dio a conocer la agencia Reuters. Bruni no proporcionó más detalles sobre el estado de salud del pontífice.

El último problema grave de salud conocido del excardenal Jorge Bergolgio fue a fines de marzo, cuando estuvo cinco días en un hospital en Roma por una pulmonitis aguda. A Francisco le falta parte de un pulmón, que le quitaron cuando era joven en Argentina; se recuperó de la infección tras un tratamiento con antibióticos.
“La agarramos a tiempo, me dijeron, y si hubiéramos esperado un poco más de horas, hubiera sido más grave. Pero salí en cuatro días, salí”, contó el papa a Noticias Telemundo en una conversación en El Vaticano, antes de participar en un foro con jóvenes de todo el mundo de la fundación Scholas Occurrentes.
Tras ser dado de alta volvió a sus funciones, incluyendo liderar la celebración de la Pascua en la Plaza San Pedro y un viaje de tres días a Hungría, tras la cual dio a conocer que El Vaticano iniciaba una misión por la paz en Ucrania.
"Se le ve muy bien", dijo Julio Vaqueiro en la entrevista, a lo que el papa respondió: "Ya estoy en la edad que hay que decir ‘qué bien se lo ve’. Es el piropo a los viejos".
Al ser consultado sobre si sentía "la fuerza de toda la gente que reza" por él, el papa remarcó que “la oración de los fieles hace milagros” por los pastores.
“A veces no se da cuenta la gente del poder que tiene con la oración por sus pastores. Y la oración de los fieles hace milagros, en serio, hace milagros. Cuida al pastor. Un pastor, cualquier pastor, sea párroco, obispo o cualquier pastor, está como defendido, acorazado, con coraza, con la oración de los fieles", dijo.
Ninguno de los eventos programados del papa ha sido cancelado hasta ahora, y se espera que presida la misa por la celebración del Pentecostés el domingo en la Plaza de San Pedro.