Por Ali Gostanian y Suzanne Ciechalski – NBC News
Un agente de la Oficina del Sheriff del condado de Cherokee, en Georgia, que fue objeto de críticas el miércoles por sus declaraciones sobre el sospechoso de los tiroteos en negocios de spa del área metropolitana de Atlanta, en los que murieron ocho personas, entre ellas seis mujeres de ascendencia asiática, compartió previamente una publicación en Facebook contra esta comunidad.
El capitán Jay Baker dijo el miércoles en rueda de prensa que Robert Aaron Long, que ha sido acusado de ocho cargos de asesinato, "estaba bastante harto y al límite" y que el martes "fue un día realmente malo para él, y esto fue lo que hizo."
Los comentarios fueron criticados como inapropiados e insensibles a las víctimas.
Baker dijo que Long expresó a los investigadores que los ataques no tenían una motivación racial. "Aparentemente tiene un problema, lo que él considera una adicción al sexo, y ve estos lugares como algo que le permite ir a estos sitios, y es una tentación para él que quería eliminar", dijo Baker a los periodistas.
Tras las declaraciones, salieron a la luz pública capturas de pantalla de una publicación de Baker en Facebook de marzo de 2020 en la que promocionaba camisetas antiasiáticas.
"Haz tu pedido mientras duren", escribió Baker sobre la foto de dos camisetas que decían: "COVID-19 VIRUS IMPORTABLE DE CHY-NA". Este mensaje es similar al que transmitió durante meses el expresidente Donald Trump desde la Casa Blanca, responsabilizando de la pandemia a este país asiático para contrarrestar las duras críticas contra su gestión de esta emergencia nacional.
Baker no respondió a la solicitud de conversar el miércoles con NBC News, y la página de Facebook parece que ya no está disponible.
Datos publicados el martes revelaron que en el último año se denunciaron casi 3,800 incidentes de odio contra los asiáticos. Las mujeres denunciaron incidentes de odio más del doble de veces que los hombres, según la investigación realizada por el foro de denuncia Stop AAPI Hate.
"Más allá de procesar las pruebas del lugar de los hechos, los investigadores están analizando a fondo qué motivó al sospechoso. Nuestra investigación está lejos de terminar y no hemos descartado nada", dijo la noche del miércoles el Departamento de la Policía de Atlanta.
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Las autoridades dijeron que los disparos podrían no haber tenido una motivación racial y que el sospechoso dijo a los investigadores que tenía una adicción sexual y que podría haber frecuentado algunos de los locales en el pasado.
No estaba claro si alguno de los negocios tenía alguna relación con el trabajo sexual.