Por Sophia Eppolito - The Associated Press
La familia de una niña de 10 años que se suicidó ha acusado a un distrito escolar de Utah, que recientemente fue reprendido por el Departamento de Justicia por no abordar la discriminación racista generalizada, de no haber hecho lo suficiente para proteger a su hija quien, según ellos, fue acosada por ser negra y autista.
La policía de Salt Lake City confirmó que está investigando la muerte de Isabella Tichenor, ocurrida durante el fin de semana, como un suicidio. Su fallecimiento ha provocado una gran conmoción entre su comunidad, incluido Donovan Mitchell, estrella del equipo de la NBA Utah Jazz, quien calificó el caso de "enfermizo".
Tyler Ayres, abogado que representa a la familia de Tichenor, dijo que la niña fue acosada por un pequeño grupo de estudiantes que le profirió insultos racistas, le dijo que olía mal y se burló de ella por ser autista.
La familia denunció el acoso que sufría su hija ante los profesores, los administradores de la escuela y las autoridades del distrito, pero alegan que no se hizo nada para detener el acoso.
"No nos escandalizamos con [el comportamiento de] los niños", dijo Ayres en una entrevista telefónica, "nos escandalizamos con [el comportamiento de] los adultos que decidieron no hacer nada al respecto. Los adultos que estaban a cargo allí deberían haber apartado a estos niños".
La familia está "completamente desolada" y preocupada por los hermanos menores de la niña, que acuden a la misma escuela y han sufrido un acoso similar.
Shauna Lund, portavoz del distrito escolar de Davis, contó que la escuela primaria a la que acudió la niña "trabajó exhaustivamente con la familia" y que la dirección respondió adecuadamente ante los informes de intimidación.
"Nosotros, como todos, estamos devastados por la muerte de esta niña", aseguró Lund en un comunicado, "nuestros corazones están con la familia. La escuela primaria de Foxboro ha trabajado ampliamente con la familia y continuará proporcionando ayuda a ellos y a otros afectados por esta tragedia".
Varios cientos de personas celebraron una vigilia el martes por la noche para recordar a la niña.
Su muerte se produce un par de semanas después de que una investigación federal sobre derechos civiles descubriera que en el distrito escolar de Davis había un acoso racial generalizado contra estudiantes negros y asiático-estadounidenses, incluyendo cientos de casos documentados de insultos raciales en los últimos cinco años.
Los estudiantes negros de todo el distrito contaron a los investigadores que eran intimidados por estudiantes blancos y no negros, quienes les insultaban, se referían a ellos como monos o simios y decían que su piel estaba sucia o se parecía al de las heces.
Los alumnos también hacían sonidos que imitaban a los mono a sus compañeros negros, mencionaban continuamente la esclavitud y les decían frases como "vete a recoger algodón" o "eres mi esclavo".
Los funcionarios del distrito admitieron a los investigadores federales que sus datos disciplinarios de al menos cuatro años revelaban que el personal trataba a los estudiantes de color de forma diferente a los estudiantes blancos, pero que no se hizo nada para corregirlo.
El distrito reconoció en un comunicado que la investigación reveló incidentes que "no fueron manejados apropiadamente" y se comprometió a resolver cualquier queja anterior.
Los estudiantes negros y asiático-estadounidenses representan respectivamente un 1% de los aproximadamente 73,000 estudiantes matriculados en el distrito al norte de Salt Lake City.
Jeanetta Williams, presidenta de la conferencia triestatal de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) en el área de Idaho-Utah-Nevada, dijo querer conocer más detalles de la investigación antes de hacer cualquier valoración.
Sin embargo, aseguró que este trágico caso ilustra que el acoso es un problema grave y generalizado en Utah y en todo el país.
"Es hora de que todo el mundo analice su situación dentro de su distrito escolar y se asegure de que está abordando adecuadamente el acoso, de que está abordando adecuadamente la discriminación y de que se asegura de que todos los estudiantes se sientan seguros", agregó Williams.
Si usted, sus hijos o alguien a quien conoce se ve envuelto en una situación de acoso escolar o bullying, sepa que no estan solos: puede buscar ayuda en esta página de internet en español o llamar al número de teléfono 1-888-628-9454]