En medio de la conmoción que ha provocado el final del juicio contra Derek Chauvin, quien fue hallado culpable este martes del homicidio de George Floyd, el presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, dirigieron un mensaje a la nación por la tarde desde la Casa Blanca.
La condena de Chauvin, dijo el mandatario, “puede ser un gran paso hacia adelante” para la nación en la lucha contra el racismo sistémico. Sin embargo, señaló, “no es suficiente”.
"'No puedo respirar'. Esas fueron las últimas palabras de George Floyd. No podemos dejar que esas palabras mueran con él. Tenemos que seguir escuchando esas palabras", dijo Biden. “No podemos detenernos aquí”.
Biden y Harris hicieron un llamado al Congreso para que actúe con rapidez para abordar la reforma policial, incluyendo la aprobación de un proyecto de ley con el nombre de Floyd, quien falleció luego de que Chauvin lo sometió boca abajo contra el suelo, arrodillándose sobre su cuello en mayo del año pasado. El mandatario también dijo que todo el país debe hacer frente al odio para “cambiar los corazones y las ideas, así como las leyes y las políticas”.
Harris, la primera vicepresidenta negra de Estados Unidos, enfatizó que la labor del país no termina con la condena.
"Una medida de justicia no es lo mismo que la justicia", dijo. "Los hombres negros son padres, hermanos, hijos, tíos, abuelos, amigos y vecinos. Sus vidas deben ser valoradas en nuestro sistema educativo, en nuestro sistema de atención médica, en nuestro sistema de vivienda, en nuestro sistema económico, en nuestro sistema de justicia penal. En nuestra nación".
"Aquí está la verdad sobre la injusticia racial", continuó la vicepresidenta. "No es solo un problema de las personas negras en Estados Unidos o un problema de personas de color. Es un problema de todos los estadounidenses. Nos impide cumplir la promesa de libertad y justicia para todos".
Biden se dirigió a la nación después de hablar por teléfono con la familia de Floyd, una vez que se conoció el veredicto, diciéndoles: "Estamos todos tan aliviados".
"Nada va a mejorarlo todo, pero al menos ahora hay algo de justicia", les dijo. "Ustedes son una familia increíble. Ojalá estuviera allí para abrazarlos".
Más tarde agregó que buscaba consolar a la pequeña hija de Floyd, Gianna, asegurándole que su "papá cambió el mundo".
Biden y Harris escucharon la lectura del veredicto con el personal de la Casa Blanca desde el comedor del presidente.
Derek Chauvin fue hallado culpable de todos los cargos: asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Su fianza fue revocada y se le vio siendo escoltado fuera del edificio con las manos esposadas a la espalda, rumbo a la prisión. La audiencia para su sentencia será en ocho semanas, cuando se conocerá cuántos años en concreto deberá cumplir.
Biden provocó una reacción convulsa más temprano este martes, cuando dijo: "Estoy rezando para que el veredicto sea el veredicto correcto", y agregó. "Creo que es abrumador en mi opinión".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, no aclaró a qué se refería en concreto el presidente. Varias personas cercanas al mandatario le dijeron a nuestra cadena hermana NBC News que sus comentarios no ayudaron a los esfuerzos de la Casa Blanca para controlar las tensiones en todo el país.
Biden dijo en su discurso después del veredicto que la mayoría de los hombres y mujeres que llevan la placa (de policías) "sirven a sus comunidades de manera honorable" y que aquellos que no cumplan con ese estándar deben rendir cuentas.
Con información de NBC News