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Aumentan los crímenes de odio contra latinos en Estados Unidos

Varios grupos cívicos responsabilizan a la retórica incendiaria del presidente, Donald Trump, por el ambiente tóxico que dio pie al aumento en la violencia contra las minorías, y piden que Joe Biden promueva la justicia racial.
Un grupo de personas participaba en una vigilia en El Paso, Texas, el 3 de agosto de 2019, luego del ataque sucedido en un Walmart.
Un grupo de personas participaba en una vigilia en El Paso, Texas, el 3 de agosto de 2019, luego del ataque sucedido en un Walmart.Reuters
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— Estados Unidos registró en 2019 el número más alto de crímenes motivados por el odio en más de una década y el mayor número de homicidios, en su mayoría latinos, según un informe anual de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés).

Los reportes de delitos de odio contra la comunidad latina aumentaron en 2019. De los 51 asesinatos que se reportaron el año pasado, 22 de las víctimas, casi la mitad, murieron en la masacre de El Paso ocurrida el 3 de agosto de 2019. La mayoría eran personas latinas.

Los datos recabados por el FBI, que se apoyan en informes de 15,588 agencias policiales, destacan que el 2019 fue, de hecho, el año más mortífero desde que la agencia comenzó a elaborar este tipo de informes en 1991.

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En total, hubo 7,314 incidentes de violencia criminal el año pasado, una cifra que representa un incremento del 113% respecto a 2018.

Además fue el tercer año consecutivo en que las cifras superan el techo de 7,100 incidentes violentos, y el más violento desde 2008, cuando el FBI reportó 7,783 incidentes.

Pero, según el Southern Law Poverty Center, un centro que rastrea los crímenes de índole racial y la violencia de grupos extremistas, la cifra en todo caso no refleja la verdadera historia de la violencia en el país porque muchas víctimas no denuncian los delitos, y porque las agencias entregan esas cifras al FBI de forma voluntaria.

Los crímenes motivados por el odio, por definición, están dirigidos contra las personas por su origen étnico o racial, sus creencias religiosas o su orientación sexual.

Un análisis de los datos señala que, del total de crímenes de odio registrados en 2019, el 57.6% se debió a prejuicios raciales, seguido por el 20.1% por la religión de las víctimas, y el 16.7% por su orientación sexual.

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Según el informe, los afroestadounidenses encabezaron la lista de crímenes de odio racial, con 1,930 incidentes, o el 48.5% del total, seguidos por blancos, con 666, o el 15.7%, e hispanos, con 527, o el 14.1%.

Mientras tanto, los judíos conformaron el 60.2% de las víctimas de 1,521 crímenes motivados por el odio religioso, seguidos por los musulmanes, con el 13.2% de los casos en esa categoría, y por los católicos y demás denominaciones cristianas, con el 3.8% cada una.

Culpan a Trump por el ambiente tóxico

Según activistas consultados por Noticias Telemundo, se trata de una “epidemia” alentada por la retórica incendiaria del presidente Donald Trump y ampliada por los grupos extremistas.

Desde 2016, cuando lanzó su primera contienda presidencial, Trump promovió su versión de un nacionalismo económico que pone a “Estados Unidos primero” (“America First”) que, según los activistas, en realidad lo que hizo fue darles alas a los grupos nacionalistas blancos.

El informe “es especialmente alarmante, tomando en cuenta que el número de agencias policiales que entregan las cifras de forma voluntaria ha bajado, lo que significa que el informe solo capta una fracción” del total de crímenes, dijo Becky Monroe, directora de un programa para combatir el odio en Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos.

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Estos actos de odio y violencia son horrendos y reflejan la retórica y las políticas perjudiciales de la Administración Trump que están dirigidas contra las minorías étnicas y religiosas, los inmigrantes, y miembros de la comunidad LGBTQ en los últimos cuatro años”, agregó.

Según Monroe, cuyo grupo lidera esfuerzos contra la violencia de supremacistas blancos, el informe del FBI debería servir de alarma para que el Congreso apruebe el proyecto de ley bipartidista ¨No Hates Act”, presentado el año pasado con el propósito de fortalecer los programas de prevención de violencia racial.

Por su parte, Marc Banks, portavoz de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por su sigla en inglés), dijo que el gobierno del presidente electo, Joe Biden, tiene que dejar en claro que “la supremacía blanca y el racismo no tienen cabida en este país”.

La gestión de Biden deberá responder a los problemas que afrontan los afroestadounidenses en algunas partes de la nación, “a través de una legislación y medidas económicas para combatir el racismo y corregir el daño hecho por la Administración Trump”, afirmó Banks.

“El presidente Trump se puso a sí mismo y a sus intereses de primero. En realidad, nunca llevó a cabo el ideal de poner a ‘Estados Unidos primero’; él atizó las llamas de la división y creó un ambiente volátil que enfrentó a unos contra otros, y así apeló al lado oscuro del sórdido pasado” del país, advirtió Banks.