Cuando el pasado 12 de julio reapareció la esposa del líder norcoreano Kim Jong-un en un acto público, muchos respiraron aliviados. Hacía cuatro meses que no había indicios de ella, por lo que nuevamente su nombre llevaba un buen tiempo siendo objeto de especulaciones de todo tipo.
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Ri Sol-ju, de 27 años, apareció en esta ocasión junto a su esposo, presidiendo un banquete y un acto cultural que celebraban el éxito del lanzamiento del primer misil intercontinental desde Corea del Norte. Echaba por tierra, pues, las teorías que sostenían que existían problemas en la pareja, e incluso otras que hablaban de un posible embarazo.
Kim Jong-un y Ri Sol-ju en junio de 2012. Foto de AP
Durante años, la relación entre Kim Jong-un y Ri Sol-ju ha estado cubierta por un manto de protección y de secretismo. Según fuentes del vecino surcoreano, el fallecido Kim Jong Il nunca estuvo de acuerdo con esa relación, por la que su hijo prefirió mantenerla a discreción. No fue hasta que su padre falleció en 2011, que Kim Jong-un dio el paso de afianzar su relación y de mostrar a su esposa a la prensa nacional e extranjera.
Dos años antes, según se dice, los dos jóvenes habían contraído matrimonio. Entonces él tenía apenas 25 años y ella, de 22, era su amor de la universidad.
Kim Jon-Un y su esposa en febrero de 2013. Foto de AP
Medios surcoreanos también vincularon originalmente a la entonces novia del sucesor de la dinastía norcoreana con Pochonbo Electronic Ensemble, una orquesta célebre por sus temas folclóricos y revolucionarios, donde al parecer la joven era cantante.
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En 2012, un año después de la muerte de su suegro, Ri Sol-ju apareció por primera vez con su flamante esposo, durante la actuación de la banda Moranbong.
En aquella ocasión, fue la ex estrella de baloncesto estadounidense Dennis Rodman, de visita por el país, quien reveló que la pareja presidencial acababa de tener una hija.
Datos de inteligencia revelaron más tarde que la niña, nacida en ese mismo año 2012, llevaría por nombre Ju-ae.
Ri-Sol Ju, junto a su esposo y el jugador de la NBA Denis Rodman, en 2014 en Pyongyang.
Desde entonces las apariciones públicas de la esposa del líder norcoreano han sido esporádicas, como ha ocurrido este año en marzo, y luego en julio.
En 2016, la agencia surcoreana Yonhap News estimaba en 18 las salidas públicas de Ri en compañía de su esposo a lo largo de todo el año 2012, en 22 sus apariciones en 2013, y en 15 en 2014.
En 2015, la Primera Dama había sido vista sólo siete veces en público, mientras que en 2016 fueron solo tres, lo que alimentó las especulaciones sobre supuestos casos de enfermedad, embarazo o problemas con su marido.
Desde que tomó las riendas del poder -y a pesar de que sigue siendo un estilo cerrado de vida-, Kim Jong-un se ha desmarcado ligeramente de la filosofía de su padre, Kim Jong-il, quién no solía dar indicios ante la prensa y la población de su vida privada.
Su estilo, dijeron en su momento los analistas, coincide mucho más con el de su abuelo, Kim Il-sung, Líder Supremo de Corea del Norte y fundador del actual estado norcoreano, quien solía exhibirse con su esposa y sus hijos en brazos.
La reaparición pública de Ri Sol-ju coincide con las celebraciones norcoreanas por el éxito de la imponente carrera armamentística, un claro reto a las advertencias de Estados Unidos y de buena parte del resto de la comunidad internacional.