A la sorprendente noticia de que dos diplomáticos cubanos fueron expulsados de Estados Unidos en respuesta a “afectaciones físicas” experimentadas por sus homólogos estadounidenses en La Habana, siguió otra más desconcertante: los estadounidenses sufrieron pérdidas de audición.
Aunque ni Washington ni La Habana detallaron en qué consistían esos problemas de salud, funcionarios estadounidenses consultados por CNN dijeron que se cree que los diplomáticos fueron víctimas de un “ataque acústico” utilizando dispositivos sónicos.
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Al menos dos funcionarios tuvieron problemas de salud tan graves que necesitaron ser evacuados a los Estados Unidos para tratamiento y podrían haber sufrido una pérdida permanente de audición como resultado del incidente.
Los afectados no estaban en el mismo lugar al mismo tiempo, pero sufrieron una variedad de síntomas físicos desde finales de 2016, período que coincide con la victoria electoral del republicano Donald Trump, quien prometió cambiar la política hacia Cuba.
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Funcionarios estadounidenses dijeron a The Associated Press que unos cinco diplomáticos, varios con sus cónyuges, habían sido afectados y que no había niños involucrados. El FBI y el Servicio de Seguridad Diplomática están investigando.
Después de meses de investigación, los funcionarios estadounidenses concluyeron que los diplomáticos habían estado expuestos a un dispositivo avanzado que funcionaba fuera de la gama de sonidos audibles y que había sido desplegado dentro o fuera de sus residencias, según AP. No estaba claro si el dispositivo era un arma usada en un ataque deliberado o tenía algún otro propósito.
Los funcionarios estadounidenses no estaban autorizados para discutir la investigación públicamente y hablaron bajo condición de anonimato.
Un ataque acústico consiste en apuntar dispositivos hacia determinado objetivo emitiendo señales sónicas aparentemente imperceptibles para el oído humano pero capaces de dañarlo, de gran intensidad pero baja frecuencia.
En Estados Unidos no se utilizan dispositivos de ese tipo y la investigación sobre ellos es limitada.
Aunque funcionarios de países críticos al gobierno cubano han sido sometidos a acoso en la isla durante décadas, de comprobarse que este incidente fue un ataque acústico, no tendría precedentes.
El Departamento de Estado planteó los incidentes con el gobierno cubano durante varios meses y envió personal médico a La Habana.
"Puede ser muy grave", dijo un funcionario a CNN. "Hemos trabajado con los cubanos para tratar de averiguar qué está pasando, insisten en que no lo saben, pero ha sido muy preocupante y problemático".
Tras divulgarse la noticia de la expulsión de sus diplomáticos, el gobierno cubano emitió un comunicado donde admitieron que había sucedido un problema, pero sin ofrecer detalles.
“Las autoridades cubanas crearon un comité interinstitucional de expertos para el análisis de los hechos; ampliaron y reforzaron las medidas de protección y seguridad a la sede, su personal y las residencias diplomáticas; y habilitaron nuevos canales de comunicación directa entre la Embajada y el Departamento de Seguridad Diplomática”, indicó la declaración.
Algunos funcionarios consideran posible que el ataque haya sido realizado por terceras partes, como rusos o norcoreanos. Un funcionario del FBI dijo a AP que el incidente es “muy extraño” y tiene perplejos a los investigadores.