Las organizaciones Liga de Ciudadanos Estadounidenses Latinos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés) y Voto Latino presentaron el martes una demanda contra seis oficinas electorales de varios condados de Texas.
La medida judicial busca impedir la aplicación de la ley SB 1111, promulgada este 16 de junio por el gobernador Greg Abbott y que está programada para entrar en vigor el 1 de septiembre.
La SB 1111, que recibió la aprobación de la mayoría de la bancada republicana de Texas, busca añadir restricciones a los tipos de domicilios que se pueden usar cuando un votante se registra y que requiere prueba de residencia para quienes usan un apartado postal.
Los partidarios de la legislación dicen que evitará que los electores usen domicilios no residenciales al registrarse para votar, tales como terrenos baldíos, moteles y locales comerciales.
Sin embargo, los críticos argumentan que la medida crearía una barrera para numerosos grupos de votantes, particularmente aquellos de bajos ingresos o que se mudan frecuentemente.

“Impactaría a estudiantes universitarios, a trabajadores estacionales, y está estrictamente dirigida contra votantes de color”, dijo este martes el presidente nacional de LULAC, Domingo García, en una entrevista con la televisora KSAT.
“Creemos que vamos a poder demostrar ante un juez federal los méritos (del argumento) de que esta ley es inconstitucional”, añadió.
La demanda fue presentada en una corte federal de distrito en Austin en un esfuerzo por evitar que administradores electorales impongan la ley en sus respectivos condados.
Con información de EFE.