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Una publicista de Kanye West presionó a una oficial electoral en Georgia para que confesara cargos falsos de fraude electoral

Donald Trump y sus aliados alegaron, sin fundamento, que Ruby Freeman y su hija manipularon las elecciones.

Por Reuters vía NBC News

Semanas después de las elecciones de 2020, una publicista en Chicago del artista de hip-hop, Kanye West, viajó a la casa en los suburbios de Ruby Freeman, una empleada electoral de Georgia que se enfrentaba a amenazas de muerte tras ser acusada falsamente por el expresidente Donald Trump de manipular votos.

La publicista tocó a su puerta y se ofreció a ayudar.

La visitante, Trevian Kutti, dio su nombre pero no reveló que trabajaba para West, un multimillonario amigo de Trump desde hace tiempo.

Aseguró que había sido enviada por una “persona de alto perfil”, a la que no identificó, para dar a Freeman un mensaje urgente: debía aceptar las acusaciones de fraude electoral de Trump, o en 48 horas personas irían a su casa y ella a la cárcel.

Freeman se negó. La historia de cómo la socia de un magnate de la música presionó a una trabajadora electoral temporal de 62 años, atrapada en medio de una teoría conspirativa de Trump se basa en grabaciones e informes policiales que no se habían divulgado previamente, en archivos legales y en la primera entrevista de Freeman con los medios de comunicación desde que fue arrastrada a la vorágine de intentos del expresidente de revertir su derrota electoral.


El rapero Kanye West muestra su celular al entonces presidente Donald Trump durante una reunión en la Casa Blanca en octubre de 2018.
El rapero Kanye West muestra su celular al entonces presidente Donald Trump durante una reunión en la Casa Blanca en octubre de 2018.Kevin Lamarque / REUTERS

Kutti no respondió a las solicitudes de comentarios. Su biografía para la Iniciativa Global de Mujeres, un grupo de redes de negocios, la identifica como miembro del “Consejo de Liderazgo Negro Joven bajo el presidente Donald Trump”. Señala que en septiembre de 2018, “fue contratada como publicista de Kanye West” y “ahora sirve como directora de operaciones de West”

Están diciendo que necesito ayuda, que es cuestión de tiempo para que vengan por mí y mi familia”

Ruby Freeman en su llamada al 911

Cuando Kutti tocó la puerta de Freeman el 4 de enero, ella llamó al 911. Para entonces, dijo Freeman, desconfiaba de los extraños.

A partir del 3 de diciembre, Trump y su campaña acusaron repetidamente a Freeman y a su hija, Wandrea “Shaye” Moss, de contar ilegalmente papeletas falsas por correo tras sacarlas de unas misteriosas maletas mientras trabajaban el día de las elecciones en el State Farm Arena de Atlanta. 

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De hecho las “maletas” eran contenedores de papeletas estándar, y los votos se escrutaron correctamente, confirmaron rápidamente los funcionarios del condado y del estado, refutando las acusaciones de fraude.

Pero Trump y sus aliados siguieron reprochando a Freeman y a Moss la manipulación de las elecciones. Las acusaciones inspiraron cientos de amenazas y mensajes de acoso contra ellas y sus familiares.

Cuando llegó Kutti, Freeman estaba siendo cautelosa y no quería abrir la puerta, reveló ella y un informe policial.

Así que pidió a un vecino que se acercara a hablar con Kutti, que estaba con un hombre no identificado. Kutti aseguró al vecino que Freeman estaba en peligro y que le enviaron a ayudarla.

Freeman aseguró que estaba dispuesta a reunirse con ellos. Pidió a la policía del condado de Cobb que enviara a un agente a vigilar para que pudiera salir, según una grabación de su llamada al 911.

“Están diciendo que necesito ayuda”, contó al operador, refiriéndose a las personas en su puerta, “que es cuestión de tiempo para que vengan por mí y mi familia”.

Un oficial llegó y habló con Kutti, que se describió como “gestora de crisis”, indica el informe policial.

Kutti repitió que Freeman “estaba en peligro” y que tenía “48 horas” antes de que “sujetos desconocidos” se presentaran a su vivienda, revelan los documentos. A sugerencia del agente, las mujeres se reunieron en la comisaría. El oficial no identificó al hombre que acompañaba a Kutti.

“ERES UN CABO SUELTO”

Dentro de la comisaría, Kutti y Freeman se encontraron en un rincón, de acuerdo a imágenes de la cámara corporal que llevaba un agente presente. Reuters obtuvo el vídeo a través de una solicitud de registros públicos.

“No puedo decir lo que va a ocurrir específicamente”, se oye a Kutti advertirle a Freeman en la grabación. “Solo sé que perturbará tu libertad”, dijo, “y la de uno o más miembros de tu familia”.

“Eres un cabo suelto para un partido que necesita poner orden”, continuó. Añadió, sin ofrecer detalles, que había “gente federal” implicada.

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Kutti le comunicó a Freeman que pondría en altavoz a un hombre que identificó como “Harrison Ford” y que tenía “poderes de autoridad para conseguir protección”, afirmó. (Freeman aclaró que la persona al teléfono no era el actor del mismo nombre).

En ese momento, se oye a Kutti pedir al agente que les dé privacidad. La cámara corporal no grabó claramente la conversación que siguió después de que se alejara de las dos mujeres.


El rapero Kanye West en el primer mitín de su candidatura presidencial. Foto del 19 de julio de 2020.
El rapero Kanye West en el primer mitín de su candidatura presidencial. Foto del 19 de julio de 2020.RANDALL HILL / REUTERS

Kutti y el hombre del altavoz, durante la siguiente hora, intentaron que Freeman se implicara en un supuesto fraude electoral del día de las elecciones. A cambio le ofrecieron asistencia legal.

“Si no lo cuentas todo”, recordó Freeman que le dijo Kutti, “irás a la cárcel”.

Al sospechar, Freeman declaró que se levantó de la silla y le dijo a Kutti: “El diablo es un mentiroso”, antes de llamar a un oficial.

Más tarde, en su casa, contó Freeman, buscó en Google el nombre de Kutti y descubrió que era partidaria de Trump.

La policía alega que no investigó más el incidente.

West, que cambió su nombre en octubre a “Ye”, no respondió a las solicitudes de comentarios enviadas a través de otro publicista que lo representa.

Reuters no pudo confirmar de forma independiente si Kutti todavía trabaja para el rapero, o en qué capacidad.

Los medios han citado su asociación con West desde 2018, cuando dejó de laborar con R. Kelly, el cantante de R&B condenado en septiembre por cargos de crimen organizado y tráfico sexual. 

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La biografía de Kutti indica que es fundadora de Trevian Worldwide, una firma de asesoría de medios y entretenimiento con oficinas en cuatro ciudades. Entre sus clientes, dice, están el boxeador Terence Crawford y la reina Rania Al Abdullah de Jordania.

La reunión tuvo lugar dos meses después de que West pusiera fin a una candidatura fallida a la Casa Blanca que atrajo la atención de los medios cuando varias publicaciones revelaron que aliados y partidarios de Trump trabajaban sobre el terreno para impulsar la campaña del músico. 

El rapero Kanye West en la fiesta de los Oscar de Vanity Fair en Beverly Hills, California, el 9 de febrero de 2020.
El rapero Kanye West en la fiesta de los Oscar de Vanity Fair en Beverly Hills, California, el 9 de febrero de 2020.Evan Agostini / Evan Agostini/Invision/AP

Algunos demócratas manifestaron que consideraban la candidatura presidencial de West como una artimaña para desviar los votos negros del demócrata Joe Biden. Los grupos que ayudaron a la campaña del rapero negaron esa acusación.

El 5 de enero, al día siguiente de la reunión de Freeman con Kutti, un agente de la Oficina Federal de Investigación llamó a Freeman y le instó abandonar la casa en la que vivió por 20 años porque no era segura, aseguró la mujer.

Al día siguiente, el 6 de enero, la predicción de Kutti de que en 48 horas personas llegarían a la vivienda de Freeman resultó ser correcta, según una demanda por difamación que Freeman y Moss presentaron la semana pasada contra un sitio de noticias de extrema derecha. 

Freeman, señaló la acusación, se fue horas antes de que una turba de furiosos partidarios de Trump rodeara su casa, gritando a través de megáfonos.