Por Henry J. Gomez - NBC News
El expresidente Donald Trump está dirigiéndose al gobernador de Florida Ron DeSantis con una nueva y urgente hostilidad, apresurándose a poner a la base republicana en contra de su potencial rival en la contienda de 2024.
Ya circula el torpe intento de Trump de apodar a Ron DeSantis: “Ron DeSanctimonious”.
Ahora son cada vez más frecuentes los insultos públicos en el sitio web de Trump, Truth Social, en los que se califica a DeSantis con términos que podrían ahuyentar a los votantes del Partido Republicano.
“RINO GLOBALISTA”, aseguró Trump hace una semana, usando el acrónimo peyorativo de “republicano solo de nombre” o RINO por sus siglas en inglés. El martes, escribió en dos ocasiones para llamar la atención sobre una publicación de 2021 de un sitio llamado The Hill Reporter, que supuestamente mostraba una foto de DeSantis con varias jóvenes durante su breve etapa como profesor de secundaria, hace más de 20 años.
Las publicaciones de Trump cuestionaban, sin pruebas, si el gobernador de Florida fue inapropiado con sus alumnas.
NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, no ha confirmado la autenticidad de la imagen. DeSantis tampoco ha comentado al respecto.
Trump, cuyo respaldo en 2018 ayudó a un entonces subestimado DeSantis a avanzar desde una elección primaria y ganar la gobernación, también ha caracterizado a su antiguo aliado como desleal.
El gobernador republicano, que aún no ha lanzado su campaña presidencial, no se ha involucrado tan directa o explícitamente como Trump, pero ha empezado a responder con insultos poco disimulados.
Cuando se le preguntó hace una semana a DeSantis sobre los ataques del expresidente por cómo manejó la pandemia de COVID-19, el gobernador señaló su victoria en la reelección, un recordatorio poco sutil de que los votantes rechazaron a Trump después de un mandato.
En una conferencia de prensa el miércoles, un reportero hizo referencia a los mensajes de Trump en una pregunta a DeSantis, pero él le cortó diciendo: “entiendo que ustedes quieren la controversia.”
Después, lanzó otra indirecta contra Trump. “Paso mi tiempo entregando resultados para la gente de Florida, y luchando contra [el presidente] Joe Biden”, dijo. “No ocupo mi tiempo tratando de desprestigiar a otros republicanos”.
Muchas encuestas nacionales muestran a Trump, el único candidato republicano declarado para la nominación de 2024, liderando un campo hipotéticamente abarrotado del Partido Republicano, con DeSantis en segundo lugar.
Pero los sondeos publicados esta semana por el Club for Growth, una organización conservadora que se ha enredado con Trump, mostraron a DeSantis por delante del expresidente en una carrera cara a cara. Otra encuesta reciente en New Hampshire, donde está previsto que se celebren las primarias del Partido Republicano, mostró a DeSantis con una ventaja de dos dígitos sobre Trump y otros.
El índice de favorabilidad de DeSantis suele ser alto entre los encuestados del Partido Republicano, incluidos antiguos votantes de Trump. Un estratega republicano cercano al expresidente dijo que él apunta a definir rápidamente a DeSantis y neutralizar lo que reconoce como una amenaza.
“La gente a la que le gusta Trump no ha tenido una visión desfavorable de DeSantis, porque lo ven como un partidario del expresidente”, apuntó el estratega, que pidió el anonimato por no estar autorizado a hablar públicamente.
“Entonces, ¿qué sucede a medida que sus puntos favorables comienzan a disminuir debido a los ataques de Trump? ¿Realmente creemos que DeSantis va a estar en una posición más fuerte de lo que está hoy? Porque es claramente obvio para mí que no tiene a dónde ir más que hacia abajo”, agregó.
Se espera que la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Trump ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, lance una campaña para la nominación del Partido Republicano la próxima semana. Otros, como el senador Tim Scott, de Carolina del Sur, y el gobernador de Nuevo Hampshire, Chris Sununu, también están considerando presentarse. Todos competirían contra DeSantis por los votos de los republicanos ansiosos por dejar atrás a Trump.
No se espera que el gobernador de Florida decida sobre su candidatura hasta finales de este año, cuando finalice la sesión legislativa de su estado. Varios miembros de su campaña de reelección de 2022 permanecen en su órbita política, listos para desplegarse en una carrera a la Casa Blanca o, mientras tanto, en comités de gastos de apoyo que podrían ayudarlo a absorber algunos de los golpes de Trump.
Un portavoz de DeSantis declinó comentar el miércoles sobre Trump o los planes políticos inmediatos del gobernador.
Un consultor del Partido Republicano con amigos en ambos lados de la rivalidad se preguntó si los ataques de Trump sacarían a DeSantis del discurso al agitar a la devota base de fanáticos que ha atraído en línea.
“La gente está buscando un arco o trayectoria a las provocaciones de Trump”, dijo el consultor, que pidió el anonimato para hablar con franqueza.
“Pero se parece más a un boxeador que lanza golpes para calibrar las reacciones de su oponente. DeSantis ha decidido claramente mantenerse al margen de las polémicas, pero la forma en que reaccionan y exageran sus colaboradores es reveladora. En la era de las redes sociales, un candidato simplemente no puede controlar las reacciones de algunos de sus partidarios más ruidosos, por lo que es imposible controlar totalmente el mensaje”, agregó.
Por ahora, DeSantis parece contento de seguir con sus contrastes no tan sutiles.
“DeSantis se está inclinando claramente hacia [la narrativa] de que los republicanos nacionales han tenido un bajo rendimiento en los últimos años, mientras que él ganó una reelección histórica en Florida”, señaló Alex Conant, un estratega republicano que trabajó en la campaña presidencial de 2016 del senador de Florida Marco Rubio. “Los republicanos quieren ganar, y ahora mismo DeSantis parece un ganador”.