IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Trump enfermó de COVID-19 más grave de lo que se informó y estuvo cerca de necesitar un respirador

La Casa Blanca ocultó la gravedad de su estado tras contagiarse de coronavirus: tenía niveles de oxígeno muy bajos e inflamación pulmonar. Así reaccionaron en secreto.
/ Source: Telemundo

El expresidente Donald Trump estuvo más grave de lo que entonces informó la Casa Blanca cuando enfermó de COVID-19 en otoño, y estuvo cerca de tener que usar respirador, según ha informado este jueves el diario The New York Times. 

Antes de que ingresara al Centro Médico Militar Walter Reed el expresidente sufrió bajos niveles de oxígeno en la sangre, además de presentar un problema pulmonar asociado a la neumonía causada por el coronavirus. Su pronóstico llegó a ser tan preocupante que sus médicos creían que sería necesario ponerle un ventilador.

Trump tenía infiltrados los pulmones, lo que ocurre cuando hay inflamación y éstos se llenan de líquido o bacterias, lo que es una señal de la gravedad de la enfermedad. Además, el nivel de oxígeno en la sangre fue motivo de extrema preocupación, debido a que cayó a 80%, según dijeron personas familiarizadas con la salud del exmandatario al citado diario.

Trump y su esposa, Melania Trump, dieron positivo al coronavirus el 1 de octubre. La información la ofreció el mismo expresidente a través de la red social Twitter.

[Conoce aquí dónde y cuándo vacunarte cerca de tu casa]

En ese momento, el entonces médico de la Casa Blanca, Sean P. Conley, informó que Trump seguiría desempeñando sus funciones "sin interrupciones" tras contraer el coronavirus. No se precisó si la pareja había presentado síntomas antes de someterse a la prueba. 

El 2 de octubre fue trasladado al hospital. Ese día se informó que Trump tenía problemas para respirar y que había presentado fiebre. Dos días después se dirigió por primera vez al país desde que ingresó al Centro Médico Militar Walter Reed, con un video de cuatro minutos publicado en su cuenta de Twitter en el que aseguró al público que se sentía "mucho mejor".

"Vine aquí, no me sentía muy bien. Me siento mucho mejor ahora", aseguró Trump, "volveré, creo que volveré pronto. Y espero terminar la campaña de la manera en que comenzó".

Más tarde, el médico de la Casa Blanca aseguró en una declaración que el presidente no tenía fiebre (aunque luego surgieron versiones que contradecían esto de parte de fuentes cercanas al presidente), y que estaba trabajando desde su suite en el hospital.

[En qué consiste el tratamiento experimental con anticuerpos suministrado al presidente]

Mientras Trump estuvo hospitalizado, su equipo médico trató de restarle importancia a la gravedad de la situación, diciendo que estaba recuperándose satisfactoriamente. Abandonó el hospital después de tres días.

Las nuevas informaciones revelan que Trump se resistió a ser llevado de la Casa Blanca al Walter Reed, cediendo cuando le dijeron que podía salir por su cuenta o arriesgarse a esperar a que el Servicio Secreto se viera obligado a sacarlo si se ponía más enfermo, dijeron personas familiarizadas con lo salud del exmandatario al citado diario.

Se desconoce si el expresidente ya estaba enfermo con COVID-19 cuando participó en el debate presidencial del 29 de septiembre.

Cóctel novedoso de medicamentos

Mientras estuvo en la Casa Blanca, a Trump se le administró oxígeno en dos ocasiones y recibió un medicamento desarrollado por la empresa de biotecnología Regeneron Pharmaceuticals. El cóctel de anticuerpos -no disponible en ese momento para el público- ayuda a las personas a combatir el virus.

[Pacientes sufren la escasez de hidroxicloroquina, luego de que Trump lo promoviera contra el COVID-19 sin tener pruebas]

Luego de la hospitalización comenzó un tratamiento con esteroides, dexametasona, que normalmente se recomienda sólo para los pacientes de COVID-19 que están en un nivel crítico. Además, se le administró un tratamiento de cinco días con el fármaco antivírico remdesivir.

La noche del 1 de octubre, los funcionarios de la Casa Blanca se apresuraron a conseguir el cóctel de anticuerpos de Regeneron, que en ese momento no estaba autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento (FDA, por sus siglas en inglés).

Un abogado de alto nivel en la Oficina del Asesor de la Casa Blanca, Patrick F. Philbin, llamó a Stephen M. Hahn, el comisionado de la Administración de Medicamentos en ese momento, para discutir cómo la agencia podría aprobar el uso de la droga para dos altos funcionarios de la Administración que no quería identificar, según una persona que escuchó la llamada.

Regeneron envió un paquete de dosis que incluía extras, "en caso de cualquier problema de administración", dijo una portavoz de la empresa.

[A partir de abril cualquiera podrá vacunarse y para verano ya habrá dosis para todos en Estados Unidos, según la Casa Blanca]

Los extras nunca fueron devueltos. El doctor Conley dijo en un momento dado que habían estado guardados en un refrigerador en la oficina médica de la Casa Blanca.

Días posteriores a la aprobación de la solicitud, los funcionarios de la Casa Blanca reconocieron que las dosis eran para Trump.

Con información de The New York Times.