Por Juan A. Lozano y Paul J. Weber - The Associated Press
Las autoridades de Texas anunciaron este miércoles que el estado tomará el control del distrito escolar público de Houston, el octavo más grande del país con casi 200,000 alumnos, tras años de amenazas en ese sentido por las denuncias de irregularidades y las bajas calificaciones crónicas en una de las casi 50 escuelas.
La decisión del Gobierno del republicano Greg Abbott supone una de las mayores absorciones escolares en la historia de Estados Unidos. Además, ahonda la disputa en torno a la mayor ciudad de Texas, donde los demócratas gobiernan a nivel local mientras los líderes republicanos a nivel estatal han tratado de aumentar su autoridad tras los tropiezos electorales y las restricciones por la pandemia.
En una carta al Distrito Escolar Independiente de Houston, el comisionado estatal de Educación, Mike Morath, dijo que la Agencia de Educación de Texas reemplazará al superintendente Millard House II y a los miembros de la junta directiva del distrito con una junta de administradores compuesta por residentes del distrito.
Morath culpó a la junta escolar de no haber logrado mejores resultados con los estudiantes al tiempo que sus autoridades empleaban el tiempo en "caóticas reuniones plagadas de luchas internas" violando las normativas internas. También dijo que el distrito escolar no había proporcionado los servicios de educación especial de manera adecuada y que había violado las leyes estatales y federales sobre la ayuda a estudiantes con discapacidades.
El funcionario designado por Abbott puso como ejemplo los malos resultados en los últimos siete años de varios institutos, incluido Wheatley High, una de las 50 secundarias del distrito.
"El órgano rector de un sistema escolar es responsable de los resultados de todos sus estudiantes. Si bien la Junta Directiva actual ha progresado, los problemas sistémicos en Houston continúan afectando a los estudiantes del distrito”, escribió Morath en una carta de seis páginas.
El Gobierno del estado ha ido reemplazando a la mayoría de los miembros de la junta escolar de Houston desde que comenzó a tomar el control en 2019. House, que fue elegido superintendente en 2021 permanecerá en el cargo hasta el 1 de junio, cuando se eligirá a una nueva junta escolar.
En un comunicado, House destacó los logros alcanzados en el distrito durante su mandato. Las críticas "no deshacen los logros que hemos hecho", afirmó.
Agregó que su principal tarea sería garantizar una transición "sin problemas y sin interrupciones a nuestra misión de brindar una educación excepcional para todos los estudiantes".
En las últimas décadas, otras grandes ciudades como Philadelphia (Pennsylvania), Nueva Orleans (Louisiana) y Detroit (Michigan) han sido intervenidas por las autoridades estatales, lo que suele considerarse como la última opción para las escuelas con bajo rendimiento. La decisión suele ser rechazada por la comunidad y sus críticos sostienen que esta fórmula obtienen escasas mejoras.
El estado de Texas comenzó planear la toma de control del Distrito Escolar Independiente de Houston en 2019, tras las acusaciones de mala conducta por parte de los fideicomisarios escolares, incluida la influencia inapropiada de los contratos de proveedores, y los resultados académicos endémicamente bajos en una de sus aproximadamente 50 escuelas secundarias.
El distrito presentó una demanda para impedir que se pudiera ejecutar la toma de posesión, pero las nuevas leyes educativas aprobadas posteriormente por la Legislatura Estatal controlada por el Partido Republicano y un fallo de enero de la Corte Suprema de Texas despejaron el camino para que se llevara a cabo.
Las escuelas de Houston no están bajo el control del alcalde, a diferencia de ciudades como Nueva York o Chicago, pero a medida que aumentaban las rumores sobre una absorción, los líderes demócratas de la ciudad hicieron un frente común en contra.
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La mayoría de los miembros de la junta escolar de Houston han sido reemplazados desde 2019. Los funcionarios del distrito también dicen que las autoridades estatales ignoran los avances académicos realizados en todas las escuelas de la ciudad.
La raza también es un problema, porque la inmensa mayoría de los alumnos de las escuelas de Houston son hispanos o negros. Domingo Morel, profesor de Ciencias Políticas y Servicios Públicos en la Universidad de Nueva York, ha estudiado las absorciones de escuelas en todo el país y señaló que la dinámica política en Texas es similar a la de otros estados que han intervenido en otros lugares.
La demografía de Houston, según Morel, también es similar. “Si sólo nos centráramos en tomar el control de los distritos escolares porque rinden por debajo de lo esperado, tendríamos muchas más absorciones”, dijo Morel. “Pero eso no es lo que ocurre".