Por Garrett Haake, Kate Santaliz, Sahil Kapur, Julie Tsirkin y Katherine Doyle - NBC News
Los negociadores republicanos designados por el presidente de la Cámara de Representante, Kevin McCarthy, regresaron a las conversaciones el viernes en la noche para un acuerdo sobre el techo de la deuda, después de poner una pausa a las negociaciones con la Casa Blanca más temprano, al considerarlas "no productivas".
"Estaremos de vuelta en la sala [de negociaciones] esta noche", dijo McCarthy a Fox Business el viernes por la noche. Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a NBC News que las dos partes habían retomado las pláticas.
El reinicio de las negociaciones tuvo lugar siete horas después de que el representante Garret Graves, republicano por Louisiana, quien fue escogido por McCarthy para encabezar las pláticas con el equipo de la Casa Blanca, le dijo a los reporteros que "hemos decidido poner una pausa" porque la reunión de esta mañana no fue productiva".
Después de reunirse con los representantes de la Casa Blanca en el Capitolio por 90 minutos el viernes en la noche, Graves le dijo a los reporteros que tuvieron "una discusión cándida sobre números y un camino realista hacia adelante, y sobre algo que realmente cambie la trayectoria del país en el gasto y el problema de la deuda".
Al ser interrogado si las discusiones de la noche habían arrojado algún resultado, el representante Patrick McHenry, de Carolina del Norte, y otros de los negociadores republicanos, dijo: "No". Añadió que no estaban confiados de que fueran capaces de llegar a un acuerdo antes del fin de mes.
Steve Ricchetti, uno de los tres asesores de la Casa Blanca que el presidente, Joe Biden, designó para representarlo en las negociaciones con McCarthy, le comentó a los reporteros: "Vamos a seguir trabajando hoy en la noche", y añadió que estaban saliendo del edificio "por ahora".
Una pausa peligrosa
Los congresistas republicanos al frente de la negociación con la Casa Blanca habían suspendido el viernes las conversaciones alegando que “no son productivas”, según el representante Graves.
Graves no ofreció detalles pero dijo que el Gobierno de Biden estaba siendo “poco razonable” mientras el reloj avanza hacia el 1ro. de junio, la fecha límite fijada por el Departamento del Tesoro para actuar o arriesgarse a un incumplimiento desastroso de los pagos de la deuda.
“Hasta que no haya gente dispuesta a mantener conversaciones razonables sobre cómo se puede avanzar y hacer lo correcto, no vamos a sentarnos a hablar con nosotros mismos”, afirmó Graves, quien sostuvo que la Cámara de Representantes cumplió con su parte al aprobar un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda.
Los republicanos quieren imponer fuertes recortes presupuestarios a los que Biden se opone; su proyecto de ley no tiene posibilidad de ser aprobado por el Senado, controlado por los demócratas.
“No podemos estar gastando más dinero el próximo año”, aseguró este viernes McCarthy, republicano por California, con un tono pesimista sobre el curso de las negociaciones. “Debemos gastar menos que lo que el año anterior. Es bastante fácil”, agregó.
McCarthy señaló que no hay suficiente “movimiento” por parte de la Casa Blanca, y que este viernes conversó Graves pero no con Biden.
Un portavoz de la Casa Blanca indicó que “un acuerdo responsable y bipartidista sigue siendo posible si ambas partes negocian de buena fe y reconocen que no conseguirán todo lo que quieren” agregando que “hay diferencias significativas entre las partes sobre asuntos del presupuesto y las conversaciones serán difíciles”.
“El equipo del presidente está trabajando hacia una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada en la Cámara de Representantes y el Senado”, añadió.
Los demócratas son reacios a aceptar un límite de gasto menor a los niveles actuales, confió una fuente familiarizada con la postura del partido, y prefieren mantenerlos aunque descarrile el acuerdo.
Una fuente demócrata al tanto de las negociaciones indicó que hay presión para aprobar una resolución de gasto a corto plazo junto a un aumento del límite de deuda hasta principios de 2025. Eso daría a McCarthy lo que siempre ha querido: avanzar en ambas a la vez, mientras la Casa Blanca y los demócratas, que inicialmente exigían un alza”limpia” de la deuda, pueden salvarse alegando que la negociación gira en torno al presupuesto.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, declaró a principios de esta semana que “evitar el incumplimiento no debe estar supeditado a la aprobación de la agenda partidista de la derecha dura del Partido Republicano”.
El Congreso debe actuar en las próximas semanas o Estados Unidos podría incumplir con sus pagos tan pronto como el 1 de junio, advirtió el Departamento del Tesoro.
Cuando se le preguntó si las conversaciones se reanudarán este viernes o sábado, Graves respondió: “No lo sé”.
El expresidente Donald Trump, que instó a los republicanos a que permitan se llegue al incumplimiento si no se atienden sus demandas, reiteró su llamado este viernes en su red social Truth Social.
“LOS REPUBLICANOS NO DEBERÍAN LLEGAR A UN ACUERDO SOBRE EL TECHO DE LA DEUDA A MENOS QUE OBTENGAN TODO LO QUE QUIEREN (incluido el ‘fregadero de la cocina’)”, escribió Trump, principal candidato presidencial republicano. “ESA ES LA FORMA EN QUE LOS DEMÓCRATAS SIEMPRE NOS HAN TRATADO. NO SE DOBLEGUEN!!! (sic)”.