Por Adam Edelman - NBC News
A medida que los políticos avanzan en las negociaciones bipartidistas sobre la legislación de armas, los activistas les instan a que incluyan una disposición que aumente la edad mínima de compra en todo el país de armas de fuego como las utilizadas por los agresores de 18 años en Uvalde, Texas, y Buffalo, Nueva York.
La legislación federal en ese sentido supondría elevar la edad mínima de 18 a 21 años para los compradores de armas largas como los rifles semiautomáticos en la inmensa mayoría de los estados.
Sólo siete estados -California, Florida, Hawái, Illinois, Vermont, Washington y, a partir del lunes, Nueva York- han promulgado leyes que elevan la edad de compra a 21 años para una clase de armas de fuego que incluye escopetas, rifles y rifles semiautomáticos, según el Giffords Law Center to Prevent Gun Violence. La mayoría de los estados promulgaron sus leyes en respuesta a los tiroteos masivos en los que hombres jóvenes utilizaron estas armas.
Mientras que varios de los estados se enfrentan a desafíos legales sobre la restricción, los defensores y los legisladores argumentan que la acción del Congreso tendría un efecto significativo en los otros 43 estados.
“El impacto sería enorme. Cualquier ley federal que sea una política eficaz de seguridad de las armas tiene un impacto mucho más amplio que la ley de cualquier estado. Ciertamente, limitaría el número de personas en ese rango de edad que podrían comprar armas de fuego”, afirmó Allison Anderman, asesora principal de Giffords y directora de política local, quien señaló los datos que muestran que las personas de 18 a 24 años tienen tasas desproporcionadamente más altas de enfermedad mental y propensión a cometer actos violentos.
“Tiene mucho sentido garantizar que no puedan comprar estas armas de fuego”, agregó.
Según la ley federal, los mayores de 18 años pueden comprar escopetas, rifles y munición a distribuidores autorizados en los estados en los que no se ha establecido una edad mínima superior. Sin embargo, la ley federal también establece una edad mínima de 21 años para la venta de armas de mano en distribuidores autorizados.
Se trata de una aparente contradicción que, según los defensores de la seguridad de las armas, tiene su origen en la suposición obsoleta de que la mayor parte de la violencia con armas de fuego era perpetrada por personas que utilizaban pistolas y que los rifles sólo se usaban para cazar.
Sin embargo, elevar el requisito de edad para comprar rifles tiene pocas probabilidades de ser incluido en una propuesta que está elaborando un grupo bipartidista de legisladores.
NBC News informó el lunes de que es poco probable que la disposición se incluya en un paquete legislativo debido a la oposición del Partido Republicano y a que lo más probable es que no cuente con los 60 votos necesarios para superar un filibusterismo -táctica para atrasar o impedir acuerdos- en el Senado, que está dividido en partes iguales.
Sin embargo, algunas fuentes indicaron el martes que el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, estaba diciendo en privado a sus colegas que está abierto a elevar la edad a 21 años para comprar rifles semiautomáticos, que los defensores del control de armas suelen llamar rifles de “asalto”.
Doug Andres, portavoz de McConnell, declaró: “El líder McConnell no ha defendido ninguna política específica”.
Aun así, el senador Thom Tillis, republicano por Carolina del Norte, echó un jarro de agua fría sobre la posibilidad de elevar la edad para comprar este tipo de armas a los 21 años.
“Me mantengo dentro de los límites de la discusión ahora, y eso no ha entrado en el debate”, reveló Tillis a los periodistas el martes.
El senador John Cornyn, republicano por Texas, que está ayudando a dirigir las negociaciones bipartidistas en el Senado, señaló esta semana al diario The New York Times que el proyecto de ley que acuerden los legisladores “tiene que ser gradual”, y al hacerlo desestimó los llamamientos del presidente Joe Biden para elevar la edad de compra de rifles semiautomáticos a 21 años.
Biden ha pedido repetidamente al Congreso que apruebe leyes de control de armas más estrictas, ya que una serie de tiroteos masivos han conmocionado al país en las últimas semanas. El 14 de mayo, un joven de 18 años mató a 10 personas en un supermercado de Buffalo. Diez días después, otro joven de 18 años mató a 19 niños y dos profesores en una escuela primaria de Uvalde.
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El tirador de Uvalde compró dos rifles semiautomáticos en una armería pocos días después de cumplir 18 años. El tirador de Buffalo también obtuvo sus rifles legalmente.
Pero elevar simplemente la edad de compra no resolvería ningún problema, según Anderman, de Giffords. Argumentó que cualquier paquete legislativo eficaz tendría que obligar también a comprobar los antecedentes para hacer cumplir los requisitos de edad en las ventas privadas.