Por Seth Blumsack - The Conversation
Los tejanos que sobrevivieron al clima extremadamente frío de febrero sin perder energía o gas natural deben haberse sentido afortunados.
Pero para algunos, mantener la electricidad durante el apagón puede resultar más traumático que perderla. Un número indeterminado de propietarios se ha sorprendido al recibir facturas que ascienden a miles de dólares, en algunos casos, más de 15,000 por un mes de energía.
Como alguien que ha pasado las últimas dos décadas estudiando la desregulación del sistema de servicio eléctrico, sé que las facturas de energía excesivas en Texas son el resultado, en parte, del enfoque del estado de que la red eléctrica debe ser manejada por el mercado. Pero las decisiones de los reguladores estatales también influyeron. Las medidas que originalmente estaban destinadas a dar indicaciones razonables al mercado de la electricidad y fomentar el ahorro durante períodos de mucho calor no estaban a la altura de la tarea de gestionar esta crisis de frío.
Comprando y vendiendo energía
Junto con otros 16 estados, Texas ha desregulado su mercado de generación de energía. El mercado en el estado tiene un componente mayorista y minorista, como los mercados de muchos otros productos.
En el mercado de energía mayorista, las compañías que generan electricidad compiten entre sí para proporcionar el recurso, bajo la administración del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas o ERCOT. En el mercado minorista, otras empresas compran energía al por mayor a ERCOT, agregan los gastos de transmisión y distribución al costo de generación mayorista y revenden esa electricidad a hogares y empresas.
Estos revendedores incluyen a cinco empresas eléctricas del estado de Texas que ofrecen precios fijos y regulados en determinadas áreas a las que prestan servicios. Cientos de otros, conocidos como proveedores minoristas en Texas, no están regulados y pueden ofrecer electricidad a los consumidores sin restricciones en los términos y plazos que aplican.
Aproximadamente el 85% de los tejanos viven en áreas donde trabajan empresas minoristas. Pueden optar por obtener el servicio eléctrico de uno de estos proveedores, en lugar de quedarse con el servicio público local, si creen que les ofrecen un mejor trato.
Pero cuando los propietarios eligen a un proveedor en una página web habilitada para ello, es posible que no comprendan claramente a qué se están suscribiendo. En particular, algunos planes facturan a los clientes a tarifas fijas, mientras que otros cobran tarifas variables que reflejan las variaciones del mercado mayorista. Incluso cuando los minoristas comunican con claridad sus servicios, la perspectiva de tarifas eléctricas más bajas puede llevar a algunos consumidores a descartar la posibilidad de que les lleguen en algún momento otras más altas o que sean cambiantes.
Los precios al por mayor de ERCOT ocasionalmente subirán a niveles muy altos, y los clientes que obtienen su poder a través de contratos basados en el mercado tienen que pagar esos valores elevados. Pero los picos de precios no suelen durar mucho tiempo, por lo general, unas pocas horas y, sobre todo, durante el verano. Y pueden tener algún beneficio, ya que dan a las empresas minoristas del sistema eléctrico la oportunidad de informar a los clientes sobre el valor del ahorro de la energía.
Así era como se suponía que funcionaba el mercado eléctrico de Texas. No fue diseñado para la escasez severa y sostenida que llegó con la ola de frío.
Un shock inesperado
Cuando el tiempo frío llegó a Texas durante el fin de semana de San Valentín, los precios en el mercado de ERCOT aumentaron a 9,000 dólares por megavatio-hora, el precio máximo permitido por la Comisión de Servicios Públicos de Texas, durante algunas horas y luego cayeron. Un megavatio-hora equivale aproximadamente a la cantidad de electricidad que consumen 330 hogares durante una hora.
Sin embargo, para el 15 de febrero, la comisión activó una provisión de emergencia, ordenando a ERCOT que mantuviera su máximo de 9,000 dólares por megavatio hora durante toda la semana. Este mecanismo está destinado a enviar una señal del valor que tiene la energía a los clientes cuando la demanda es alta, como incentivo para que ahorren electricidad. Si funciona, la demanda caerá y también los precios y la red se mantendrá en equilibrio. Pero la escasez no es lo mismo que el colapso casi completo de la red de Texas como resultado del clima helado y la falta de combustible.
Un hogar grande en Texas con mucha calefacción eléctrica podría haber usado 500 kilovatios-hora de electricidad, es decir, 0,5 megavatios-hora, durante esta semana tan fría. Con los precios normales de invierno de ERCOT, ese hogar habría pagado alrededor de 30 dólares. Pero debido a que el precio de ERCOT se mantuvo en 9,000 dólares por megavatio-hora durante tanto tiempo, este hogar habría pagado 4,500 dólares en facturas de electricidad solo por esa semana si se hubiera suscrito a un contrato de mercado con un proveedor minorista no regulado.
En resumen, las altísimas facturas de electricidad en Texas se deben en parte a un sistema de electricidad desregulado que permitió que los costos volátiles al por mayor se transfirieran directamente a algunos consumidores. Si los precios en el mercado minorista de Texas se hubieran mantenido regulados, las empresas de servicios públicos y sus controladores probablemente habrían descubierto alguna forma de distribuir esos altos costos eléctricos a lo largo del tiempo en lugar de golpear de una vez el el bolsillo de los clientes. Pero la comisión estatal de servicios públicos también contribuyó al establecer el precio de ERCOT en 9,000 dólares por megavatio-hora y mantenerlo allí durante una semana, asegurando de este modo que las facturas de algunos tejanos se dispararan.
Es posible que los consumidores no se hayan dado cuenta de lo que estaba sucediendo en el mercado de ERCOT hasta que sus facturas llegaron por correo o se cargaron en sus tarjetas de crédito. Los minoristas pueden intentar comunicar lo que ocurre a los consumidores, pero los hogares no pueden regresar automáticamente a tarifas fijas ajustadas sólo porque el precio de ERCOT es alto. Pueden ponerse en contacto con su proveedor de energía y solicitar el cambio, pero es poco probable que esto suceda en medio de una crisis de energía.
Los funcionarios de Texas han pedido investigaciones y pueden promulgar medidas para ayudar a las personas que han recibido facturas gigantescas, aunque es probable que los consumidores paguen una gran parte, si no la totalidad, del costo. Mientras tanto, la cuestión más importante de cómo manejar la grave escasez de electricidad queda pendiente por ser resuelta antes de la próxima ola de frío.