Por Sahil Kapur - NBC News
En una carrera contra el reloj, los líderes demócratas en el Congreso están trabajando frenéticamente para elaborar un proyecto de ley multimillonario con ambiciosas medidas sociales y un posible camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes, con la intención de pisar el acelerador y empezar a hacerlo avanzar en la Cámara de Representantes esta semana.
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes publicó este martes cientos de páginas de texto legislativo y anunció audiencias para el jueves y el viernes.
El proyecto de ley incluiría 12 semanas de baja médica y familiar remunerada para todos los trabajadores; ampliación de las prestaciones de Medicare para añadir cobertura dental, auditiva y visual; y nuevas inversiones para reforzar las residencias de personas mayores y los cuidados de larga duración, entre otras disposiciones.
Entre bastidores, líderes demócratas están llevando a cabo una serie de negociaciones con legisladores y comités de ambas cámaras para redactar políticas que puedan unificar al partido, con la Casa Blanca interviniendo a veces para resolver los desacuerdos, dijeron dos fuentes familiarizadas con el proyecto de ley.
"Estamos en un momento en el que el proyecto ha echado a andar en términos de dar forma a la política y afinar todo y realmente correr hacia esos plazos", dijo un alto asesor demócrata, quien añadió que el Senado espera votar el proyecto de ley para el 27 de septiembre. "Obviamente, estamos fijando un calendario ambicioso, pero estamos avanzando para cumplirlo", agregó.
El asesor dijo que los demócratas pueden avanzar rápidamente porque muchas de las políticas se habían desarrollado durante años antes de que se convirtieran en parte de la plataforma de campaña del presidente, Joe Biden, para 2020, lo que dio al partido una base para trabajar cuando tomó el poder en enero.
En un memorando enviado el martes a las oficinas del Congreso, la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo que los republicanos que se oponen al programa de Biden están luchando para proteger a los ricos, y describió el objetivo del plan como "nivelar el campo de juego para asegurar que los más ricos y las corporaciones paguen su parte justa y las familias trabajadoras tengan una oportunidad de luchar para tener éxito y prosperar en este país".
Ante la oposición unánime de los republicanos y las estrechas mayorías, a los demócratas no les sobran votos en el Senado y sólo tres que perder en la Cámara. Y están tratando de desarrollar un producto que pueda ser aprobado en ambas cámaras sin tener que ir de un lado a otro, en parte para satisfacer a los legisladores centristas.
Un segundo asesor demócrata dijo que las propuestas de Medios y Arbitrios cuentan con el consenso general del partido, pero no llegó a garantizar un "acuerdo del 100%" en esta etapa. Lo más probable es que algunos de los detalles del proyecto de ley del comité deban modificarse para obtener el apoyo suficiente para convertirse en ley.
El objetivo del 27 de septiembre se debe, en parte, a que la Cámara de Representantes espera aprobar para entonces el proyecto de ley de infraestructuras aprobado por el Senado, y algunos demócratas progresistas dicen que lo rechazarán si el proyecto de presupuesto no está listo.
Los demócratas han establecido un precio máximo de 3.5 billones de dólares, lo que significa tomar decisiones difíciles en una serie de cuestiones. Por ejemplo, un grupo, liderado por el presidente de la Comisión de Presupuestos del Senado, Bernie Sanders, quiere centrarse en incluir a más personas en Medicare, mientras que otro grupo, liderado por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quiere reforzar la Ley de Asistencia Asequible, o ACA, el programa de seguro médico conocido como Obamacare.
El resultado será probablemente un compromiso en el que se amplíen los subsidios de la Ley de Asistencia Asequile que se aprobaron como parte del Plan de Rescate Estadounidense y se amplíen las prestaciones de Medicare para las personas mayores actuales. Sin embargo, es poco probable que se reduzca la edad de elegibilidad de Medicare a los 65 años, según tres fuentes familiarizadas con el paquete emergente.
Los demócratas quieren crear un mecanismo para cerrar la brecha de cobertura de Medicaid en los estados conservadores que no han ampliado el programa.
Y esperan encontrar ahorros a través de las políticas de medicamentos recetados, como permitir a Medicare negociar los precios de los medicamentos y posiblemente limitar los gastos de bolsillo para los medicamentos. Pero el partido aún no ha decidido una política definitiva, según dos fuentes.
Una de las piezas centrales del paquete sería la ampliación de la asignación mensual en efectivo por hijo para las familias con ingresos que cumplan los requisitos: 300 dólares por niño menor de 6 años y 250 dólares por niño de 6 a 17 años.
La política, que se aprobó durante un año en el marco del Plan de Rescate Estadounidense, es muy popular. Pero también es cara. Y aunque los líderes del partido quieren una extensión a largo plazo, la duración está "en el aire", dijo un asesor demócrata.
3.5 billones de dólares son demasiado elevados para algunos
Esto es así porque el precio final del proyecto de ley está sujeto a negociación, y podría reducirse.
Los senadores Joe Manchin, demócrata por Virginia Occidental, y Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, han dicho que 3.5 billones de dólares es demasiado. Dependiendo de cuál sea el número final, los redactores de políticas pueden encontrar maneras de reducir el costo oficial mediante el establecimiento de las fechas de vencimiento más temprano para los programas como el dinero para los niños o los subsidios de la Ley de Asistencia Asequible, dijeron dos asesores.
La senadora Tammy Duckworth, demócrata por Illinois, dijo el martes a los periodistas que cree que los 50 miembros con voto demócrata, incluido Manchin, se unirán finalmente.
"No tengo verdaderas preocupaciones. Creo que Joe está haciendo lo que tiene que hacer por sí mismo, por su estado, y van a ver a otros senadores probablemente hacer algo de esto también", dijo. "Creo que al final del día habrá 50 votos. Pero creo que vamos a tener una discusión familiar muy sana y ruidosa al respecto", agregó.
Los demócratas tendrán que hacer malabares con la medida presupuestaria junto con otros proyectos de ley que deben ser aprobados en lo que se perfila como un mes atestado. El 30 de septiembre tienen que hacer frente a un precipicio para financiar el Gobierno y renovar el seguro contra inundaciones, así como a un plazo de otoño para elevar el techo de la deuda.
Otras disposiciones del presupuesto, como la financiación de la preparación para la pandemia, siguen sin resolverse y han sido objeto de negociaciones entre los demócratas y la Casa Blanca.
El Comité de Medios y Arbitrios podría considerar la legislación fiscal para pagar el paquete tan pronto como la próxima semana, lo que será polémico, ya que se enfrentará a desacuerdos internos y a un bombardeo de grupos de presión en nombre de las rentas más altas y de las empresas que pueden perder.
El martes, Biden, que apareció con el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, en Queens, Nueva York, para inspeccionar los daños del huracán Ida, hizo hincapié en las inversiones en el cambio climático.
"La amenaza está aquí", aseguró Biden. "Podemos evitar que empeore”, añadió.
"Y cuando hablo de reconstruir mejor, y Chuck está luchando por mi programa, nuestro programa, en el Capitolio", dijo, añadiendo que el cambio climático es ahora "código rojo, la nación y el mundo están en peligro", sentenció.