IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Los demócratas del Senado aprueban un presupuesto de $3.5 billones que abre la puerta a reformas en salud, educación e impuestos

Los legisladores aprobaron 50-49 la resolución presupuestaria demócrata tras la avalancha de enmiendas republicanas que prolongaron el debate durante más de 14 horas. La votación se celebró horas después de la aprobación de un gran paquete de infraestructuras.

Por Alan Fram - The Associated Press

WASHINGTON — Los demócratas aprobaron esta madrugada una resolución presupuestaria de 3.5 billones de dólares para reforzar los programas de servicios familiares, salud y medio ambiente, tras una larga serie de votaciones de 47 enmiendas impulsadas por los republicanos que prolongaron el debate durate más de 14 horas.

[Cómo el plan de infraestructura podría ser clave para que los demócratas mantengan la mayoría en la Cámara de Representantes]

La aprobación de la resolución presupuestaria marcaría un primer paso crucial de los demócratas para sacar adelante el núcleo de la agenda nacional del presidente Joe Biden.

La medida abriría la puerta a que el poder fiscal del Gobierno ayude a las familias, cree empleos y luche contra el cambio climático con impuestos más altos para los ricos y las grandes empresas que irán destinados a pagar gran parte de la factura.

Bernie Sanders
El presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders, en el centro, el martes 10 de agosto de 2021.AP Photo/Andrew Harnik

El presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders, declaró que la medida ayudaría a los niños, las familias, los ancianos y los trabajadores.

"También, espero, restaurará la fe del pueblo estadounidense en la creencia de que podemos tener un Gobierno que trabaje para todos nosotros, y no solo para unos pocos", declaró.

[Cómo la congresista que durmió fuera del Capitolio ayudó a extender la moratoria de desalojo]

Los republicanos argumentaron que las propuestas de los demócratas desperdiciarían dinero, aumentarían los impuestos, impulsarían la inflación y animarían los dictados de la extrema izquierda, perjudicando a los estadounidenses.

Si Biden y los demócratas del Senado quieren "subcontratar la política interna al presidente Sanders" con una "fiesta de impuestos y gastos históricamente imprudente", los republicanos carecen de los votos para detenerlos, admitió el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky. "Pero debatiremos. Votaremos", concluyó.

La aprobación de una resolución presupuestaria es fundamental porque en el Senado, dividido 50-50, permitiría a los demócratas aprobar un proyecto de ley posterior que realmente promulgue sus 3.5 billones de dólares en políticas de gastos e impuestos durante la próxima década.

La aprobación del presupuesto protegería la legislación de seguimiento del filibusterismo republicano, una táctica de objeción parlamentaria que ha derivado en la necesidad de obtener 60 votos para pasar algunas leyes en el Senado.

El representante Steny Hoyer de Maryland, líder demócrata de la Cámara de Representantes, anunció el martes que los legisladores regresarían del receso el 23 de agosto para votar sobre ese plan y quizás otras medidas. La presidenta Nancy Pelosi, demócrata por California, ha elogiado la resolución presupuestaria.

[La Administración Biden anuncia nuevas sanciones contra el régimen cubano por la represión de las protestas históricas]

El Senado comenzó a debatir sobre este presupuesto minutos después de aprobar un plan de infraestructura bipartidista de 1 billón de dólares gracias a una coalición de demócratas y republicanos dólares para proyectos de transporte, agua, banda ancha y otros proyectos. Esa medida, aprobada por 69-30 con McConnell entre los 19 republicanos que la respaldan, ahora necesita la aprobación de la Cámara de Representantes.

En contraste, todos los republicanos presentes se opusieron, ya que el Senado votó 50-49 para comenzar a considerar el presupuesto. El senador Mike Rounds, republicano por Dakota del Sur, no estuvo para estar con su esposa enferma.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, aseguró a los progresistas que el Congreso buscará iniciativas radicales que vayan más allá del compromiso de infraestructura. Fue un guiño a las divisiones entre los moderados y liberales del partido que él y Pelosi tendrán que resolver antes de que el Congreso pueda aprobar sus objetivos fiscales. Los demócratas también controlan la Cámara de Representantes, pero solo de forma limitada.

[¿Cumplió Trump su promesa de donar los últimos 6 meses de su salario presidencial?]

“A mis colegas que están preocupados de que esto no sea suficiente para el clima, para las familias y para que las corporaciones y los ricos paguen su parte justa: estamos avanzando hacia una segunda vía, que hará una transformación generacional en estas áreas”, explicó Schumer.

Los senadores se sumergieron en una se sión de vote-a-rama, un desfile ininterrumpido de enmiendas.

Con la resolución presupuestaria, el objetivo de la mayoría de las enmiendas no era ganar, sino obligar a los senadores del otro partido a emitir votos problemáticos que se pueden usar en su contra en las elecciones del próximo año para el control del Congreso.

Los republicanos se jactaron después de que los demócratas se opusieran a las enmiendas republicanas que pedían la reapertura a tiempo completo de las escuelas cerradas por la pandemia de COVID-19, impulsando el presupuesto del Pentágono y manteniendo los límites a las deducciones del impuesto sobre la renta federal para los impuestos estatales y locales. Esos límites de deducción son detestados por los legisladores de los estados de ingresos altos, en su mayoría demócratas.

Los republicanos también se alegraron cuando los demócratas se opusieron a restringir el acceso del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) a algunos registros financieros, que según la oficina de McConnell provocaría una "caza de brujas" política, y cuando los demócratas mostraron su apoyo a la ahora suspendida prohibición de Biden sobre el arrendamiento de petróleo y gas en tierras federales, que según los republicanos provocaría rápidos aumentos en el precio de la gasolina.